* Denuncian que Gobierno de Mauricio Vila ha abandonado esta colonia popular de Yucatán
Al hablar de Yucatán nos viene a nuestras mentes un lugar paradisiaco, con mucha riqueza natural y cultural, un lugar perfecto para vivir y poder pasar la vejez, como mucho extranjero lo hace; sin embargo al poner la lupa en las colonias populares, sobre todo las ubicadas en zonas de la periferia, podemos observar que carecen de luz, agua potable, servicio eléctrico, apoyo a la vivienda o en su caso, certeza jurídica de los predios donde por más de catorce años han habitado familias de escasos recursos.
Un claro ejemplo de esto es la colonia Nicte-Ha ubicada a 7.1 kilómetros del palacio municipal de Kanasín y 9.1 kilómetros del palacio de Gobierno, en el centro de Mérida. Pese a no estar tan lejos de estos dos puntos, los habitantes se sienten olvidados y decepcionados de un Gobierno estatal que prometió erradicar los dos “Yucatanes”, pero que tras cinco años de administración y a punto de concluir la del gobernador Mauricio Vila Dosal, está más marcada esa desigualdad.
En cuanto al sistema de salud, a los yucatecos se les queda mucho a deber, a pesar de ser uno de los estados que más visitó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Este problema no se ha erradicado, y como prueba, la saturación del Hospital General Agustín O’Horan y que Yucatán se colocó por varias semanas a nivel nacional como la entidad que tuvo más contagios por dengue.
Las autoridades en materia de salud informaron —hasta el 19 de noviembre— que se tiene registro de 47 mil 866 probables casos de dengue en Yucatán, de los cuales 9 mil 689 están confirmados y 31 mil 150 permanecen en estimados; esto hasta la semana número 45 del año 2023. En el caso de las defunciones, los especialistas dieron a conocer que ha incrementado la cifra a nueve pérdidas.
No obstante, familias vulnerables como las de la colonia Nicte-Ha tuvieron que mantenerse en sus hogares y automedicarse, ya que ir al hospital no era opción, ya sea por la saturación o la falta de medicinas.
En este sentido, platicamos con la señora María Rosa Flores, quien a sus 73 años, y con mucha fuerza y vitalidad, denunció el pésimo servicio de salud y las carencias que sufre su colonia por la indiferencia de un Gobierno que sólo ha visto por los intereses de unos cuantos y no por los de la mayoría de los yucatecos.
¿Cómo le ha afectado a usted el dengue?
Nos ha perjudicado tremendamente porque hasta niños han padecido eso; hay un niño que hasta estuvo ingresado por piquetes de moscos, y yo, ¿ve cómo tengo mi brazo todo lleno de piquetes de moscos? También me fregó y hasta estuve como quince días sin hacer nada; no podía trabajar, no he podido trabajar porque me da calentura y me atacó muy feo.
No sólo fumiguen por el norte; porque están fumigando por el norte según el periódico, según el reporte de Vila es que sale con la gente de allá, pero está fumigando en el norte, donde está la gente rica no donde está la gente pobre. Aquí donde está la gente pobre ni siquiera voltean a ver.
Para ir al doctor, ¿cómo le hace?
La vez que estuve enferma tuve que hablar hasta Kanasín para ver si me mandaban una ambulancia y nunca hubo gasolina para que me pudieran mandar la ambulancia: ¿de qué manera están apoyando a los pobres?
Vea las calles [de terracería]. Acá tenemos catorce años esperando nuestras calles y allá en otros lados ya hicieron calles bien bonitas. Nosotros aquí no somos hijos de soldados; somos hijos del pueblo, también necesitamos, somos humanos; aquí ocupas un mototaxi y no te quiere traer hasta acá [entrar a la colonia], te dejan hasta la avenida que porque no se vayan a “chingar” sus llantas y uno se pregunta “¿Para qué lo sacan a trabajar entonces?” pero sí necesitamos: aquí somos una colonia olvidada.
Están haciendo calles en otras colonias, están parchando, pero acá nosotros que llevamos más de catorce años, estamos padeciendo y cuando llueve no tenemos ni dónde salir. A ver si nos apoyan con la calle; que nos manden una lanchita para poder salir después de un aguacero porque tenemos que salir a hacer nuestras compras y no podemos.
La colonia Nicte-ha es una colonia popular que fue creada por la necesidad de los habitantes, mismos a quienes, en su momento, les fue otorgado su certificado del patrimonio que habitan. Sin embargo, desde hace un par de años a la fecha, temen que les quiten en un abrir y cerrar de ojos lo que por años han construido, debido a que el Gobierno que preside Mauricio Vila Dosal no les quiere dar certeza jurídica, privándolos así de conseguir mejores condiciones de vida y tener una colonia con calles pavimentadas y todos los servicios.
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