La concentración masiva que realizó el Movimiento Antorchista Nacional en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, tuvo como objetivo principal exigir justicia por nuestros compañeros antorchistas asesinados el pasado 12 de abril, compañeros que dedicaron hasta el último de sus días a defender las causas del pueblo trabajador, Meche, Conrado y su pequeño hijo; este seis de junio fue un tanto diferente a los muchos otros que hemos venido conmemorando durante ya varios años, pues hoy el grito de todo el antorchismo nacional giró en torno a la exigencia de justicia para nuestros compañeros, pues el crimen atroz no ha sido castigado y por eso hemos exigido a los diferentes órdenes de gobierno que investiguen a profundidad los hecho y den con los autores intelectuales y materiales de este crimen.
Antorcha se mostró, como lo ha hecho siempre, como una sola organización, estructurada y encaminada bajo un mismo ideal, siempre coordinada y avanzando en el mismo camino, por ello y ante las dificultades económicas y de tiempo, los antorchistas de Baja California, hemos hecho lo propio, y desde la frontera hemos realizado un acto simbólico, pero enérgico, exigiendo justicia para nuestros compañeros en Guerrero, aquí, desde donde comienza la patria, jóvenes, niños, estudiantes, padres de familia, maestros y demás, se sumaron a esta exigencia, aquí en Tijuana, donde Meche estuvo presente, también exigimos justicia para nuestros camaradas que ya no se encuentran con nosotros, pero de quienes sus ideales todavía siguen vivos y presentes en cada uno de nosotros.
Esta concentración que juntó a representaciones San Quintín, Ensenada, Tecate, Mexicali y Tijuana, fue una de las más importantes, porque demostramos nuevamente que somos un solo hombre y que Antorcha se encuentra más fuerte, más vigorosa y más activa, que ni la pandemia ni los golpes de quienes quieren acabar con nosotros, nos han debilitado; hemos demostrado que lo que le hagan a uno de nuestros compañeros en cualquier estado, municipio, colonia o rincón, también nos lo harán a cada uno de nosotros y tenemos la tarea de defenderlos, no solo por el simple hecho de ser antorchistas, sino porque son hermanos de clase y solamente entre nosotros nos tocará defendernos.
Hemos demostrado que la hermandad con la que se ha construido nuestra organización por más de 49 años, está más que vigente y con ello nuestra férrea y activa lucha, que no descansaremos hasta que se haga justicia y que no solo tendremos la bandera levantada, pues de ser necesario, saldremos a las calles, como ya lo hemos hecho, a denunciar, a exigir por todas las vías que se encuentre a los asesinos de nuestros compañeros.
Compañeros, tenemos tareas importantes esta semana, ya hemos difundido, ya hemos realizado pintas en cada municipio, ya cumplimos con nuestras cadenas humanas, pero hoy es más necesario seguir denunciando, ir a las garitas de nuestras fronteras a denunciar este crimen, necesitamos que todos se enteren de lo que pasa en Guerrero, de que es urgente que se pare esta serie de crímenes que se cometen y que no son castigados, porque como dijo reza el dicho, Mutato nomine de te fabula narrator (Si le cambias el nombre, la fábula habla de ti); todos sabemos de los altos índices de inseguridad que se viven en Tijuana, en el estado, por eso es más necesario hoy cumplir con nuestro deber como antorchistas, como hermanos de clase.
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