En la actualidad, las relaciones económicas están regidas por la libre empresa, a nivel mundial desde 1970 se dio el impulso hacia esta tendencia bajo los gobiernos de Ronald Reagan y Margaret Thatcher genuinos representantes del imperialismo global, en nuestro país se aplicó la política neoliberal y se profundizo en el periodo de Salinas de Gortari hasta nuestros días, donde pugnan que el gobierno no debe de intervenir en el mercado de bienes, que este por si solo se va regular con la oferta y la demanda.
En el buscador Wikipedia define la oferta y demanda de la siguiente manera: El modelo establece que, en un mercado libre, la cantidad de productos ofrecidos por los productores y la cantidad de productos demandados por los consumidores dependen del precio de mercado del producto. La ley de la oferta indica que la oferta es directamente proporcional al precio; cuanto más alto sea el precio del producto, más unidades se ofrecerán a la venta. Por el contrario, la ley de la demanda indica que la demanda es inversamente proporcional al precio; cuanto más alto sea el precio, menos demandarán los consumidores. Por tanto, la oferta y la demanda hacen variar el precio del bien.
Era necesario esta introducción para ponernos en contexto sobre la temporada de siembra de melón en la comarca lagunera, tanto del estado de Durango como de Coahuila, que en estas fechas cientos de productores de esta fruta, principalmente, ejidatarios y pequeños productores, tienen complicaciones para colocar su producto, porque los compradores, mejor conocidos como “coyotes”, imponen los precios y los adquieren siempre por debajo del precio del mercado, donde el campesino siempre sale perdiendo o apenas completa para pagar todos los gastos en los trabajos que se hace en la parcela.
En esta temporada, casi todos los productores meloneros están sintiendo la realidad del mercado, porque les están comprando apenas por arriba de 1 peso, máximo 3 pesos, según el día. En una nota de El siglo de Torreón del día 8 de julio publicó: sobreproducción desploma el precio del melón en la Laguna: autoridades. Y sigue: el desplome del precio del melón en la Comarca Lagunera obedece a la sobre producción que hay, ya que se duplicó la superficie que se sembró, pues de 350 hectáreas pasó a más de 600 ha, en tanto que en Tlahualilo se establecieron cerca de 800 hectáreas de la fruta, aunado a las lluvias que se registran en las ciudades en donde se consume la fruta no permite el “movimiento” de mercancías. “El año pasado el precio más bajo fue de 4 pesos el kilo, pero empezaron en 6 pesos. Les fue bien, pero siempre se tiene la costumbre de que, si en un año les va bien, el siguiente siembran el doble, además este ciclo agrícola en San Pedro, bajó la superficie de algodón, por la cancelación de los apoyos y muchos productores migraron a otros cultivos, entre ellos el melón, pero, además, siempre se empalma la producción con Tlahualilo y Ceballos, también allá se sembró mucho” resaltó el Subsecretario de Desarrollo Rural en la Región Laguna, Teodoro Arguijo Hernández.
El gobierno de la 4T tuvo mucho que ver en la mala planeación en la dotación del agua, a través de los módulos de riego es donde se autoriza el volumen para cada productor, donde cada representante es autorizado por la Comisión Nacional del Agua.
El Sol de la Laguna en su nota del 25 de julio público: en el municipio de Tlahualilo se produjeron unas 12 mil toneladas de excedente, lo que provocó la caída en el precio hasta los 80 centavos por kilogramo no solo aquí, sino que arrastró a los productores de San Pedro, Matamoros y Ceballos donde la fruta se llegó a cotizar hasta en 11 pesos el kilogramo. Mencionan que el módulo de Tlahualilo recibe agua para poco más de 2 mil hectáreas y quedaron establecidas más de 4 mil, por lo que evidentemente no se alcanza a regar el total de la superficie, salvo que se compre o se “facilite” un volumen superior por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
A mis compañeros y productores de la región de Ceballos decirles que mientras tengamos un Gobierno que represente a las grandes fortunas de este país, vamos a seguir padeciendo las injusticias y desdén de las autoridades, porque el Estado Mexicano está diseñado para que el libre mercado funcione sin límites de ningún tipo, siempre en busca de la mejor ganancia sin importar la ruina de los campesinos.
Debemos organizarnos todos los que padecemos las injusticas, los que nos roban nuestras cosechas con un precio de risa, a todos los que hemos sufrido el olvido de las autoridades para adquirir los insumos necesarios para producir nuestro producto, a todos ustedes, invitar a unirnos y más temprano que tarde impulsar un Gobierno popular donde los campesinos seamos el motor de desarrollo de este país.
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