En los respectivos recintos oficiales habilitados para la ocasión, el pasado 30 de septiembre tomaron protesta los nuevos alcaldes que presidirán los destinos de los once municipios que conforma el estado de Quintana Roo durante el periodo 2021-2024, ante la presencia del gobernador, contador público Carlos Joaquín González, de sus respectivos cabildos, de representantes del gobierno federal, de líderes de los partidos políticos de los cuales emanan y de representantes del poder judicial. Cada uno de los presidentes municipales rindieron su protesta de ley en los siguientes términos: “Protesto cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la del libre y soberano estado de Quintana Roo, las leyes que de ellas emanen y los acuerdos y disposiciones dictadas por el Ayuntamiento y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente Municipal que el pueblo me ha conferido, mirando ante todo por el bien y prosperidad de la nación, del estado de Quintana Roo y de este municipio. Si así no lo hiciere que el pueblo me lo demande”.
El gran ausente en estos eventos tan importantes fue el pueblo trabajador, el que mediante todo tipo de métodos fue llevado a las urnas a depositar su voto -entrega de apoyos en especie, dinero en efectivo las más de las veces y en algunos casos hasta intimidación- para llevar al triunfo a quienes desde hace quince días asumieron la administración de las arcas públicas municipales. Para estos eventos ya no era necesaria la presencia de los trabajadores, de los campesinos, de los estudiantes, de los pequeños comerciantes, de quienes están desempleados, de quienes tienen trabajo, pero sus ingresos no les alcanzan para cubrir la canasta básica, etc. La pandemia de covid-19 fue un buen pretexto para evitar a este invitado incómodo.
Por motivo de espacio me referiré solo a algunos de los alcaldes que tomaron protesta:
A las cero horas del 30 de septiembre, Yensunni Martínez Hernández, se comprometió a velar por el bienestar de los othonenses, durante los próximos tres años deberá atender las deficiencias en servicios públicos como la recolección de basura, alumbrado público, baches en las calles; resolver la falta de servicios en colonias marginadas, carentes de agua potable, electrificación, calles pavimentadas, escuelas. Desde el primer día fue tajante en decir sólo atenderá a quienes viven en pueblos y colonias municipalizadas, si le queda tiempo y recursos, al final quedarán las necesidades de las colonias no municipalizadas (léase irregulares) donde viven los más pobres, en los cinturones de miseria de la ciudad de Chetumal. Seguramente que cuando anduvo en campaña y acudió a promoverse y pedir el voto de quienes habitan en esos lugares no les planteó tan claramente esta sentencia.
Tal vez los simpatizantes del partido al cual pertenece la nueva alcaldesa les cause urticaria que critiquemos a los líderes de MORENA, quienes utilizan desde hace 18 años el slogan “primero los pobres” como su bandera de paladines y redentores del pueblo trabajador, pero que en los hechos hacen todo lo contrario, quedando como unos mentirosos; los othonenses ya experimentaron con Otoniel Segovia, y las palabras de Yensunni Martínez Hernández, no dejan lugar a dudas, si vives en una colonia “no municipalizada” tus necesidades serán al último, ¡si es que hay recursos!.
A las 7:30 a.m. del mismo 30 de septiembre, José Alfredo Contreras Méndez, mejor conocido como “Chepe” asumió formalmente como alcalde del Municipio de Bacalar, a diferencia de Yensunni Martínez, él tiene amplia simpatía de los bacalarences, es ampliamente conocido y la población tiene expectativas positivas de su gobierno. En su discurso de toma de posesión también dejó claro cuáles serán sus prioridades: “Bacalar se ha convertido ya en uno de los atractivos más importantes del Estado para el turismo mundial, y ahora toca cuidar esa buena fama, cuidar la ciudad, la laguna, mejorar el desarrollo social y superar nuestras metas, sin olvidar el cuidado del medio ambiente, porque esa buena fama mundial viene de las bellezas naturales que nos rodean y que debemos ser capaces de preservar y desarrollar al mismo tiempo”. La industria turística es la prioridad de su gobierno, en segundo término, quedan las necesidades de sus gobernados más humildes. Deberá atender y dar solución adecuada a las necesidades de las zonas urbanas carentes de servicios básicos y de los habitantes de la zona rural urgidos de apoyos a la producción agrícola, porque de no realizar acciones efectivas, el discurso de la alianza que lo llevó al poder, encabezada por el PRI, también será tachado de mentiroso y falso, seguirá ganándose la desconfianza y rechazo del pueblo.
A las 11 a.m. del mismo día, Maricarmen Candelaria Hernández Solís, una de las siete mujeres que ganaron en las elecciones, fue investida como alcaldesa del municipio de Felipe Carrillo Puerto, cuando tomó la palabra describió como un caos y una anarquía la administración municipal que recibió, el desorden en el manejo de recursos y hasta el maltrato de los empleados de gobierno a los ciudadanos, también dijo que su gobierno no será tapadera de nadie, “el que la hizo, la tiene que pagar”, sentenció. Sus palabras son una copia del discurso líder de la Alianza que la llevó al poder, Juntos Hacemos Historia, encabezada por Morena, es casi como estar escuchando a Manuel López Obrador en las mañaneras, rompiéndose las vestiduras como enemigo de la corrupción, pero solapando las acciones corruptas de su propia familia. Los carrilloportenses, habitantes de la zona maya una de las más pobres del estado, necesitan más que discursos incendiarios, necesitan soluciones concretas para reactivar la producción agrícola, necesitan fuentes de empleo, necesitan mejores servicios públicos, esos son los resultados que debe dar el gobierno municipal entrante, si es que no quiere provocar el desencanto de sus gobernados
El pueblo no fue partícipe de las sesiones solemnes de toma de protesta en cada uno de los municipios, pero debe hacerse escuchar, la Constitución le otorga ese derecho. Dicho derecho está plasmado el Artículo 8°, que a la letra dice: “Los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio del derecho de petición, siempre que ésta se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa; pero en materia política sólo podrán hacer uso de ese derecho los ciudadanos de la República. El pueblo no debe quedarse callado si quiere que sus necesidades sean escuchadas y el primer paso para eso debe ser ejercer su derecho de petición.
El Movimiento Antorchistas exhorta a todos los antorchistas y no antorchistas a ejercer su derecho de petición y no dejar pasar más tiempo en entregar, con todas las formalidades necesarias, los escritos donde plasmen sus necesidades para que las nuevas autoridades municipales en Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y todos los municipios del estado las revisen y asignen recursos para su solución en los presupuestos de ingresos y egresos que se deben aprobar en noviembre, porque si no lo hacen, las administraciones municipales tendrán las manos libres para negarse a resolverlas por mínimas que sean, como dice el dicho “niño que no llora no mama”. Y si pasados los días sus peticiones son ignoradas, también los llama a estar preparados a tomar acciones legales y pacíficas, pero enérgicas, contra los presidentes municipales que se nieguen a resolver las necesidades del pueblo trabajador. Como dijo cada uno en su toma de protesta, “si así no hiciere que el pueblo me lo demande”.
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