Con la llegada de AMLO al poder en 2018 se generaron grandes expectativas; se esperaba un cambio verdadero en el nivel de vida de la población. En general por todas las promesas de campaña realizadas por más de diez años antes, significaba llevar a la realidad la solución a las necesidades más sentidas del pueblo pobre, lo que redundaría en tener mayores oportunidades, como tener mejores estudios o entrar a la universidad,
Era la mal llamada “Cuarta Transformación” quien terminaría con la “época neoliberal”, con lo que se esperaba una decidida inversión presupuestal a la educación media y superior; a Ciencia y Tecnología. Pero eso no fue así, al día de hoy ante el último PPEF (Presupuesto de Egresos de la Federación) 2024 de Andrés Manuel López Obrador, estamos peor.
La gran promesa en temas educativos se decía, es que “Ningún joven que aspire a cursar sus estudios de licenciatura quedará excluido de la educación superior debido a la falta de plazas en las universidades, y ninguno estará destinado al desempleo, subempleo o informalidad”.
Tras cinco años ha aumentado el desempleo y sólo en la Universidad Autónoma del estado de Morelos, según datos del rector Gustavo Urquiza Beltrán, fueron 4 mil 871 los rechazados, que corresponde a 38% y a nivel nacional sólo cuatro de cada 10 jóvenes de entre 18 y 24 años pueden ingresar (43.5?%).
Hoy no estamos en una posición mejor que al inicio del sexenio morenista. Por otro lado, si analizamos de qué sector provienen esos jóvenes que ingresan a la universidad, nos damos cuenta de que sólo un 14?% del total de estudiantes en las universidades públicas proviene de las familias más pobres, y el 41?% pertenece a los más ricos. Las diferencias más profundas se reflejan en el área de la educación media y superior pero en el nivel básico no están mejor.
Pero, ¿qué nos ofrece el Gobierno federal para 2024? Se propone un gasto total de 9, 066,046 billones de pesos; un aumento de 4.2?%, que es sólo el ajuste provocado por la inflación con relación a este año 2023, por lo que en términos reales no hay incremento. Por otro lado, para enfrentar este supuesto aumento del 4.2 % se debe precisar que saldrá del endeudamiento, es decir, un aumento de la deuda pública que incrementa en 37.8?% respecto a 2023.
La educación superior muestra signos de deterioro y crisis, como se demuestra en el pasado informe que presentó AMLO. Por tanto, la promesa de hacer que la educación superior sea “obligatoria y gratuita” solo quedó en buenas intenciones.
El presupuesto destinado a la educación asciende a 1 046 618 millones de pesos, 2.9?% más de lo aprobado en 2023. Sin embargo, es raquítico si lo comparamos con el rezago en la inversión que se trae desde al inicio de este sexenio y comparado con el del 2015 es 8.2?% menor al propuesto para 2024.
Dada esta situación, podemos decir que la educación superior muestra signos de deterioro y crisis, como se demuestra en el pasado informe que presentó AMLO. Por tanto, la promesa de hacer que la educación superior sea “obligatoria y gratuita” solo quedó en buenas intenciones.
Las políticas públicas en temas educativos ponen a nuestro país en una crisis educativa oculta en los dichos presidenciales, que nos llevará al abismo. Se ha estancado la cobertura educativa; existen instituciones de diferentes niveles con graves problemas financieros y sin infraestructura mermando en la calidad de la enseñanza; se ha precarizado la situación laboral de las y los docentes.
Nos han llevado a una transformación de cuarta en la que no es del interés que la educación salga adelante. Es lamentable el planteamiento del PEF 2024, porque es un abandono presupuestal y programático al desarrollo educativo de la población; mínimas las oportunidades laborales, aumenta la pobreza y la desigualdad.
Se entiende que ya estamos entrando en un año en el que se celebrarán elecciones presidenciales, y las necesidades gubernamentales para mantenerse en el poder no son las mismas de la población, porque mientras se le regatean recursos a la educación en otras áreas aumenta, como: Defensa Nacional (121?%); Marina (64?%); Gobernación (32?%) y Bienestar (27?%).
Con la presentación de este último PEF 2024 de Andrés Manuel López Obrador podemos concluir que en educación es un sexenio perdido, que los más pobres no verán mejores resultados y desarrollo, mientras el pueblo no se levante, se organice y se eduque en defensa de sus intereses comunes.
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