El presidente de la república envió este pasado 5 de febrero un paquete de veinte iniciativas de reformas al Congreso para su discusión y aprobación, diez de las cuales son reformas constitucionales y que implican para su aprobación una mayoría calificada en la cámara de diputados, mayoría que no alcanza la 4T y partidos con el que mantiene alianza, PT y PVEM.
Esto lo hace a unos meses de concluir su mandato y en pleno proceso electoral en que se renovarán, en junio próximo, la presidencia de la República, 128 senadurías y 500 diputaciones; siete gubernaturas, así como la renovación de congresos locales y ayuntamientos.
Se derivan varias interrogantes: ¿Por qué lanzar este paquete de reformas cuando sabe que no van a pasar en el Congreso como ya lo han dejado sentir los líderes del PRI, PAN y PRD? ¿Por qué lo hace al final de su sexenio y en pleno proceso electoral?
Todas las iniciativas de reforma de AMLO son en muchos casos más de lo mismo y no traerán cambios sustanciales a la situación de pobreza que viven millones de mexicanos.
No se necesita ser muy suspicaz para entender que lo que se busca es hacer campaña electoral desde la presidencia para su sucesora Claudia Sheinbaum y demás candidatos morenistas y seguir engañando al pueblo al presentarse como “representante de las mejores causas”. ¿Busca dejar en mal a los partidos de oposición que no aprueben sus iniciativas de reformas?
Las reformas que propone el presidente y que vienen en su paquete, abarcan desde cambios en materia electoral, judicial, eliminación de órganos autónomos, pensiones, salario, industria eléctrica y las referentes a sus programas sociales. Detengamos de manera breve en algunas de estas iniciativas y descubramos el engaño o la navaja en el pan.
Iniciativa de Reforma: Que el aumento del salario mínimo sea aumentado con base a la inflación ¿Qué ganan los trabajadores con esa iniciativa? Nada: los raquíticos aumentos que se tienen en las revisiones salariales se los come la inflación.
El sujetarlos a la inflación sólo quiere decir que se pretende en todo caso que la miseria de los trabajadores no decaiga más allá del límite en que haga imposible que la clase trabajadora pueda sobrevivir y con ello matar a la “gallina de los huevos de oro”. Si este Gobierno viera realmente por los millones de los obreros debería impulsar aumentos salariales importantes que le permitan a la clase obrera tener una vida decorosa y libre de toda penuria.
Iniciativa de Reforma: atención médica gratuita a todos los mexicanos. En esta iniciativa de reforma es donde se ve cómo sólo se busca impactar mediáticamente en la población, haciendo pasar estas iniciativas de reforma como de gran alcance. Sabemos cómo nuestro sistema de salud está en crisis con falta de hospitales, clínicas, falta personal médico especializado, y lo que más se le ha criticado, el desabasto de medicamentos.
En cuanto a las iniciativas de reforma como prohibir el fentanilo y vapeadores, así como aumentar las penas por narcotráfico y factureras; prohibir el maltrato animal y reconocer a los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público, atendiéndoles de manera preferente por ser los más antiguos y olvidados de México, no dejan de ser más de carácter mediático y que sólo buscan impactar más que resolver el problema.
La realidad es que todas estas reformas son en muchos casos más de lo mismo y no traerán cambios sustanciales a la situación de pobreza que viven millones de mexicanos. El pueblo trabajador debe quitarse la venda de los ojos y ver que se le quiere manipular e inducir su voto en las próximas elecciones, ya que se le quiere hacer creer que este Gobierno es humanista y verdaderamente preocupado por los problemas, y por eso manda esas iniciativas de reforma tan “trascendentales”, según él.
Lograr una mejor sociedad, más justa y equitativa en el reparto de la riqueza social, será resultado de una real y efectiva participación del pueblo, organizado y concientizado políticamente;y no de ocurrencias de uno que se cree el mesías.
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