En el marco del Día Internacional de la Educación, en nuestro país no puede celebrarse dignamente esta fecha, pues existen cifras altas de analfabetismo, deserción escolar, rezago educativo, pérdidas de aprendizaje, falta de cobertura, brecha educativa, pésimas condiciones de infraestructura, entre otros, lo que ha originado una crisis educativa sin precedentes debido a que estos problemas no han sido atendidos por la actual administración morenista, perjudicando con ello a la niñez y a la juventud mexicana.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 24 de enero como el Día Internacional de la Educación, con el fin de garantizar el derecho a una educación inclusiva y de calidad para niños y jóvenes; sin embargo, desde la llegada de Morena a la dirigencia de nuestro país, existe un total abandono a la educación; puede corroborarse con la escandalosa cifra de 6.4 millones de niños que no acuden a la escuela, aunado a esto está la triste cifra de deserción escolar. De acuerdo con datos de Mexicanos Primero, la cantidad de alumnos se redujo en un 5.4 por ciento en tres años, pues pasaron de 25.4 millones en 2019 a 24.1 millones en 2022; es decir, 1.3 millones menos y que esta tendencia se proyecta incluso para el próximo año, a lo que se concluye que las Becas Benito Juárez, proyecto insignia de López Obrador, no parece detener la tendencia. Un estudio de Evaluación a Nivel Nacional en México, realizado por Kumón, encontró que hay más de 10 millones de alumnos que están en riesgo de truncar su desarrollo académico y considera que sólo 23 por ciento de ese universo de 10 millones de alumnos podrán llegar a la universidad, así lo aseguró Héctor Barrera, responsable del estudio. De igual manera, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) encontró que 628 mil niños y adolescentes de México se sumarán a la cifra preocupante de deserción escolar.
La escuela desempeña un papel preponderante en el contexto en el que se desarrollan los aprendizajes, esto se debe a que es el ambiente en el cual ocurren las interacciones entre los docentes y los estudiantes, se desarrollan los contenidos, se forma identidad y se desarrollan socialmente. Garantizar que los estudiantes tengan condiciones dignas se sustenta en distintos marcos normativos; sin embargo, una cosa es lo que dice el documento y otra la realidad, ya que de acuerdo con datos del Programa Institucional 2021-2024 del Instituto Nacional de la Infraestructura Física (Inifed), 28.3 por ciento de las escuelas primarias y secundarias no tienen servicio de agua potable y el 13.3 por ciento funcionan sin electricidad, además de que sólo 23.1 por ciento tienen infraestructura inclusiva para personas con discapacidad, con escuelas de media superior, se reporta que el 25.2 por ciento no tiene agua potable, el 31.2 por ciento, no cuentan con computadoras y el 49.7 por ciento no tiene conexión a internet.
Las cifras expuestas son altas y de graves consecuencias tanto en lo inmediato como a futuro para el país. Estos datos para cualquier gobierno habrían significado una alerta y los hubiera puesto en movimiento para agilizar recursos e iniciativas necesarias y revertir el daño; sin embargo, para las autoridades mexicanas no le afecta en lo más mínimo y los datos son tomados con ligereza, algo que ha caracterizado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ante cualquier problema y con estos datos se ha dedicado a realizar maniobras y justificar errores.
Toda escuela de nuestro país debe contar con la infraestructura necesaria, así como con maestros en continua capacitación para que se pueda ofrecer una educación de calidad a todos los estudiantes. Lamentablemente, con la llegada de Morena a la silla presidencial en 2018, llegaron también las malas decisiones tomadas por el Ejecutivo, desconocemos si de manera intencional o por desconocimiento, pero el caso es que la educación es uno de los sectores más afectados por la 4T, esto lo comentamos con conocimiento de causa debido a la gran cantidad de recortes presupuestales a diversos programas educativos que apoyaban directamente a miles de estudiantes de escasos recursos y que fueron realizados durante la gestión de López Obrador en tan solo cuatro años. Estos recortes presupuestales se han concentrado en el 70 por ciento de la matrícula estudiantil de educación básica, así mismo han desaparecido varias partidas presupuestales, muchas de ellas enfocadas en atender sectores vulnerables, así como a mejorar la calidad académica. Como botón de muestra podemos mencionar que eliminaron asignaciones destinadas a la Atención a la Diversidad de la Educación Indígena, Atención Educativa de la Población Migrante, Desarrollo de Aprendizajes Significativos en Educación Básica, Escuelas de Tiempo Completo, Programa para la Inclusión y la Equidad Educativa, Evaluación de la Calidad de la Educación, entre otros programas.
Por lo anteriormente expuesto, se comprueba que Morena no es lo que prometía, que sólo quería llegar al poder para servirse y que lo que tanto criticó por años ahora ellos lo realizan, pero con más descaro. Tenemos que organizarnos entre los humildes por mejores condiciones de vida, debemos entender que una vida más justa es posible, pero, no la disfrutaremos si no luchamos por ella, del cielo no nos caerá.
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