Una de las candidatas que compite por la Presidencia de la República dijo que, así como acabaron con el neoliberalismo, también acabarán con el machismo.
El neoliberalismo, que el actual mandatario declaró muerto, sigue vigente. ¿Qué es lo que promueve? Que se privaticen todas las empresas que antes eran públicas. Ninguna empresa que antes se haya privatizado ha regresado al Estado, y las pocas que aún conserva busca por todos los medios privatizarlas.
Las medidas tomadas en el sector educativo y en el sector salud lo único que están promoviendo es precisamente lo que dicta el neoliberalismo (abandonar los sectores para que pasen a manos privadas); así la atención brindada en el IMSS provoca que la gente prefiera ir a las clínicas privadas.
Acapulco no es más que la culminación necesaria de esta filosofía de gobierno. Que el pueblo resuelva como pueda, como cuando dijo que autoconstruyeran: “que no es cosa de otro mundo”.
Todo el que haya visto el actuar del actual gobierno sólo conduce a eso, es decir hacer el deseo de las grandes empresas realidad: que el gobierno se olvide de todo lo social y sólo se dedique a administrar los intereses de los poderosos.
Mientras, el presidente, encerrado en su palacio no se atreve a salir a las calles por el temor a que el pueblo le reclame, prefiere seguir diciendo que las encuestas lo apoyan y que sigue siendo el presidente más popular del mundo; sólo después de Xi Jinping… No fue a Guerrero, no fue a Tabasco; nunca rescató a los mineros de Pinabete y miles de vallas cubren su palacio.
Después de leer El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, de Federico Engels, salta a la vista que muchos de los fenómenos que vemos en la realidad tienen sus raíces en la economía, en la estructura económica de la sociedad.
La familia, tal como la conocemos actualmente, surge simultáneamente con la propiedad privada. Antes, como los objetos de la producción eran comunes y la riqueza pertenecía a la colectividad, no había necesidad de tener un heredero. Una vez que una persona necesita acumular riqueza, busca heredarla a alguien de su sangre y, por eso, es mejor tener prisionera a la esposa. Hasta la época feudal —que ahora nos la pintan de una forma heroica en la que los caballeros tenían que hacer grandes epopeyas para ganarse a la mujer— una vez que la mujer se casaba se quedaba encerrada de por vida.
Con el surgimiento del capitalismo y el nacimiento de las grandes ciudades, cambia la forma de vivir. Pero se mantienen los mismos preceptos, ya que en aquella época los hombres salían a trabajar mientras las mujeres se quedaban en casa. Inclusive algunos de los promotores de la democracia y libertad tenían esclavos a su servicio.
El generar recursos conduce a las mujeres a la liberación en el sentido de sentirse “empoderadas”, aunque en el estricto sentido siguen vendiendo su fuerza de trabajo al sistema.
Todo surge de la división natural del trabajo: pasa a la división técnica al interior de las fábricas en la que cada obrero sólo realiza una parte del trabajo; por supuesto, ahora con el sistema mundial viene otra parte en la que algunos países sólo producen materias primas y otros sólo manufacturan los productos que van a los países que los consumen. Precisamente, México es uno de ellos.
También, con el desarrollo del sistema capitalista y la inclusión de las mujeres en el campo laboral, el generar recursos conduce a las mujeres a la liberación en el sentido de sentirse “empoderadas”, aunque en el estricto sentido de la palabra siguen siendo las que venden su “fuerza de trabajo al sistema”. Las que por una u otra razón logran convertirse en patronas se comportan de la misma forma que los patrones.
Como ejemplo: El Economista del 26 de julio dice: en Nuevo León hay 1 millón 69 195 mujeres que trabajan; aumentó en 3.4 %. De las cuales, las mujeres empleadoras crecieron en un 44.4 % indica un análisis de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Nuevo León, con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi.
Si bien en 2019, antes de la emergencia sanitaria Inegi reportó 946 mil 928 mujeres que desempeñaban alguna actividad productiva remunerada, en 2021 la cifra subió 3.26 %, con un total de 97 mil 876, mientras que en el primer trimestre de este año, la cifra rebasó con 12.9 % el dato previo a la pandemia de covid-19.
Lo que sucede en la economía se ve reflejado en los matrimonios, por ejemplo: en el año 2022, se registraron 60 matrimonios por cada 10 mil habitantes y hay 61 divorcios por cada 100 matrimonios.
En Nuevo León el 27 % de los hogares está encabezado por mujeres; a nivel nacional el 33 % de los hogares está encabezado por mujeres.
En resumen, las condiciones materiales, el desarrollo de las fuerzas productivas, permite que las mujeres ocupen cada día mayores puestos de trabajo y se conviertan algunas de ellas en patrona. Por su naturaleza, hay tareas que sólo podrían realizar los varones, ya que ocupan fuerza y destreza; otras sólo las podrán realizar las mujeres.
Pero mientras el sistema siga siendo el mismo, es decir el capitalismo, la sociedad seguirá dividida en obreros y patrones; ambos antagonistas. Sólo el cambio de modelo económico permitirá un poco más de libertad.
Por lo que se puede apreciar en el actuar del actual Gobierno federal eso no sucederá con ellos, ya que los estados más atrasados en educación, infraestructura y demás factores siguen abandonados. Entonces, la actual candidata no puede garantizar la eliminación del machismo, porque tiene sus raíces en el modelo económico, y si no pudo acabar con el neoliberalismo, menos logrará hacerlo con el otro tema. En resumidas cuentas, ella es un vivo ejemplo de que el machismo sigue campante, al ser ella un alfil del rey poderoso.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario