El Día de Muertos es una celebración ancestral que simboliza el encuentro entre los vivos y los ya fallecidos. Para celebrar, las familias mexicanas construyen altares, elemento fundamental que muestra el mestizaje de las religiones prehispánicas con la religión católica.
Esta tradición, que data de la época prehispánica, cuando los antiguos pobladores pensaban que la muerte era sólo el principio del viaje hacia el Mictlán, donde los muertos se encontrarían con el dios Mictlantecuhtli y con la diosa Mictecacíhuatl se originó al sur de México hace más de 3 mil años con las primeras celebraciones de almas difuntas. Cuando los españoles llegaron muchos años después, intentaron frenar la celebración, ya que no se alineaban con sus propias creencias. Pero nada de lo que intentaron fue capaz de frenar el amor y el entusiasmo que tenían los nativos por este día.
En el Movimiento Antorchista, fomentamos las tradiciones, el arte y la cultura, y recordamos a nuestros difuntos en un día especial (seis de junio), las familias Antorchistas participan en todo tipo de ritual que en esta fecha se realiza dependiendo del lugar (el estado) y con las costumbres de cada comunidad, sin dejar de reconocer el homenaje tradicional que año, con año realizan los oriundos de Mixquic.
Con diversas formas y coloridos montan las ofrendas, decoran con calaveras y preparar pan de muerto estos altares se crean tradicionalmente dentro de casas, en tumbas de cementerios, ahora también lo fomentan en las escuelas y las podemos apreciar en lugares públicos (jardines y plazas), la celebración tradicional mexicana que se festeja a partir de la noche del 31 de octubre hasta el dos de noviembre. Mientras que los habitantes de los distintos países de Latinoamérica honran a sus difuntos de diferentes maneras durante los dos primeros días de noviembre, nuestro país es donde nació el ritual específico del Día de Muertos.
Los vecinos de la colonia Manuel Serrano Vallejo, San Juan del Río, Querétaro, prepara una gran ofrenda para recibir a los santos difuntos, a los que recordaremos en primer lugar a Manuel Serrano Vallejo (secuestrado y asesinado por el estado), a todos los difuntos caídos en lucha Antorchista, varios de ellos llevan su nombre las calles de esta colonia, también se ofrendará a los muertos que por negligencia del gobierno de AMLO y su 4T, los que perecieron durante la pandemia de la covid-19, a los niños de cáncer, a las mujeres desaparecidas y muertas, y que hoy sigue en aumento, así como todas aquellas personas inocentes, que han caído por las balas asesinas del crimen organizado, y que la respuesta absurda de López Obrador sigue siendo, abrazos, no balazos.
Este es un homenaje, pero donde te invitamos a hacer una reflexión, a que el mejor homenaje que los antorchistas podemos brindar a las víctimas es, seguir en la senda de la lucha, y tratar de hacer conciencia política para que el pueblo se organice y luche. Estamos ante un panorama desolador, el gobierno que se dijo ser la esperanza de México, muestra su verdadero rostro, violando sus derechos constitucionales del pueblo trabajador. Luchemos por una patria mejor y una mejor calidad de vida que nos merecemos todos los mexicanos.
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