MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El problema del agua potable en Jalcocotán

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El problema del agua potable es algo muy serio en la mayoría de los municipios de Nayarit, en concreto con sus consejos de agua potable; esto quiere decir que hay problemas para llevar bien la administración del servicio, como son, el cobro, mantenimiento, y toda la administración en general, lo que ha provocado que surjan problemas entre  colonias, entre vecinos, pero lo más grave tal vez sea, que por no operar bien estos consejos de agua potable cientos de familias se vean obligadas a  usar agua completamente sucia de una acequia para su servicio doméstico, como pasa ahorita en la colonia Cerro de la cruz, Nueva Valey y otras más en Puga, municipio de Tepic. 

Pues bien, quiero referirme al caso concreto del Patronato del Agua Potable de Jalcocotán, municipio de San Blas. Para adentrarnos un poco en la historia del problema, diremos, que para marzo de 2018 se eligió como presidente del patronato a Leopoldo Rubio Arellano, a Juan García Valderrama como de Vigilancia y a José Raygoza como Tesorero; de igual forma se nombraron sus respectivos suplentes, con Juan Villegas Navarrete como suplente del presidente del patronato. 

Cabe aclarar que varios de los suplentes están organizados en Antorcha Campesina, y habían logrado gestionar por medio de nuestra organización, recursos económicos de la CEA para un nuevo tanque o caja de agua y también para una línea de conducción. Pues bien, los titulares del patronato, obedeciendo órdenes del comisariado ejidal de Jalcocotán y haciendo a un lado a los suplentes, decidieron por si mismos dónde se construiría la caja de agua; sin asegurarse que fuera el lugar apropiado, empezaron a manejar mal las cosas, y finalmente, no resolvieron el problema de desabasto de agua.

Resultado de lo anterior y ante la presión de la gente, renunciaron voluntariamente los titulares del patronato, el presidente y el de vigilancia. Ante el problema de escasez de agua potable, los suplentes entraron al quite, fueron nombrados como nuevos titulares del Nuevo Patronato de Agua Juan Villegas y demás integrantes.

Cabe aclarar que el nombramiento se los dio el Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de San Blas, (OROMAPAS) el día 11 de noviembre de 2020. Se tomó el patronato en una situación verdaderamente difícil, en primer lugar, el desabasto de agua presente en toda la comunidad y con el problema de que la nueva pila de agua no cumplió con lo que se esperaba que abatiera el desabasto del vital líquido; no existía la herramienta adecuada, sin vehículos y sin fondos. Pues bien, bajo esas condiciones descritas, en 8 días se estaba resolviendo el desabasto de agua en la mayoría de los hogares de Jalcocotán. 

El Nuevo Patronato de Agua Potable de Jalcocotán, llamado así para distinguirlo del anterior, encabezado por Juan Villegas trabajó y resolvió el problema. Pues esto, en lugar de ser bien visto por los ex integrantes del patronato, lo vieron mal y empezaron a ponerle piedras en el camino; se sabe que Juan García Valderrama (hoy presidente del comisariado ejidal de Jalco) en compañía de otra persona, anduvieron casa por casa, mal informando a los usuarios de que no pagaran el servicio de agua a este Nuevo Patronato porque ellos tenían el suyo;  igualmente es conocido que el comisariado ejidal ha citado en varias ocasiones al Nuevo Patronato, por medio de citatorios a las oficinas ejidales para que renuncien a pesar de que no es de su facultad quitar o poner patronatos, y además,  sobre todo esto último, porque están trabajando bien, por no lo han logrado ya que la gente los respalda  al patronato. 

Dos últimas cosas, de lo malo de la anterior administración del agua; se sabe que han estado apareciendo líneas del agua rotas y válvulas dañadas, que claramente se puede ver que son fugas provocadas intencionalmente, con el propósito de generar descontento en la comunidad. Y, para ver el fondo de por qué tanto interés en que se sustituya al patronato que sí está trabajando, se sabe que el ex comisariado ejidal hizo trato con el anterior patronato para que, de los ingresos por cobro de agua, se comprara un terreno con valor de 100 mil pesos, según esto para la basura, ¡ojo!, mismo que es propiedad del hoy comisariado ejidal Juan García quien obligó a la actual tesorera del Nuevo Patronato, Nubia Guadalupe Ibarra de los Santos, para que le diera 40 mil pesos de los 100 mil pactados. Todo esto bajo una actuación porril, presionándola por llamadas telefónicas, visitas al lugar donde trabaja la tesorera y amenazas de demandas ante el ministerio público si no le entregan el recurso tal y como ellos (él y el anterior comité) lo habían establecido.

De todo lo anterior es muy importante aclarar varias cosas. Primero, que Juan García, ex miembro del anterior patronato de agua, (del patronato que tiró la toalla), hoy comisariado ejidal de Jalcocotán, junto con su grupito deben de saber que no es facultad del ejido la administración del agua potable, sino precisamente de OROMAPAS de San Blas. Por lo tanto, su actuación es una acción gandalla e ilegal que va en contra de la tranquilidad del pueblo de Jalco.

Segundo, está muy claro que los que quieren deponer a Juan Villegas y a su comité, (que son éstos los que verdaderamente han trabajado bien por mantener el servicio del agua funcionando; ahora hay agua para toda la comunidad, hay fondos, herramienta para operar, moto y una camioneta), solo buscan descaradamente el dinero, que no es de ellos sino de los usuarios y de la comunidad, por eso tienen urgencia en cambiar al Nuevo Patronato, esa es la verdad.

Tercero, nuestra organización quiere coadyuvar en la solución de los problemas de las comunidades y ejidos, por lo que estamos dispuestos a trabajar en coordinación con las autoridades ejidales para gestionar más obra social en beneficio de la gente. 

Por último, hago un llamado respetuoso a la presidenta municipal de San Blas, Candy Yescas Blancas, para que intervenga y resuelva el problema, para que se respete al Nuevo Patronato de Agua en función que su mismo organismo, el OROMAPAS, fue y le dio posesión. Ni más ni menos, solo exigimos que se respete la ley. 

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