El desbastó del agua potable en el municipio de Francisco I. Madero, Coahuila, no es un problema de unos meses atrás, sino que tiene décadas agravándose y creando una situación desesperada entre los pobladores por la falta del vital líquido que desemboca también en problemas de salud.
Día con día, los problemas de falta de agua y de salud empeoran y hay un malestar generalizado en toda la población, puesto que hay sectores que velan el agua por las madrugadas, en espera de obtenerla para satisfacer sus más elementales tareas y necesidades sanitarias.
Otros sectores esperan con ansia y desesperación la llegada de pipas de agua, las cuales con órdenes del SIMAS Madero, solo surten a aquellos que estén al corriente con sus pagos de un servicio del cual es muy puntual para cobrar, pero muy deficiente para retribuir el pago con el servicio contratado; haciéndose realidad el cuento de Doctor Seuss, El Lorax; donde ahora la población paga por el aire que sale de las oxidadas tuberías de una grande e ineficiente red de agua potable, administrada por un gordo, ineficiente, decrépito y cruel Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS).
SIMAS tiene como descripción en su página electrónica que es “una empresa con la tarea de servir a nuestros consumidores alcanzando los máximos niveles de calidad de agua y servicios”.
Creo, sinceramente, que muchos pensamos que esta empresa no cumple, ni siquiera en un 10 por ciento, lo que tanto pregona. Desde 1986 el doctor Luis Araujo Longoria hizo un estudio sobre la acumulación de arsénico en los pozos sobreexplotados, y hasta el día de hoy las autoridades de todos los niveles no tienen idea de cómo lidiar con este problema que afecta a todos los pobladores de este municipio. Esto es un asunto regional, que involucra a todos los municipios de la Comarca Lagunera, tanto de Coahuila como de Durango, y que, por décadas, las autoridades no han podido resolver. La escasez de lluvias y las sequías han agravado los problemas de desbastó de agua potable en Francisco I. Madero, al igual que en el resto de los municipios de la Comarca Lagunera.
En los últimos años, en el municipio de Francisco I. Madero, el desbasto de agua ha sido una constante, que deja consigo afectaciones a los ejidos pertenecientes del municipio y ya no solo se puede observar el desabasto en la temporada de verano, cuando las temperaturas se incrementan hasta más de 40 grados centígrados, sino también en la época invernal.
Mucho se dice que gran parte del problema ha sido que los mantos freáticos no han sido recargados por la falta de lluvias y que el principal problema es que el agua del Río Nazas pasa por una serie de canales revestidos en concreto, haciendo mínima la filtración de agua hacía el subsuelo para la recarga de estos mantos.
Otros elementos han sido que tanto la industria ganadera y textil requieren de grandes volúmenes de agua para cumplir con las demandas, tanto regionales, nacionales e internacionales.
Estamos en un gran dilema en el que pesan más las ambiciones de los grandes empresarios, la ineptitud de nuestras autoridades en todos los niveles contra el bienestar de la población en general.
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