La Ciudad de México se encuentra enfrentando una situación crítica de escasez de agua.
La falta de lluvias ha provocado un descenso del 43.7 % en las precipitaciones durante el primer mes de 2024, en comparación con el año pasado, según datos del Servicio Meteorológico Nacional.
Esta disminución en las lluvias ha impactado negativamente en los embalses, con el Sistema Cutzamala, que abastece el 25 % del líquido en el Valle de México, encontrándose en un preocupante 40.1 % de su capacidad en las tres presas que lo componen: El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria.
Los pronósticos del clima para la Ciudad de México no contemplan la caída de lluvia y, por el contrario, activan alerta por fuertes vientos. Esta situación ha generado preocupación por una posible crisis hídrica, derivada del Sistema Cutzamala.
El Sistema Cutzamala, que abastece el 25 % del líquido en el Valle de México, se halla en un preocupante 40.1 % de su capacidad en las tres presas que lo componen.
La sequía en México entre 2023 y 2024 ha intensificado la preocupación por la escasez de agua, con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) señalando que la sequía se ha intensificado en diferentes puntos del país, contribuyendo a la situación de escasez de agua en la Ciudad de México.
La escasez de agua no sólo afecta el suministro doméstico, sino que también impacta la vida urbana en general. La esencia misma de las ciudades, incluyendo la Ciudad de México, se ve amenazada por la falta de agua, y se espera que esta problemática adquiera una relevancia aún mayor en los próximos años, afectando la vida urbana de manera que aún no se puede comprender completamente.
Ante esta situación, es crucial tomar medidas para abordar la escasez de agua en la Ciudad de México. La implementación de políticas de conservación del agua, la promoción de prácticas sostenibles en el uso del recurso hídrico, la inversión en infraestructuras de captación y tratamiento de agua, y la concientización sobre la importancia de preservar este recurso vital son acciones fundamentales para mitigar los efectos de la escasez hídrica en la ciudad.
En resumen, los datos estadísticos y pronósticos reflejan la gravedad del problema que enfrenta la Ciudad de México en 2024. Es imperativo que se tomen medidas urgentes y efectivas para garantizar el acceso equitativo y sostenible al agua a todos los habitantes de la ciudad.
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