En una sociedad tan corrompida como la nuestra, el mejor negocio de todos es la política. Es más que evidente que al interior del gobierno panista de Querétaro hay una guerra intestina motivada por las candidaturas que se avecinan en 2024.
La lucha por las curules en el senado está a todo lo que da. Los que queden fuera se conformarán con las candidaturas por las presidencias municipales o ya cuando menos algunas regidurías en los municipios que manejan más recursos, para seguirse proyectando. Lo que caiga es bueno, dicen, lo que importa es no quedar fuera del presupuesto.
Aun así, en este ambiente, a regañadientes, los funcionarios del estado y diputados de la LX legislatura, delirantes, recorren hasta los lugares más apartados del estado para promover los programas de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), tratando de echar humo en los ojos de la gente luego de que, la legislatura privatizara el agua como les ordenaron. Cualquier pretexto es bueno para hacer eventos y aparezca propaganda y algún representante de la dependencia.
Así, han aparecido el ex síndico del municipio de Corregidora y ahora Vocal Ejecutivo de la CEA, Luis Alberto Vega Ricoy y otros muchos funcionarios, además del propio gobernador Mauricio Kuri González, para arrancar el programa llamado “CEA contigo en tu colonia”, supuestamente para acercar los trámites y servicios de esta dependencia, o el programa “CEA en tu calle”, etcétera, como lo hicieron en la Unidad Deportiva Ejido San Pablo, en la capital, y en la colonia Jardines de la Corregidora, municipio de Corregidora.
La premura con la que se ha desatado esta campaña se explica porque el Congreso local, en voz del diputado, Antonio Zapata Guerrero, tras una hora y media de discusión, con 16 votos de las fracciones del PAN y Querétaro Independiente y las abstenciones de dos diputados priistas se aprobó la horrorosa Ley que Regula la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Querétaro que privatiza el agua en forma de concesiones hasta por 40 años, lo que ha provocado el enojo e inconformidad de la población del estado.
Y no es para menos, pues mientras más de 22 mil familias carecen del vital líquido, considerado por la constitución política, como un derecho humano (aunque la Comisión Estatal de Aguas se guarda el dato exacto) y Querétaro es después de Baja California, la segunda entidad del país donde el agua es más cara y entre los llamados organismos operadores figuran importantes empresarios y conocidos políticos.
Los pretextos para organizar dichos eventos son por ejemplo: Analizar el proceso de contratación y apoyar la economía familiar con descuentos hasta del 50 por ciento; acercar los trámites y servicios de la CEA; abastecer de agua a los municipios que carecen de ella; darle viabilidad al estado de buscar tener agua suficiente, más barata y con mayor cobertura, etcétera.
Después de eso, el verdadero motivo de la visita: decirle a la población “Que no se debe politizar el problema, y que no se dejen llevar por las voces o actores políticos, que, al desconocer la ley, hablan sobre privatización o sobre el beneficio de unos cuantos ya que el verdadero propósito es dar estructura y fortalecer el servicio”.
Además, repiten, “Que ninguna ley estatal, ningún reglamento municipal tiene la capacidad de cambiar lo que dice la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos; y por ello deben tener confianza de que será una ley que fortalecerá al estado de Querétaro”. Se escucha bien, pero, ¿si la Constitución obliga al estado a resolver la necesidad de agua potable a las miles de familias que carecen de ella, por qué no lo ha hecho?
Y si el asunto se politizara y la ciudadanía decidiera no votar por los políticos que no velan por sus intereses sino por los propios, ¿dónde está el delito? ¿O hacer política es sólo para unos privilegiados acostumbrados a tener el poder en sus manos? Quienes tienen la gran responsabilidad de gobernar a los queretanos, creen que es administrar un negocio o una empresa.
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