Del 24 al 26 de marzo se llevó a cabo, en el Centro Cultural Bicentenario Mexiquense, de Texcoco, Estado de México, el XXII Encuentro Nacional de Teatro organizado por el Movimiento Antorchista Nacional, en el que se presentaron 20 obras teatrales de los grandes dramaturgos como Moliere, William Shakespeare, Esquilo, Oscar Wilde, Darío Fo y de los mexicanos Emilio Carballido, Elena Garro, entre otros.
Quiero resaltar este gran evento nacional de teatro porque encierra varias cosas que son muy importantes destacar en este momento en que nos gobierna la llamada Cuarta Transformación, que, como recordaremos, ilusionó mucho al pueblo más atrasado políticamente, ya que le prometió sacarlo de la pobreza y del olvido en que estaba, y hoy, para desgracia de todos los mexicanos, nos está dejando un país con más pobres, sin obras y servicios para desarrollar las colonias y pueblos atrasados, con problemas muy graves en salud y educación, y sobre todo con gravísimos problemas en la inseguridad.
En primer lugar, los participantes en este encuentro de teatro, que son cientos de jóvenes y trabajadores de diferentes partes del país que se han preparado desde hace ya varios meses para actuar en las diferentes obras teatrales, lo cual significa mucho trabajo, disciplina y un gran esfuerzo para tratar de hacer que el público que los ve en el escenario los entienda.
En segundo lugar, hay que destacar que hacer teatro significa inversión de mucho dinero porque para montar una obra de teatro de buena calidad, como por ejemplo “El enfermo imaginario” de Moliere, para la que hay que recrear una etapa de la vida de la alta sociedad francesa de aquella época, se requiere invertir dinero en vestuario especial, mobiliario, música, luces, transporte, alimentación, hospedaje para los actores.
Entonces, hacer teatro de calidad cuesta y ya vemos que los gobiernos morenistas no apoyan para nada la cultura y eso se observa en que ni siquiera quieren apoyar con el transporte para el traslado de los actores por lo que los artistas tienen que hacer actividades económicas y colectas públicas para poder llevar teatro sobre todo a la gente más pobre. Este es un mérito de Antorcha, el fomentar la cultura a pesar de los obstáculos.
En tercer lugar, quiero señalar que las obras de teatro son gratuitas, no se cobra ningún peso, por lo que todos los ciudadanos humildes tienen la oportunidad de ver espectáculos de teatro de calidad que en otros lugares de la cultura elitista les saldría muy caro.
Por último, ¿Qué buscamos los antorchistas al promover el teatro? Que el pueblo se eduque, se transforme y actúe de otra manera en la sociedad en que vivimos. Las obras buenas de teatro son las que reflejan la vida y los problemas del hombre y no los problemas más superficiales que hace el teatro moderno.
Por eso, al campesino, al estudiante y a todo el pueblo pobre hay que ponerle obras de los grandes dramaturgos, para que se enseñe a pensar y a meditar, a conocer nuevas ideas y nuevos sentimientos, y finalmente para que piense y sienta la vida de otro modo, no el de la indiferencia ante la problemática social en que vivimos los mexicanos, donde están presente los problemas de la pobreza, la salud, la inseguridad, la falta de trabajo, de vivienda, entre muchos otros problemas más.
El antorchismo nacional está haciendo un gran esfuerzo, digno de aplaudir, por llevar el buen teatro, la poesía, la música popular y el baile a las colonias y comunidades más marginadas, ahí donde la gente solo tiene acceso a la cultura chatarra, aquella que no enseña nada bueno pero que hace al individuo frío, egoísta, e insensible ante los problemas sociales.
Por todo lo anterior, el trabajo cultural de Antorcha y en concreto hablando de esta expresión artística del teatro, nos dice que seguimos siendo una organización viva, presente en el escenario nacional y que somos los únicos que tienen claro que para cambiar de sistema social, en serio, no en el discurso como lo afirma a cada rato el presidente actual de México, se necesita primero organizar y educar a los más pobres de nuestra patria, para que unidos podamos poner el poder a un gobierno que realmente esté al servicio de su gente. Ese es el objetivo de fomentar el teatro en el Movimiento Antorchista Nacional.
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