Por muchos años la “izquierda” mexicana estuvo denunciando a los gobiernos priistas su monopolio de ejercer el poder, de que no se permitía la participación en la vida democrática del país de todas aquellas organizaciones y corrientes políticas que no fueran afines al partido en el poder; y es en este contexto de lucha social por participar en la vida electoral de México donde surgió el partido de Morena, como un resultado de la unión de “Izquierdistas”, perredistas, panistas y otras corrientes diversas, y que de ser la esperanza de México, se ha convertido en un partido que ahora repite lo mismo que tanto criticó al viejo partido gobernante al no permitir la libre organización de la gente.
A continuación, expondré varios casos en donde se demuestra que, desde presidentes municipales hasta el gobierno estatal, tienen la línea de conculcar el derecho de la gente a organizarse en el partido u organización política que ella decida, si estos no son seguidores del partido de Morena, aunque se viole flagrantemente el artículo noveno de nuestra constitución que consagra el derecho a la libre asociación y de petición.
Primero, en días pasados la Comisión Estatal del Agua decidió hacer entrega-recepción de la obra de drenaje que había terminado en la comunidad de Cofradía de Acuitapilco al ayuntamiento de Santa María del Oro; dicha entrega-recepción significaba la presencia de autoridades del CEA, del municipio y del comité gestor de dicha obra. El comité, siendo miembros de Antorcha, invitó a la dirigencia de Antorcha en Santa María para asistir a dicho evento por ser la organización social que gestionó y logró la realización de esa obra de drenaje tan importante para su comunidad, y ¡oh sorpresa!, cuando la secretaria del ayuntamiento, Marbella García se dio cuenta de que ahí estaban presentes también los líderes de Antorcha, ésta les espetó “nosotros no nos entendemos con partidos políticos, ni con organizaciones sociales, solo con las autoridades de la comunidad, con jueces, comisariados y con los comités de Acción Ciudadana (que son los representantes del municipio en cada colonia o comunidad), si allá la comunidad les reconoce su trabajo allá ellos, nosotros aquí no les podemos dar esa credibilidad, aquí nosotros será con ciudadanos”.
Segundo, en la semana pasada, la nueva presidenta municipal del municipio de La Yesca, Reyna Lucia de Haro de la Cruz se presentó repentinamente a la Colonia Nueva de Huajimic, colonia fundada por Antorcha y se dirigió al comité de dicho asentamiento para decirles lo siguiente: “soy la presidenta municipal y vengo a preguntarles ¿cuánto dinero les pide ese maestrillo de Antorcha?, ¿cuánto les pide? Vengo aquí porque les quiero decir que ahora nosotros vamos a tratar directamente con los ciudadanos, nada con las organizaciones sociales, no vamos a admitir que ese maestrillo sea el que los represente y el que vaya a solicitar las cosas de ustedes, ¿les está pidiendo dinero, ¿cuánto les pide?
Tercero, tenemos el caso de los estudiantes de la Casa del Estudiante Nayarita Amado Nervo que solicitan al gobierno estatal un subsidio alimenticio que ayude en la alimentación para jóvenes de bajos recursos económicos de varios municipios del estado que estudian en Tepic. Pues bien, estos jóvenes después de que se les dijo que su problema lo iba a atender Atención Ciudadana de la Secretaria General de Gobierno, ahí se dirigieron, y después de vueltas y vueltas, de que “ve a esta oficina y luego que aquella otra” , se apersonaron a dicha dependencia pero ahora acompañados ya de Ricardo Esquivel Castañeda, responsable de dicho albergue, y nuevamente, en principio, la profesora Leticia Tovar Rodríguez directora de Atención Ciudadana, dijo “ va a pasar solamente la joven responsable de los estudiantes que firma la solicitud”, y al ver que los estudiantes empezaron a cuestionar por qué no se permitía pasar a su encargado y al no aceptar pasar solos y dejar afuera a su responsable de albergue, la directora decidió al final permitir también la entrada a su oficina al responsable de este albergue. Cabe aclarar que anteriormente, el responsable del albergue, Ricardo Esquivel ya había sido recibido por la directora de esa dependencia y sabía que ese albergue había sido creado por la organización social de Antorcha.
Como se puede ver aquí, los funcionarios municipales y estatales todos ellos son de administraciones morenistas, en ambos se nota un odio profundo y rechazo al trabajo de las organizaciones sociales, se ve pues claramente una línea política de querer prohibir que la gente se organice y gestione bajo la bandera de Antorcha Campesina con lo cual se viola el derecho que todo ciudadano mexicano tiene para organizarse y gestionar ante cualquier autoridad siempre que se haga de manera lícita, como lo hace nuestra organización.
El partido en el poder, nacional, estatal y municipal, hoy traiciona un derecho que tanto defendió cuando no tenía el poder, el derecho a que el pueblo se organice y se defienda de los malos gobernantes. Bajo el argumento de la austeridad, se ha dejado a comunidades y colonias en el abandono total, sin servicios básicos, viviendo en la marginación y la miseria, y, lo más grave para el pueblo, si hay una organización social que se atreva a cuestionar la política económica y social del presidente y del partido actual en el gobierno, se busca la manera de coartar el derecho de la gente a estar organizada para que se desconozca a las organizaciones sociales.
Los antorchistas no dejaremos de trabajar defendiendo a la gente más humilde y pobre de Nayarit, que los nayaritas sepan que ahora no solo no se resuelven los problemas más sentidos de su población, sino que, además, se aprieta la soga al cuello de los pobres para evitar que se organicen y luchen para exigir que se resuelvan sus problemas.
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