*Miles de estudiantes de Xalapa, Córdoba, Coatepec y el puerto de Veracruz realizaron desfile alusivo a la Revolución de 1910
*Antorchistas recuerdan que la verdadera revolución popular sigue pendiente
En el marco conmemorativo a los 114 años de Revolución Mexicana, miles de jóvenes, niños, maestros, padres de familia y vecinos de las escuelas fundadas por el Movimiento Antorchista en los municipios de Xalapa, Córdoba, Coatepec y el puerto de Veracruz realizaron desfiles por las principales calles de sus comunidades, quienes al terminar sus desfiles, celebraron, con eventos político-culturales, para rememorar la historia de este movimiento social.
Los desfiles fueron encabezados por los líderes antorchistas de cada región; en la Reserva Santa Bárbara en Xalapa, encabezó el evento Juventino Navarrete Xilita, dirigente de Antorcha en la región de la capital; en la Reserva El Tronconal de este mismo municipio encabezó Fabian García Cano, líder popular de esta región; en Córdoba, la lideresa antorchista de la región de las Altas Montañas, Yolitza Celestino de la Cruz; en Coatepec la dirigente Xóchitl Hernández Sánchez y en el puerto de Veracruz, Cristina Marín Leal, dirigente antorchista en la región.
En la Reserva Territorial Antorchista en la ‘Ciudad de los 30 caballeros’ el discurso estuvo a cargo de René Vargas Arreola, dirigente social en la región, quien destacó que en 1910 se inició un gran movimiento por alcanzar conquistas sociales, políticas y económicas muy profundas para los mexicanos.
“Quienes iniciaron este gran movimiento, fueron pensadores muy importantes que veían que el pueblo de México vivía con grandes rezagos. No había educación, porque esta estaba destinada a los hijos de hacendados, de los grandes banqueros; la educación pública no existía en nuestro país.”
En este sentido, recordó a los principales líderes de este movimiento, como Francisco I. Madero, Emiliano Zapata y Francisco Villa; “también iniciaron este movimiento porque los obreros de aquellos tiempos y los jornaleros en el campo estaban sobreexplotados y trabajaban 16 horas diarias en las fábricas o en el campo con una mísera compensación salarial, se sumaron los obreros revolucionarios de aquel momento y fueron una fuerza decisiva en esta gran lucha en México. Se luchaba contra un antiguo régimen de viejas fuerzas enriquecidas, grandes industriales que no tomaban en cuenta las necesidades de la población mexicana”.
Por último, mencionó que en Antorcha se recuerda y se honra al sacrificio de los líderes que encabezaron esta lucha, transmitiendo estos acontecimientos a los niños y jóvenes de las escuelas y a los habitantes de las colonias fundadas por el Movimiento.
En Xalapa, el también historiador, Juventino Navarrete Xilita, mencionó que, sin la participación de los ejércitos campesinos de Villa y Zapata, o de los obreros encabezados por los hermanos Flores Magón, los dirigentes burgueses de la Revolución no hubieran obtenido el triunfo ni el poder político, por lo que se vieron obligados a reconocerles derechos importantes a las clases populares y que hoy continúan vigentes a pesar de las reformas que ha sufrido el texto constitucional.
“La Revolución fue la consecuencia directa de los problemas que vivía la gente, tales como el hambre, pobreza y enfermedades y de que estos se habían agravado y, por tanto, el viejo sistema económico y político imperante en México ya no era sostenible, y hacer una revolución era la única manera de lograr que la riqueza social se distribuyera de mejor manera, por eso es necesario recordar que ningún avance social se puede conseguir sin lucha. Y si algún gobierno atenta contra las necesidades de la clase trabajadora, nosotros igual que los revolucionarios de hace muchos años debemos organizarnos y luchar para defender esos derechos”, puntualizó.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario