El que dice ser gobierno del pueblo, en Chilpancingo, Guerrero, cercó con vallas metálicas la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac”, mientras policías municipales impedían el paso a las personas que no iban al evento; primero para evitar protestas y, segundo, para que únicamente los invitados estuvieran presentes en el fastuoso Primer Informe de Gobierno que rindió la presidenta municipal del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Norma Otilia Hernández Martínez, donde obviamente no hubo acceso al pueblo que la llevó al poder.
Pese a todos los filtros para evitar sorpresas, la gente se las ingenió para ingresar al evento y filtrarse entre el público, y repentinamente sacaron pancartas de protesta mientras la alcaldesa de Morena leía su informe; ante el temor de que se registrara un hecho de violencia, la gente comenzó a salirse; por un momento la presidenta Norma Otilia detuvo su lectura mientras presuntos policías vestidos de civiles se acercaron a los inconformes y los invitaron a guardar compostura, sin lograr su objetivo. Enseguida, la secretaria general del Ayuntamiento dialogó con los inconformes, que aceptaron retirarse del lugar.
La alcaldesa continuó con la lectura del informe, mientras unos 200 transportistas y cientos de trabajadores del Ayuntamiento aplaudían y coreaban su nombre; contrario a los preceptos del presidente Andrés Manuel López Obrador, en la capital del estado no hubo pobreza, pues en la explanada del zócalo de Chilpancingo fueron colocadas sillas finas tipo Tiffany y sillas metálicas para la prole.
Además, en el lobby del palacio municipal, cocineros preparaban canapés, banderillas de carnes frías, fruta, vino, servicio que degustó la alcaldesa y su selecto grupo de colaboradores e invitados, obviamente no hubo acceso al pueblo a este brindis y tuvo que conformarse con la verbena popular en la que hubo antojitos mexicanos y agua de jamaica; aquí se vio en su máxima expresión el lema “gobierno rico, pueblo pobre”.
Mientras la señora presidenta celebraba su informe vacío, miles de ciudadanos de colonias y pueblos de Chilpancingo están inconformes por la falta de agua potable, alumbrado público y pavimentaciones de accesos a colonias de la periferia y pueblos como Azinyahualco y Zoyatepec, donde los pobladores se organizan para retirar las enormes rocas y deslaves que impiden el tránsito vehicular en la zona ante la falta de ayuda oficial.
En la protesta participaron, entre otros, vecinos de la colonia Jardines de Zinnia, por falta de agua potable.
En el informe vacío, donde resaltó que ha dado solución a los conflictos laborales del ayuntamiento y que existen finanzas sanas, la alcaldesa dijo estar agradecida con los pueblos y los distintos sectores de la sociedad que dan vida a esta capital, “con quienes hemos caminado y fortalecido lazos de hermandad para que juntas y juntos logremos dignificar la capital de la cultura, progreso y transformación, a la que estamos transformando”, mientras los funcionarios hablaban de logros que, aplaudían recíprocamente.
Entre los invitados especiales estuvieron presentes, la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda; el senador, Félix Salgado Macedonio; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Raymundo Casarrubias Vázquez; la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Yanelly Hernández Martínez y el diputado local, Osvaldo Ríos Manrique.
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