En el discurso, la mayoría de los funcionarios de los tres niveles de gobierno en nuestro país se llena la boca diciendo que gobiernan para el pueblo, que son cercanos a la gente, “primero los pobres”, “jalemos parejo”, entre otras frases demagógicas, huecas y contrarias a lo que hacen en los hechos; en la realidad no atienden a la ciudadanía en sus oficinas o la hacen esperar horas, en cada trámite se padece una terrible burocracia, muchas de las necesidades y carencias que se plantean en las mesas de trabajo no son atendidas por falta de recurso, este argumento inapelable no debe cuestionarse debe ser aceptado por la ciudadanía como se acepta un dogma. Así de simple y fácilmente justifican la falta de obras, apoyos sociales y cualquier otra petición que haga la ciudadanía, para el pueblo nunca hay dinero y donde no se requiere dinero para resolver, de todas maneras, se impone la rancia y lenta burocracia, que se potencia cuando es acompañada por una alta dosis de insensibilidad, de incapacidad humana. Así se las gasta la mayoría de los funcionarios en Sonora.
Cuando hay presión social firman acuerdos los funcionarios con el pueblo organizado y después no cumplen o lo hacen a cuenta gotas, como si fuera una limosna gubernamental que le entregan. Esto sucede en Sonora con el Gobierno del Estado. Desde hace tres años ingresamos un pliego petitorio en las oficinas de la señora Claudia Pavlovich y en los años posteriores, lo hemos actualizado y vuelto a ingresar después de finalizar cada año, donde contiene demandas educativas, de servicios básicos, de vivienda, salud, seguridad, empleo, etc. Pero durante estos últimos tres años nos hemos visto obligados a realizar decenas de comisiones, mítines, marchas y varios plantones para hacernos ver, escuchar y ser atendidos por funcionarios de la Secretaría General de gobierno y de la Subsecretaría de Concertación Social, quienes han citado a cada una de las áreas involucradas o encargadas de darle seguimiento y resolver las peticiones plasmadas en dicho pliego petitorio. Pero el avance es raquítico y casi nulo, existe una resistencia, indiferencia y lentitud de tortuga reumática, para atender los siete temas que numeraré estimado lector, para que juzgues por tu propia cuenta la falta de voluntad y sensibilidad de las autoridades, para resolver estas demandas básicas en beneficio de la ciudadanía que menos tiene.
1. La terminación de la Casa del Estudiante Sonorense, misma que beneficiará a decenas de jóvenes que vengan del interior del Estado y quieran estudiar en la capital.
2. La compra de tres predios para instituciones de telebachillerato, El Campito, de Huatabampo; La Bocana, en Etchojoa y en la colonia Humberto Gutiérrez, de Hermosillo.
3. Dos claves de centros de trabajo para dos instituciones de educación media superior.
4. El pago a docentes de nivel básico que llevan meses sin recibir un salario.
5. Entrega de cartas de asignación de lotes de vivienda para familias en Guaymas.
6. Compromiso de entrega de paquetes de vivienda a familias de escasos recursos.
7. Completar la entrega de despensas para familias de escasos recursos, que se han visto afectados por la pandemia.
Acuerdos todos ellos que están firmados en una minuta fechada en el mes de noviembre del año pasado y que hasta ahora no se han cumplido. No podemos negar que sean realizado un sin número de reuniones pero con muy pocos avances, por eso el día de ayer nos vimos obligados a manifestarnos por las principales avenidas de Hermosillo e instalarnos en plantón de día por tiempo indefinido frente al Palacio de Gobierno del Estado, hasta lograr ser atendidos con seriedad y con soluciones concretas. Es la única opción que nos han dejado, porque nuestra presencia nunca ha sido repentina, sorpresiva como rayo en cielos sereno en las oficinas de gobierno, siempre hemos dado puntual seguimiento todos los días a nuestras gestiones; nuestro compromiso es tocar puertas en todas las oficinas de gobierno, no importando el color partidario de que emanen los gobernantes, la necesidad de la gente no tiene color, pero si es responsables de resolver dichas carencias y necesidades sociales que en muchos de los casos son rezagos históricos y, por tanto, no es solo justo que se atiendan dichas necesidades, sino urgente.
Compañeros antorchistas, les hago un atento llamado a todos ustedes hasta sus municipios, colonias y comunidades para que se sumen a esta lucha que es de todos nosotros; no podemos permitir que las autoridades sigan firmando minutas, haciendo compromisos y no los cumplan. Por eso vayamos preparándonos para seguir saliendo a las calles y denunciar a los funcionarios estatales por incompetentes e insensibles, lo haremos con docenas de miles de volantes a color, con vinilonas en los puentes y cruceros, con vallas humanas. Continuaremos con nuestro plantón por tiempo indefinido, pidiendo la intervención de la señora gobernadora para que se resuelvas nuestras justas demandas, hasta encontrar soluciones concretas. Esta lucha es de todos y si cada uno de nosotros aportamos y contribuimos con lo que nos corresponde estoy seguro que vamos a triunfar.
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