En los días que corrieron, a lo largo y ancho del país, desde el Norte hasta el Sur, se llevaron a cabo verbenas populares muy coloridas. Principalmente se realizaron en zonas muy concurridas, sobre todo en municipios turísticos con la finalidad de que deje una derrama económica alta, ya sea por la venta de alcohol o por la adquisición de cualquier objeto que uno desee a un costo alto.
La feria está planeada para elevar poco a poco, el nivel cultural y por lo tanto el nivel intelectual del pueblo de México, sobre todo del pueblo que se reúne año con año en este lugar
Lo que buscan pues, es que las ventas suban, sobre todo las de alcohol, al grado de haber personas ebrias caminando por instinto en las calles en plena madrugada arriesgando su integridad, siendo vulnerables a que los asalten o a que les ocurra algo más grave. Esto debido a que no hay la suficiente vigilancia para que se lleve a cabo el evento en armonía.
Prueba de lo que digo es el reciente carnaval que se llevó a cabo en Yucatán, en los municipios de Progreso y Kanasín donde al haber poca vigilancia por elementos de seguridad, hubo conflicto entre las personas, donde lejos de estar en un ambiente familiar, se convirtió en un ring de boxeo donde hasta hieleras salieron volando.
Los organizadores de estas fiestas populares ponen por encima de la sana convivencia, la recreación de las familias con eventos de calidad, que los hagan pensar, cultivarse y ser más inteligentes las ganancias que ésta dejará.
Tecomatlán, Puebla, es un municipio enclavado en la mixteca poblana que, por su ubicación, lejana a la capital no es justamente un municipio turístico ni mucho menos un pueblo mágico pero lo que sí es, es un lugar de progreso, donde su gente que asciende a los 6 mil 830 habitantes, de acuerdo a datos oficiales del 2020, viven en paz y tranquilidad.
En este ambiente se desarrolla su feria que justamente empezó el pasado 2 de marzo y que culminará el día 9; al momento de escribir este artículo se va desarrollando el cuarto día de actividades donde ha habido, de acuerdo con los organizadores, saldo blanco; y es lo de menos, ya que quienes organizan, el Comité de la feria y el ayuntamiento, ven hasta el último detalle para que no llegue a ver algún percance. Podría decir que a diferencia de otros eventos que se realizan en el país, la también llamada “La feria de unidad entre los pueblos” porque une a los de alrededor, es un evento cien por ciento familiar y donde uno se siente seguro.
Pero al hablar de los eventos que se presentan, también se tiene cuidado en ello, porque esta feria, a decir de los organizadores, “es única en su tipo, ya que a diferencia de varias celebraciones que se llevan año con año en el país, esta feria busca promover el esparcimiento popular, que vaya elevando el nivel cultural e intelectual del pueblo mexicano”.
El evento es organizado por los habitantes de la localidad, las autoridades municipales y el Movimiento Antorchista Nacional, que, gracias a su esfuerzo, logran que esta feria sea única para la región de la Mixteca poblana, que con trabajo colectivo y la recaudación de fondos ofrece eventos totalmente gratuitos como bailes populares, muestras gastronómicas y presentaciones culturales. Todos de calidad.
Como también lo señaló el maestro Aquiles Córdova Morán en la inauguración de ésta “la feria está planeada para elevar poco a poco, el nivel cultural y por lo tanto el nivel intelectual del pueblo de México, sobre todo del pueblo que se reúne año con año en este lugar”.
Agregó que la feria se diferencia de otros eventos a nivel nacional; “la diferencia radica en que la Feria de Tecomatlán no está planeada para exprimirles hasta el último quinto de los que traen para gastar, no está planeada para embriagarlos y venderles a precio de oro cualquier cosa que por necesidad o por gusto quieran adquirir”.
La Feria no está planeada como un negocio sino como un evento que une a los pueblos, de ahí su nombre. Cuando uno acude y presencia los eventos, uno se convierte en otro, listo para afrontar los embates que hay en el país y en el mundo. Une culturas, une personas, las une para un bien que es cambiar la situación actual. Sigamos promoviendo más ferias, carnavales como el que realiza el pueblo organizado de Tecomatlán, sin fines de lucro y en beneficio del pueblo. Aún hay tiempo, vayamos a disfrutar de esta feria del y para el pueblo.
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