Según los cálculos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) preveían, hasta en junio pasado, que la pobreza en México aumentaría 2.3 por ciento; es decir, que al finalizar 2022, aproximadamente 2.5 millones de mexicanos estarían en condiciones de pobreza, pero es seguro que, bajo el nuevo ajuste económico que se le ocurrió al presidente Andrés Manuel López Obrador, definido como pobreza franciscana, esos cálculos se quedarán cortos y serán más mexicanos los que estén condenados a vivir en condiciones de miseria. Durante la administración de López Obrador, ya casi 4 años, la pobreza aumentó de 52 a 58 millones de pobres y la pobreza extrema no se queda atrás, también va en aumento.

Pero, además, la inflación va al alza y como consecuencia de ello, los precios también escalan. Actualmente, son 22 productos de la canasta básica que registran incremento en su precio derivado de que la inflación es ya del 8.16 por ciento, y se prevé que vaya en aumento. La inflación se aceleró al grado de que en México ha alcanzado niveles no vistos en 20 años.

Esta inflación ya representa el golpe más fuerte para la economía de las familias mexicanas; los sectores más afectados serán como siempre los más pobres y menores ingresos.

En Durango a consecuencia de las malas decisiones en materia de economía a nivel federal, la inflación ha alcanzado niveles históricos, lo que, por consecuencia, ha perjudicado drásticamente y de manera directa en los precios de la canasta básica. El precio del kilo de tortilla ha alcanzado hasta los 24 pesos por kilogramo, lo que se ha verificado principalmente en la Región Laguna, el cual anteriormente se podía conseguir a un precio de entre 17 y 18 pesos.

Pero no solo está afectando en la canasta básica sino también, ante el regreso a clases, el incremento de precios en los útiles escolares ha llegado hasta en un 25 por ciento de aumentó en el costo por surtir los útiles escolares este año, lo que afecta aún más la economía de las familias duranguenses que han visto deteriorado su poder adquisitivo.

Una familia gastará una importante cantidad de dinero solo en surtir la lista de útiles escolares, ya que con base en la información que dio a conocer la Secretaría de Educación Pública (SEP), dependiendo del grado se gastarán hasta 870 pesos por alumno, además del gasto por inscripciones, uniformes y otros conceptos.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el aumento de los precios en todos los sectores impacta principalmente a los hogares con menos recursos, que destinan el 50 por ciento de su gasto tan solo en la alimentación. En el primer trimestre de 2022, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 38.8 por ciento de la población con ingreso laboral gana menos de lo que cuesta la canasta alimentaria.

Es necesario tomar en cuenta que, a pesar de las difíciles condiciones para los más desprotegidos, la producción en el país, con sus variaciones correspondientes, no se ha detenido, la generación de riqueza no ha cesado; es fácil darse cuenta de ello, ya que, en este mismo periodo en el que miles de familias son sentenciadas a vivir en condiciones de miseria, se han enriquecido sólo unas cuantas personas. Los aumentos de precios generalizados y la inflación no son consecuencia de un aumento en la demanda.

Ante esta situación, los pobres tienen la tarea en sus manos porque son ellos los que a diario sienten en carne propia la pobreza y la marginación, y por ello, el Movimiento Antorchista los invita a sumarse a la lucha que está emprendiendo en contra de la injusticia social; es momento de que el pueblo tome las riendas de su destino y dirijan sus pasos hacia el progreso y bienestar, de no ser así, su futuro quedará en lo que pudo ser y no fue, pero que sin duda los hundirá aún más en la desesperanza de la pobreza.