Sí, hace un año ocurrió en las cercanías de Chilpancingo, Guerrero. Ahí vivían y tenían su centro de trabajo los jóvenes profesionistas Conrado Hernández Domínguez y Mercedes Martínez Martínez, junto con Vladimir, de seis años, a quien regresaban a su lugar de estudio, pues al igual que ellos ya se perfilaba como un niño estudioso y disciplinado.
Ese 12 de abril de 2023 fueron brutalmente privados de la vida, y cuando digo brutal es tratando de destacar –porque la acción de privar de la vida a alguien ya es un acto brutal– la saña, el salvajismo con que se les asesinó, que muestra a los asesinos como seres inhumanos, bestias sedientas de sangre, programados para hacer sufrir a sus víctimas: se les mató a golpes, y al niño se le asfixió.
Guerrero forma parte de los estados con más asesinatos en el país, según los datos que el propio Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad proporciona.
¿Esta acción ocurrió antes o después, es decir, en presencia de sus padres? ¿Y cómo saberlo? ¿Es esto importante?
Aunque el solo hecho de imaginarlo causa repulsión y dolor, es necesario verlo, porque el hecho no ha sucedido en un paraje aislado, solitario, en un desierto. Hay que decir que así se le quiso presentar, porque una vez asesinados fueron subidos a su automóvil, alguien se puso al volante, llevando su carga macabra y eligiendo un lugar para desaparecerlos.
El que conducía, tuvo que bajarse y junto con sus cómplices, empujaron el vehículo al precipicio. Pero el carro no volcó; se deslizó ladera abajo y fue a parar al fondo del barranco; quedando los cuerpos en la posición en que los asesinos los pusieron.
Ocultar el móvil del asesinato, haciéndolo aparecer como una volcadura, o el posible incendio del automóvil no ocurrió, y pudo realizarse la autopsia que reveló los brutales hechos.
A pesar de lo repugnante que resulta el hurgar en ellos, era imprescindible, pues nos muestra que los asesinos sólo eran la parte que cumplía lo más brutal de la orden; que alguien planeó el asesinato; que quien lo hizo cuidó los detalles para hacer aparecer el asesinato como un accidente.
Como podemos ver todo esto requiere: tiempo, sigilo, oscuridad y todavía más, coordinación, es decir, varios actores.
Guerrero forma parte de los estados con más asesinatos en el país, según los datos que el propio Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad proporciona.
Del 1 de enero al 31 de diciembre de 2023 ocurrieron mil 401 homicidios dolosos. Se abrieron en Guerrero mil 171 carpetas de investigación; sólo doce fueron judicializadas con detenidos. Pero, no hay una sola investigación concluida, por lo tanto, cero sentencias condenatorias. Impunidad ¿por qué? (Infobae, 21 febrero, 24).
Guerrero, Chiapas y Oaxaca, son los estados con más índice de pobreza del país (Coneval); fueron los estados que menos Inversión Extranjera Directa (IED) recibieron en 2023 (Secretaría de Economía). Esta inversión se desplomó en los tres estados en relación con 2022. Pero en Guerrero tuvo una IED negativa de -179 millones de dólares, es decir fue mayor la salida de capitales (La Jornada, miércoles 10 de abril de 2024).
A nivel nacional ocupa el segundo lugar con más pobres de su población, 2 millones 351 mil, el 66.4 %, y segundo lugar por su grado de marginación. Esta pobreza y marginación tiene al pueblo guerrerense sin trabajo, sin salario, en la informalidad y con las carencias de vivienda, servicios básicos, agua, luz, drenaje; falta de salud, medicinas, educación, cultura, deporte, esparcimiento; a pesar de contar con uno de los destinos turísticos más importantes del país.
Por ello, los colonos, campesinos, trabajadores, maestros, estudiantes y en general el pueblo trabajador se organizó con Conrado, quien tenía diez años encabezando la lucha en Chilpancingo y con Mercedes, que organizó y dirigió la lucha del campesinado guerrerense; ambos eran parte del Comité Estatal de Antorcha.
Ha pasado un año y nada se dice por parte del Ejecutivo Federal ni del de Guerrero, y tampoco por parte del Poder Judicial Federal y estatal. Por ello, el antorchismo nacional, el antorchismo tamaulipeco, junto con el pueblo guerrerense, uniremos nuestras voces, nuestros pasos para protestar a nivel nacional por esta situación y exigiremos al unísono:
¡Justicia para Conrado Hernández Domínguez!
¡Justicia para Mercedes Martínez Martínez!
¡Justicia para Vladimir!
¡Justicia para el pueblo guerrerense!
¡Justicia para el pueblo de México! ¡No descansaremos hasta lograrlo!
0 Comentarios:
Dejar un Comentario