Aunque el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se empeñe en afirmar que su Gobierno es un Gobierno que trabaja para el pueblo y en beneficio de este, la realidad siempre confirma lo contrario.
AMLO siempre tiene “otros datos” cuando se trata de hablar de estadísticas que no benefician a su gestión. A inicios del año, mencionó que logró reducir la pobreza y la desigualdad en México.
Mientras el desempleo en México sigue en aumento, los ricos del país son cada vez más ricos, pues la riqueza de los 4 millonarios más ricos representa ya el 9 % del PIB.
Así lo dio a conocer en una de sus mañaneras desde Mazatlán, Sinaloa, donde aseguró que el peso mexicano es la moneda a nivel nacional que más se ha fortalecido con relación al dólar, “más que ninguna otra moneda”. Afirmó, además, que hay mejores ingresos en el país y señaló que México es de los pocos países en el mundo con empleos casi pleno, “no hay prácticamente desempleo”:
“Tenemos mejores ingresos en México, han mejorado los ingresos, México es de los pocos países en el mundo con empleos casi pleno, no hay prácticamente desempleo, nuestra economía está creciendo, nuestro peso se ha fortalecido más que ninguna otra moneda en el mundo con relación al dólar […]”.
A pesar de estos alentadores datos por parte del presidente, la realidad terca se impone de una manera contundente. Veamos.
Datos de El Economista mencionan al respecto lo siguiente: “En el primer mes del año se perdieron 234 mil 608 empleos en México. El trabajo subordinado, formal y de mujeres, fueron los más afectados por la destrucción de puestos laborales, de acuerdo con lo reportado por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). La contracción en los niveles de ocupación se reflejó en un crecimiento en la desocupación, la cual se mantuvo estable en los últimos trimestres del año pasado. De esta manera, la tasa de desempleo se ubicó en 2.9 %, lo que representa un incremento de 0.3 puntos porcentuales respecto de diciembre”.
Además, el medio menciona que la eliminación de puestos de trabajo se concentró en el sector formal con una pérdida de 395 mil 515 plazas, y la economía informal sumó a 160 mil 907 personas a una ocupación.
Con estos movimientos, la tasa de informalidad pasó de 53.6 a 54.1 %. Con estos datos, podemos decir que eso de “no hay prácticamente desempleo” es falso: miles de familias en todo el país sufren las consecuencias de la falta de empleo en sus hogares, es decir, hay familias que no se alimentan adecuadamente por falta de ingresos, o que no prueban alimentos en todo el día; ya ni hablar de curarse si presentan alguna enfermedad o alguna emergencia.
Pero mientras el desempleo en México sigue en aumento, los ricos en el país son cada vez más ricos: la riqueza de los 4 millonarios más ricos representa ya el 9 % del PIB, pero más de la mitad de los mexicanos (el 54.4 % de la población) permanece en pobreza, es decir, más de 50 millones. Así lo dio a conocer Oxfam México.
En un país tan desigual como el nuestro, el desempleo es una de las manifestaciones más claras de que la pobreza sigue en aumento. Y que no es cierto que afecta a todos los mexicanos por igual, unos se llevan la rebanada de pastel completa, y otros solo unas migajas que les alcanzan para medio vivir.
Urge un Gobierno que beneficie realmente a la clase trabajadora de nuestro país, una repartición más equitativa de la renta nacional que de empleos seguros y dignos y un salario remunerador que alcance para vivir dignamente.
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