MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Desgobierno en Guerrero

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No se tienen que seguir dando muestras del declive en que va Guerrero desde que es gobernado por Morena: la inseguridad que azota a los ciudadanos recrudece día a día.

La falta de trabajo es otra de las causas más severas; la educación ha sido relegada a último plano y la salud es tan deficiente que continuamos con un sistema retrasado en todos los ámbitos.

A todas luces el estado de Guerrero muestra un panorama para cualquiera que quiera analizar la “transformación” de Morena y evaluar los resultados, pues los tres niveles de gobierno pertenecen a ese partido (en su mayoría). Lo que de por sí era un estado difícil anterior a Morena se ha convertido en imposible para el gobierno que busque tomar las riendas.

Desde el año pasado, varias figuras políticas comenzaron a abandonar sus puestos pese a seguir en funciones, como fue el caso de las corcholatas de Andrés Manuel López Obrador para ir detrás de una candidatura, buscando obviamente seguir perpetuándose en el poder aunque lo nieguen. Otros renunciaron a Morena para unirse al bloque opositor como lo hizo Cecilia Sánchez García, quien anunció que dejaba la bancada de Morena para sumarse al grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.

Otros solamente tomaron la decisión de renunciar como Martha Lucía Mícher, —operadora de Marcelo Ebrard— quien dijo entre manoteos y gritos que dejaría la bancada del partido guinda. En Guerrero sorprendió la renuncia de Selene Ávila, diputada cercana a Marcelo Ebrard, quien anunció durante la sesión del 9 de noviembre que dejaba Morena, porque la bancada rechazó una reserva en el presupuesto de 2024 para destinar 45 mil millones de pesos de excedentes petroleros a la reconstrucción de Acapulco; esto después del pasó de “Otis”, no por renunciar a la “Transformación” sino porque acusó de traición a sus excompañeros de bancada, por la negativa a ayudar a los damnificados por el paso del fenómeno en la costa del estado.

Las polémicas revueltas en las que ha estado involucrado Morena y el abuso de poder que ejerce el presidente de la república, se ha visto a nivel nacional, lo que ha costado la decepción de miles de mexicanos, y los guerrerenses no se quedan atrás ya que después de la gobernadora estatal que les tocó y de la alcaldesa de la capital a quien todos los ciudadanos apodan “Tía Pachangas”, a saber si vuelvan a entregar su voto en las siguientes elecciones.

Ahora, la falta de Gobierno en Guerrero se refleja en primera instancia en que durante los cuatro años que ha estado frente al estado no ha habido ningún líder criminal detenido, y la inseguridad ha colocado al estado en el séptimo lugar nacional en número de homicidios, con 800 en la primera mitad de 2023, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Los ciudadanos deberían volver a hacer lo que hicieron en 2018: dar su confianza a un partido nuevo, porque el actual jugó vilmente con nuestras necesidades y se burló de nosotros.

En Chilpancingo no hay un solo día en que no se tengan notas rojas, dejando expuesto a nivel nacional el desgobierno de Morena en la capital y el estado.

Hablar de la inseguridad podría parecer cruel al haber dicho renglones arriba que Guerrero siempre ha sido un estado con este tipo de problemas, pero se dio la oportunidad de que demostrara Morena que en verdad había llegado a Guerrero por los pobres con el atroz huracán que sufrió Acapulco y los daños que dejó a 47 municipios.

Con “Otis”, 69.2 % de la población total del estado se vio afectada, pero no se vio un apoyo inmediato como lo ameritaba la situación: al contrario, la ayuda continúa en espera hasta ahora porque varios locales aseguran que los censos efectuados por los servidores de la nación sí se realizaron, pero aún no han llegado.

Tenemos pues, una alcaldesa que aparece en un video departiendo amenamente con el líder del grupo criminal y que sin un poco de pena organizó una fiesta con fuegos artificiales unos días después del huracán “Otis” para conmemorar su Informe de Gobierno; la misma que recientemente pidió licencia de su cargo para ir por una senaduría, y que volvió con las manos vacías porque su partido no ha informado quiénes ocuparán los puestos de candidatos a la senaduría por Guerrero.

Con todo lo contado, los guerrerenses no tendrían que mirar a Morena en las siguientes elecciones, pero lo cierto es que continúa teniendo simpatía en el pueblo que por desgracía es el que la acaba pagando; el pueblo de Guerrero es uno de los más fuertes y resilientes porque enfrentar un gobierno como el que tenemos es para guerreros.

Los ciudadanos deberían volver a hacer lo que hicieron en 2018: dar su confianza a un partido nuevo, porque el actual jugó vilmente con nuestras necesidades y se burló de nosotros dejando que este tipo de “politicos” nos representen.

Esa oportunidad debería ser para un partido creado por el pueblo, por el verdadero; aquel integrado por amas de casa, campesinos y trabajadores, porque solamente ese pueblo conoce nuestro dolor y conoce nuestras necesidades, las verdaderas, no las que los políticos actuales nos adjudican. Deben de voltear a ver una alianza en la que puedan sentirse respaldados y cobijados.

Los guerrerenses tienen prohibido cometer el mismo error de 2018: es hora de que comiencen a mirar la historia porque, como dijo Mario Vargas Llosa: “Los pueblos a veces se equivocan, y a menudo la pagan caro”. Los guerrerenses la pagamos; ahora nos toca cobrar.

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