Después de la caída del sistema socialista de la URRS, en 1991, implementado por Lenin tras de la revolución de octubre de 1917, debido a la política revisionista del marxismo que permeaba al interior, durante, y con más insistencia, después de la muerte de Lenin en 1924, una vez limpiado el terreno con la desestalinización a partir de 1956, se afianzó una política entreguista, principalmente, por Mijaíl Gorbachov y más tarde por Boris Yeltsin.

Sin olvidar que tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos creó la Alianza militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en 1949, con el objetivo de frenar la influencia soviética en Europa; junto con ello un bombardeo intenso a la   ideológica de los pueblos del mundo con el objetivo de desprestigiar al gobierno comunista de Rusia y poniendo en alto a Estados Unidos, incluso levantándose como héroes de la segunda Guerra Mundial, cuando todos sabemos que quien paró en seco a las fuerzas armadas de Hitler, fue el ejército rojo de la Unión Soviética, a quien le debemos, incluso Estados Unidos, la soberanía y la vida  de las naciones actuales.

Los publicistas de Estados Unidos lograron repetir mil veces una mentira e influir en muchas mentes haciendo creer entre muchas otras cosas que ese país es el salvador del mundo, héroe invencible, protector del mundo y liberador de oprimidos. Dentro de la filosofía combatieron al pensamiento dialéctico, incluso muchos politólogos, como Francis Fukuyama, nombraron al capitalismo como el final de la historia; es decir, se acabó el movimiento y la transformación de lo simple a lo complejo, de lo inferior a lo superior, el capitalismo encabezado por el imperialismo gringo seria desde entonces y para siempre, por los siglos de los siglos, el sistema mejor creado por el hombre para satisfacer las necesidades de este y enfrentar los grandes problemas sociales y naturales.

En México, como era lógico, la ideología imperialista de Estados Unidos permeó hasta el tuétano en nuestras clases sociales, las frases de que siempre ha habido pobres y ricos, yo soy así y no voy a cambiar, que todo el estado de cosas que existe es porque así lo quiere Dios, son adquisiciones directas que el imperio ha pensado e implementado para homogeneizar su poder. Las películas estadounidenses como Rocky, Rambo y muchas otras en las que se les representa como invencibles, a quienes no se les escapa nada y que salvan al mundo de las amenazas terrestres y extraterrestres llevan por objetivo crear cierto culto, respeto, admiración y miedo a esta nación.

Ya desde años antes de nuestra era, Heráclito (544-484), filósofo de la Grecia Antigua, en los fragmentos de su obra Sobre la Naturaleza hay una excelente definición de los principios del materialismo dialectico: “el mundo forma una unidad por sí mismo y no ha sido creado por ningún dios ni por ningún hombre, sino que ha sido, es y será eternamente, un fuego vivo que se enciende y se apaga con arreglo a leyes”.

Lo que Heráclito quería decir es que el mundo está en un estado constante de cambio y, aunque uno pueda pisar desde la orilla el lecho de un río por el que ha caminado antes, las aguas que fluyen sobre sus pies nunca serán las mismas que fluyeron un momento antes, «nadie se baña en el río dos veces», que suele traducirse directamente como «en el mismo río nos bañamos y no nos bañamos, somos y no somos»

Perfeccionado hasta el siglo XVIII, el materialismo dialectico, primero por Hegel y luego por Carlos Marx, se comprobaron las leyes del movimiento científico de la historia.  Sin embargo, el criterio último de la razón lo da la realidad, y en este campo ¿que vemos? Vemos que la sociedad se mueve, se transforma.

El esclavismo existió y se mantuvo durante 3000 años en un periodo de nacimiento desarrollo y descenso dando paso a un sistema social mejor que fue el feudalismo y así mismo este sistema dejo de existir para dar paso al capitalismo. La transformación, el cambio de lo inferior a lo superior, también  lo podemos comprobar con cada descubrimiento científico y con el desarrollo constante de la tecnología. Los hombres cambian, se transforman, aprenden y desaprenden y siempre tiende el horizonte a ser mejores.

La pandemia evidenció, por una parte, que el sistema económico de Estados Unidos dejó morir a la mayor cantidad de ciudadanos en una nación del mundo y por otro, que sistemas alternos como el gobierno comunista de China logró reducir al mínimo la letalidad del virus. La actual coyuntura política desenvuelta en Ucrania entre EE. UU., y sus aliados de la OTAN, contra Rusia, es una muestra más de que el imperio gringo no es eterno y mucho menos invencible. La Rusia de hoy, salida del embrión leninista de 1917, fuerte, impetuosa y clara en la gesta de un mundo multipolar, ha logrado atarle las manos al imperialismo yanqui. 

Los bloqueos económicos a Rusia le han hecho lo que el viento a Juárez y el apoyo armamentista con tanques Leopard 2, de nada ha servido para que la fuerza militar de Rusia siga avanzando y desarticulando centros de ataque neonazis, los tanques occidentales arderán como todos los demás. La moneda sigue en el aire, pero hay una evidencia tangible de que Estados Unidos no quiere un enfrentamiento frontal con Rusia. ¿A que le teme?