Solo quedan las secuelas de lo que el mismo hombre hace por naturaleza o por sobrevivir a las circunstancias en que se encuentra, a veces y, por lo regular, muy pocas lo hace, por terquedad. En fin, qué podemos esperar de nuestra especie. Seguiremos teniendo en cuenta que 2020 fue un año que nos trajo muchas sorpresas y marcó la vida del mundo entero, fue el año en qué el gran virus mortífero convertido en pandemia llegó a nuestras vidas. Este 2021 ha ido avanzando, los días transcurren, los meses se van, se va haciendo viejo, para algunos se nos hace rápido y para otros muy lento, dependiendo la circunstancia de cada individuo.
Ha transcurrido casi año y medio de la llegada de la covid-19 a nuestro país y aún seguimos en pandemia, una triste realidad de nuestro país fue y sigue siendo el actuar del gobierno del país frente a este peligro, esa falta de planeación y estrategia para contrarrestar los contagios, la propagación y no implementar una cuarentena adecuada ha sido consecuencia de que en estos 16 meses transcurridos haya aproximadamente en números redondos, 239 mil muertes y los contagios no han dejado de incrementarse, somos el cuarto país con más muertes a causa del virus. Hay un dicho muy conocido, “la realidad supera la ficción” y misma la realidad es la que estamos viviendo y nos está demostrando que seguirá aumentando con las diferentes cepas que han surgido, que, según estudios, la mayoría son más contagiosos y letales que la original. La importancia que el gobierno federal le da al tema es increíblemente nefasta, viven en un mundo paralelo al que el país tiene como realidad.
Haciendo un pequeño paréntesis que tienen que ver con decesos, mencionaré: las elecciones han pasado, muy importantes, por cierto, hubo una considerable participación de todos los mexicanos. Fue más de medio año de una intensa jornada que dejó mucha violencia, las campañas electorales terminaron con al menos 36 aspirantes o candidatos a puestos de elección popular asesinados, lo que colocó al proceso como el segundo más violento en los últimos 20 años, que es de cuando se tienen registros. Los datos que se tienen y no son los de López Obrador, éstos no sirven, son datos del Indicador de Violencia Política en México, realizado por la consultora Etellekt, del 7 de septiembre de 2020, cuando inició el proceso, hasta el 5 de junio, en decir dos días después de terminado el periodo de campañas, fueron asesinados 91 políticos, de los cuales 36 eran aspirantes o candidatos y de éstos últimos 31 eran del ámbito municipal y 90% eran opositores a los presidentes municipales del lugar en donde vivían. Esta mención la hago por qué tiene que ver mucho con el tema, la propagación del virus a causa del proceso electoral.
En colaboraciones anteriores hablé sobre las precampañas, de cómo se dieron las contradicciones políticas y gubernamentales al hacer precampañas con multitudes de gente, aun teniendo en cuenta que fueron mismo ellos que pusieron las restricciones para no caer en manos del virus chino. Seguidamente se vinieron las campañas, es el proceso más importante de la jornada electoral que tiene una duración de 2 meses aproximadamente, fue donde precisamente, el distanciamiento social no existió y no tuvo límites para los diferentes partidos políticos, sus agremiados y seguidores. Las caminatas por colonias y comunidades, cierres de campañas y eventos masivos fue parte de mismo show para seguir atrayendo al virus, hubo portación de cubrebocas, pero no sana distancia. Las elecciones, principal y último proceso fue el 6 de junio, último paso que hubo para un eficaz rebrote de nuestro virus, ya nos adueñamos y no lo queremos dejar ir. Largas filas se vieron en diferentes municipios y estados, olvidaron guardar la sana distancia, y es que también fuimos partícipes de ello, por eso con claridad aseguro que así fue.
Casi dos meses han transcurrido de las pasadas elecciones y hoy vemos que los contagios se dispararon alarmantemente y que estados como Campeche y si no mal recuerdo, Chiapas, que se mantenían en Semáforo verde antes y durante ese proceso cambiaron a color amarillo y hasta naranja, volviendo nuevamente las restricciones, solo toco el tema político, por qué igual las clases presenciales le dieron un empujoncito a nuestra realidad, ya será otro tema. En las primeras líneas hice mención sobre nuestra realidad, que algunos por terquedad hemos contribuido a esto, y otros por diferentes circunstancias, una de ellas son las carencias, la falta de recurso en los hogares, llevan a la población a recurrir a su trabajo para el sustento diario de su familia. Sería algo irónico volver a las restricciones estrictas hasta de quedarnos nuevamente en cuarentena cuando la culpa la tienen los políticos y sus campañas políticas, ellos no padecerán de la falta de alimentos y recurso si se volviera a lo que ya vivimos al comienzo de la pandemia. El gobierno debe poner su mejor propuesta y echarlo a andar para ya no seguir aumentando en los casos. Tal como los estudiantes fenerianos exigieron vacuna para todo el sector estudiantil, debemos exigir los mexicanos una estrategia que ayude a contrarrestar y frenar la propagación ante el nuevo rebrote.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario