MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Guerrero, toda una tragedia en manos de Morena

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En días pasados, todos los mexicanos vimos las desconsoladoras imágenes, a través de los medios de comunicación y redes sociales, del alcance que tuvo a su paso el huracán “Otis”, que causó afectaciones y daños severos a los habitantes de distintas comunidades de Guerrero, sobre todo en Acapulco, una de las ciudades turísticas del país más importantes, que es de las más afectadas.  

Estudiosos de los fenómenos naturales alertaron que “Otis” estaba considerado uno de los huracanes más fuertes que podían registrarse en el Pacífico y, en efecto, así fue: la tormenta, que tocó tierra como ciclón de categoría 5, golpeó al estado de Guerrero, en especial a la ciudad de Acapulco, con vientos sostenidos de 260 kilómetros por hora y rachas de hasta 315.

Las advertencias y avisos de que el huracán “Otis” tocaría Acapulco por lo menos con una categoría 4 fueron hechos con más de nueve horas de anticipación y de manera pública por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos; pero no fue previsto por ninguna autoridad meteorológica mexicana.

A decir de los propios guerrerenses, no hubo ninguna acción por parte del Gobierno morenista de Guerrero, ni federal, para prevenir a la población y evitar una tragedia. Por eso, no hubo ninguna acción preventiva para que la gente protegiera sus vidas y propiedades. En esta tragedia, el Gobierno de Morena se notó bastante negligente y ahora las consecuencias las está viviendo el pueblo guerrerense.

De acuerdo con los datos que dio la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la cantidad de muertos a consecuencia del paso del huracán “Otis” por el estado sureño aumentó a 39; eso anunció el sábado 28 de octubre la secretaria Rosa Icela Rodríguez a través de un comunicado donde se detalló que, de los 39 muertos, 29 eran hombres y diez mujeres.

La Fiscalía de Guerrero estableció como probable causa de los fallecimientos la asfixia por sumersión.  Además, hay destrozos en infraestructura, así como daños al sistema eléctrico, telefonía e internet, los comercios sufrieron daños en fachadas y saqueos tras el paso del huracán. Asimismo, barrios de Acapulco resultaron anegados por el desbordamiento de ríos y arroyos.

Esta tragedia se vive en Guerrero, donde la gestión del gobierno federal y del estado están lejos de atender, de escuchar y de resolverle al pueblo pobre. En Guerrero el gobierno de “primero los pobres” dejó morir a los pobres por negligencia.

La imagen de AMLO arriba del jeep militar atorado en el lodo, con el que resultó “damnificado”, demuestra que quiso llamar la atención, pero también muestra la negligencia de su Gobierno.

Guerrero es un estado que arrastra fuertes problemas de violencia, inseguridad y pobreza extrema, donde los gobiernos morenistas están más preocupados por ganar elecciones, salir en la foto y gastarse el dinero del erario en su imagen.

Ejemplo de ello recién lo vimos con la alcaldesa morenista de Chilpancingo, quien celebró su segundo informe de gobierno pocas horas después de la tragedia en Acapulco y otras zonas de Guerrero, acción que fue muy criticada en redes sociales.

O bien tenemos la imagen del presidente López Obrador arriba del jeep militar que se quedó atorado en el lodo y resultó “damnificado”. Eso lo único que demuestra es que quiso llamar la atención ante lo sucedido, pero también muestra la negligencia de su Gobierno.

Por otro lado, recordemos que pese a que México está entre los diez países latinoamericanos con mayor riesgo catastrófico por fenómenos naturales, el Gobierno morenista desapareció el Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), un instrumento financiero que tenía como objetivo apoyar a las entidades federativas del país, así como a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, a fin de atender, recuperar y dar respuesta inmediata a los efectos que produzca un fenómeno natural, pero ahora no hay recurso para recuperar Acapulco, aunque el presidente dice que sí los habrá… ya veremos.

Mientras tanto, nuestros hermanos guerrerenses padecen y lo menos que esperamos los mexicanos es una respuesta pronta por parte de los gobiernos, tanto estatal como federal.

Los habitantes de Acapulco están haciendo frente a una situación caótica: sin electricidad, sin agua, sin combustible, sin teléfono, sin comida. Las colonias populares más humildes están bajo escombros y lodo, clamando ayuda del Gobierno y lo único que reciben es show mediático que pretende esconder el dolor profundo que vive el pueblo, el cual es causado por gobiernos caprichosos e improvisados como los gobiernos de Morena.

Pero el pueblo es sabio, y tarde o temprano se dará cuenta de que Morena no es la alternativa para cambiar las cosas en este país. Cito un fragmento del poema “Los Parias”, de Salvador Díaz Mirón:

 

¡Oh Dios! Las gentes sencillas rinden

culto a tu nombre y a tu poder:

a ti demandan favores los pobres,

a ti los tristes piden merced;

mas como el ruego resulta inútil

pienso que un día —pronto tal vez—

no habrá miserias que se arrodillen,

¡no habrá dolores que tengan fe!

 

Los antorchistas nos solidarizamos con nuestros compañeros de Acapulco y de las comunidades afectadas; por ello, nos sumamos a la colecta de víveres y centro de acopios en apoyo a Guerrero.

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