Es crítica la situación social por la que atraviesa la mayoría de los adolescentes y jóvenes en nuestro país, la descomposición del tejido social, el uso mal enfocado de las redes sociales, la equivocada orientación para enfrentar los nuevos cambios fisiológicos, psíquicos y sociales a los se enfrenta todos los días la juventud. Los grandes retos a superar son: la educación; es la edad en la que se acentúa el ausentismo escolar, abandono escolar y bajo rendimiento académico en las aulas.
La apariencia, el dar prioridad al aspecto físico, el que su cuerpo cambie constantemente y debe aprender a lidiar con ellos todos los días, para no caer en las garras de los estereotipos. La amistad; es un elemento inestable, están en desarrollo sus habilidades sociales y eso los vuelve vulnerables, aspecto al que en muchos casos damos poca importancia y descuidamos.
Autoestima, están en constantes cambios los estados de ánimo, por tanto son inseguras y dudosas sus decisiones. Sufren una presión social para desarrollar el sentido de pertenencia y en ocasiones ceden a la presión grupal solo por complacer a otras personas, dejándose atrapar por el consumo de alcohol y drogas, convirtiéndose en un grave problema social. Depresión, caen en trastornos de estado de ánimo, cuando sus expectativas se ven frustradas.
Todos estos problemas propios de la adolescencia y juventud, se agudizan cuando más de la mitad de los jóvenes viven en la pobreza, marginación, rezago social, rodeados de una sociedad putrefacta que lastima a nuestros adolescentes y jóvenes mexicanos.
Actualmente, la juventud enfrenta problemas varios y complejos, inherentes al sistema económico y político, como la violencia en la comunidad, escuela y los hogares, la falta de acceso a la educación y las pocas oportunidades laborales. En nuestro país la mayoría de la juventud vive con problemas relacionados con la pobreza y marginación; no tener acceso a un empleo formal, bien remunerado y prestaciones, acceso a servicios de salud, contar con una educación de calidad en todos los niveles educativos.
Un alto porcentaje de adolescentes generalmente tiene un bajo rendimiento académico y poco éxito en las actividades de la escuela, con frecuencia se ven involucradas en conductas de alto riesgo, practicar sexo sin protección, consumir drogas, participar en actos violentos, trastornos de la alimentación, problemas de bullyng, trastornos por el internet, consumo de sustancias, problemas sexuales, y accidentes de tráfico, entre otros. Etapa de vida compleja del ser humano, que exige mejores programas educativos y sociales que contribuyan a educar a mejores ciudadanos.
En México hay 21.9 millones de jóvenes entre 15 y 24 años, representando el 17 por ciento de la población total, viven en situación de pobreza 4 millones, uno de cada niño o adolescente viven en esta condición, seis de cada 10 jóvenes han concluido el bachillerato, solo el 18 por ciento de este sector de la población concluye una licenciatura, más de 9 millones de jóvenes que trabajan reciben una paupérrima remuneración mensual de 5,186 pesos, la mayoría de los jóvenes carecen de seguridad social, debido a la tasa de empleo informal de casi 33 millones de personas.
Tomando en consideración que la pobreza le impide a un niño sobrevivir y le dificulta todos los aspectos de su desarrollo, ya sea físico, mental, emocional, cultural, social, familiar y espiritual, el impacto de la pobreza es tan grande y agudo en nuestro país, que es la principal violación a los derechos humanos, realidad innegable, aunque los datos oficiales digan otra cosa. Los gobiernos anteriores y el de la 4T están haciendo poco o casi nada para heredar a la juventud un presente y futuro esperanzador.
Los actuales problemas sociales, se agudizan y no se visualiza a corto, mediano o largo plazo, algún cambio radical que revierta la actual descomposición del tejido social, sino todo lo contrario, se nota un franco retroceso. Es justamente esta grave situación actual, el momento preciso que deben visualizar, percibir, analizar, criticar y la juventud, verla como una oportunidad para impulsar, desarrollar y concretar un cambio que beneficie a las mayorías de las juventudes que hoy no tienen futuro, so pena de atarse a un trabajo esclavizante a cambio de un pésimo salario, que los obligará a vivir así toda la vida. Compleja problemática que con motivo del Día del Estudiante conviene que la juventud estudiantil tome en cuenta.
Nuestros jóvenes necesitan reactivar la chispa de la inconformidad para cambiar todo lo que haya que ser cambiado, es decir, planear con su creatividad una revolución y con sus energías realizar con sus propias manos esta gran tarea. De tener el privilegio de ser el germen de esa revolución social, la oportunidad de comenzar este gran cambio que se necesita en México. Cuando comenzamos a ver en esta muchedumbre de jóvenes, la imagen del porvenir, al pueblo del mañana, cuando aplaudamos y apoyemos la justeza por la que luchan, habrá muchas razones para sentirse orgullosos y satisfechos. Porque todos los días, durante estos 24 años, nos han dado sobradas razones para creer en ustedes como el germen de ese gran proyecto de nación que queremos. Creer en los jóvenes es ver en ellos además de entusiasmo, capacidad, además de energía, responsabilidad, además de juventud, confianza en sí mismos. “Debemos creer en los jóvenes, con una convicción profunda de que la juventud puede, de que la juventud es capaz, que sobre los hombros de la juventud se pueden depositar grandes tareas.” FCR.
La Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR) cumple 24 años de trabajo, gestión y, cuando ha sido necesaria, lucha en beneficio de cientos de escuelas a lo largo y ancho del país. Enhorabuena, muchas felicidades por estas dos décadas de intenso trabajo de juventud. La crítica situación de la educación en México los ha obligado a nacer y luchar por resolver ese gran atrasó educativo y en contra de las autoridades incompetentes que llevan las riendas de la educación nacional, lo único que han hecho es llevarnos al fracaso y a la destrucción del sistema educativo nacional. Por eso a la lucha, jóvenes, que los momentos actuales lo exigen, siempre contarán con nuestro modesto apoyo y respaldo incondicional.
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