Si algo de positivo tiene el desarrollo de la tecnología, sobre todo con las redes sociales, que hace una década se veían como una incógnita, o más aún, como un pasatiempo, es que en nuestros días esto ya es más que una moda, pues ahora toma contenidos e información con la que hace, deshace y dirige a las audiencias para crearles una imagen a semejanza para un fin determinado; si hay algo bueno en esto, decíamos, es que lo que sucede en el mundo, y desde luego en nuestro país, es que el ciudadano ya está medianamente informado, casi al momento, de lo que pasa en su entorno social, político y económico.
Ese "nuevo rostro" del mundo digital se ha vuelto un verdadero reto y un problema también para los medios, los gobiernos y para los ciudadanos; ahora podemos ver en el mundo, desde el mal comportamiento de un policía hacia el ciudadano, hasta un golpe de estado que se orquesta con ayuda de esas herramientas tecnológicas; hay quien dice, incluso, que la llamada "Primavera árabe", fue uno de los primeros eventos políticos que se transmitió de manera global a través de las redes sociales.
Nuestro país, en este mundo globalizado de tecnología, donde 62.4 millones de mexicanos usan internet, no es la excepción, pues a diario vemos trending topics sobre diversos temas y cómo lo que sucede en el país es cada vez más fácil de conocer, aunque los actores políticos no lo deseen o lo quieran.
Decía renglones arriba que alguien medianamente informado conoce la realidad y no puede hacer a un lado lo que ve y lo que se dice en los medios de comunicación, incluidos los tradicionales, como la prensa escrita. Basta leer por ejemplo estas frases, o mejor dicho, estas notas de ocho columnas que fueron publicadas en medios de nuestro país los días jueves 18 de agosto y viernes 19: "Calderón y Zavala tienen las manos sucias, acusa PRI", "CNTE: si sigue la reforma habrá sangre", "La Policía Federal asesina a 22 en Tanhuato: CNDH", "Pactan aumento de 7 pesos a minisalario", "Se comen ONGs millones de pesos del gasto público"; estos y otros temas que diariamente saturan los medios nacionales nos hablan del México con sus gobiernos corruptos, del México inestable y descompuesto socialmente; un México en donde sus gobernantes han optado por el cinismo y el descaro personales al querer ocultar lo que todo mundo ve y lo que sus gobernados sienten ante sus acciones antipopulares.
En ese contexto del México en crisis observamos gobiernos que se han denominado de Izquierda, como el de Morelos, del que hoy nos ocuparemos un poco, están cometiendo infinidad de arbitrariedades que los va a llevar, más pronto que tarde, al bote de la basura de la historia, de donde quizá no debieron salir nunca.
El jueves 18 de los corrientes, el Secretario de Gobernación, Miguel ángel Osorio Chong debió estar presente en un evento que se realizó en Morelos con el gobernador perredista Graco Ramírez, ahí se llevó a cabo la Primera Reunión Nacional de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal, que por cierto, dicen estuvo menos del 1 por ciento de los alcaldes del país, de un total de más de 2 mil 400. ¿Usted cree que es casual que la representación del Gobierno Federal no haya estado?, ¿Ya alguien en los Pinos advirtió que el de Morelos es un gobierno que tiene serios problemas?, ¿Alguien recuerda que la caída de Jorge Carrillo Olea fue en parte porque no sintió el respaldo desde la Presidencia?
Algunos datos nos ayudarán a responder las dos primeras preguntas y la tercera el lector la podrá responder libremente. Graco Ramírez, ha sido diputado federal en tres ocasiones, senador y desde el 2012 es gobernador de Morelos, aquel estado donde nació el movimiento revolucionario que impulsó Emiliano Zapata que luchó por "Tierra y Libertad", esto último ahora negado y arrebatado por un gobierno que se autonombra de izquierda.
El Morelos triste y ensangrentado lo vemos por todos lados, desde un comentario en twitter hasta notas en portadas de importantes diarios, programas de radio y televisoras, las cifras más representativas son: 3 mil 600 homicidios dolosos del 2012 a la fecha, es decir, 3 homicidios por día en promedio; Morelos es el 5to lugar en robo de automóviles y de acuerdo al Instituto para la Economía y la Paz es el tercer estado más violento; más de la mitad de la población vive en pobreza, en donde casi 1 millón, más del 50 por ciento de la población, padece este lastre, de acuerdo al Coneval es de los 10 estados con mayor pobreza, aquí 670 mil morelenses no tienen vivienda digna, de acuerdo al dato oficial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. En materia educativa la cifras no son alentadoras: hay mil 800 planteles de educación básica (preescolar, primaria y secundaria) que tienen insuficiencias en los servicios de agua, drenaje y electrificación, además de que 53 de cada 100 morelenses no tiene terminada su educación básica y más de 100 mil no saben leer ni escribir. Para atender esta problemática, el gobierno perredista de Graco Ramírez, ha hecho muy poco, por no decir nada.
Así como muchas organizaciones de la sociedad protestan a diario por alguna injusticia por parte del gobierno estatal, el Movimiento Antorchista, desde hace más de 3 años ha solicitado atención a diversas demandas de sus agremiados: en educación, el reconocimiento oficial para una escuela de nivel medio superior que ha cubierto todos los requisitos exigidos por la normatividad correspondiente y la construcción de un albergue estudiantil en Cuernavaca, para jóvenes estudiantes hijos de familias pobres; en obra social, apoyo a campesinos con 70 proyectos productivos, perforación de pozos para dotar de agua a las comunidades de Achichipico, Yecapixtla y San Marcos del municipio de Totolpana, tres puentes vehiculares, obras de electrificación y apoyos de vivienda a más de 2 mil morelenses, la respuesta, oídos sordos y amenazas contra la dirigencia antorchista estatal.
El perredista Graco Ramírez ha logrado unir a Morelos, pero en su contra, dicen las voces de protesta que se han unido en el llamado Frente Amplio Morelense (FAM) en donde está el rector de la Universidad quien denuncia que se quiere atropellar la autonomía universitaria e imponer medidas para que sea auditada por el gobierno estatal; con la Iglesia católica porque el gobernador aprobó los matrimonios homosexuales; con los maestros que dicen que con las recientes reformas se lesiona sus reivindicaciones; con varios sindicatos porque se aprobaron leyes que les quitan conquistas laborales; con los transportistas que aseguran, al impulsar el Morebús, se les arrebatará el sustento familiar y se monopolizará el transporte y finalmente la ciudadanía en general que diariamente es víctima de la violencia y el mal gobierno que no investiga ni castiga a los responsables de cada delito.
La caída de Carrillo Olea se debió en parte porque no recibió el respaldo de la Federación cuando el mismo Graco Ramírez pidió su salida; hoy, los días de aquellos años son un espejo, la sociedad morelense se ha unido y pide la salida de Graco Ramírez; de acuerdo a un sencillo análisis, la inasistencia del titular de la Segob sería la primer llamada para que ponga orden en Morelos, o como espejo fiel, perderá el respaldo federal y su debilidad política crecerá en todo el país y en ello el Movimiento Antorchista ya arrancó en días pasados una denuncia nacional, que irá de menos a más si el gobernador sigue ignorando a los morelenses que pertenecen a la única organización con presencia real en todo el país y con cerca ya de 2 millones de agremiados. Los hechos ahí están, es cuestión de tiempo para ver qué sucede con el Gobierno morelense.
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