"Bajo el tratado de 1944, México y Estados Unidos deben permitir que fluya el agua entre sus fronteras, pero México se ha quedado muy rezagado y ahora tiene que ponerse al corriente con los pagos", publicó "Los ángeles Times" en su edición del 5 de febrero del 2020. Un día antes, el martes 4 de febrero, unos 200 efectivos federales arribaron al municipio de San Francisco de Conchos y se apostaron en la presa La Boquilla, hecho que provocó alerta entre los productores y generó una fuerte tensión, a punto de derivar en enfrentamiento. Los productores de Chihuahua se manifestaron y montaron guardias, para que nadie les quitara el agua de la presa, ya que serían muy afectados. Después de la manifestación, la Conagua suspendió la extracción de agua de La Boquilla.
Según la Comisión Internacional de Límites y Aguas, que supervisa el cumplimiento del tratado, México está obligado a darle a Estados Unidos unos 2,100 millones de metros cúbicos (1.75 millones de pies por acre), lo suficiente para llenar un campo con 30 centímetros cúbicos (1 pie) de agua. Estados Unidos, a cambio, le da a México agua de otras fuentes ubicadas más al oeste. En el ciclo actual de cinco años, México cumplió sólo entre 2015 y 2017, pero desde que López Obrador asumió la presidencia en diciembre de 2018, el gobierno mexicano ha entregado menos agua de la que debería.
México adeudaría unos 590 millones de metros cúbicos (478,000 de pies por acre) y la Comisión Nacional del Agua contempló, para cumplir, extraer mil millones de metros cúbicos de la presa la Boquilla y 100 millones de la presa "Luis L. León", también conocida como El Granero, ubicadas en el estado de Chihuahua; así como 150 millones de metros cúbicos de la Marte R. Gomez, en Tamaulipas, y cien millones de metros cúbicos de otra en Coahuila; la cantidad debe ser entregada para cuando termine el ciclo, que es en octubre de este año.
El pasado 25 de marzo, alrededor de las 9 de la noche, la Conagua abrió, de manera unilateral, las compuertas de La Boquilla y comenzó a extraer 110 metros cúbicos por segundo, equivalente a 110,000 litros por segundo, lo que representa un doble caudal del que actualmente alimenta al canal principal del distrito 005, para llevar el agua a los canales secundarios e irrigar unas 90 mil hectáreas en la región centro sur del estado, principalmente nogales, alfalfa, maíz, chile y cebolla, generando con el enojo de los agricultores los cuales se trasladaron hasta la zona de la presa para protestar. Habitantes de Delicias, Camargo y San Francisco de Conchos, se organizaron e iniciaron una protesta para defender su agua. Medios informativos señalan que los agricultores, desesperados, bloquearon carreteras, quemaron dos vehículos de la Conagua y amenazaron con quemar un tráiler si la dependencia continuaba la extracción del agua, dando a conocer al mundo que están dispuestos a defender sus derechos a toda costa.
Está claro que el gobierno federal aprovechó la atención casi exclusiva que la sociedad tiene puesta en el famoso "coronavirus", sobre el que, por cierto, no ha tomado las medidas necesarias para prevenir el contagio.
La provocación a los chihuahuenses es doblemente irresponsable, porque al tener que concentrarse masivamente para defender el agua, pueden contagiarse de coronavirus, y por otro lado, el dejar sin agua en época de riegos a la zona agrícola, traerá desabasto de productos necesarios para la subsistencia de toda la gente. Tal parece que el caso del Covid-19 está siendo utilizado por el presidente más como distractor para que la gente se preocupe sólo por eso sin darse cuenta de las malas acciones de su gobierno.
El gobierno de López Obrador vuelve a dejar en claro que no le importa la vida de los mexicanos, que lo que le interesa es quedar bien con Estados Unidos sin importar de qué manera lo haga. Pero los agricultores le temieron más al hambre y la sed que al coronavirus y decidieron hacerle frente a la Conagua en plena contingencia, para evitar el atropello. Sin agua no hay cosecha y sin cosecha no hay vida, dicen bien los productores, quienes representan, además, un factor importante para el empleo y la economía en el estado. Por eso hacen el llamado al presidente de la república pidiendo que deje de robarles el agua.
Sin embargo, lo más valioso de estas acciones, que dieron por resultado que después de unas horas de bloqueo y manifestación la Conagua decidiera regresar el flujo de agua a la presa, es la demostración palpable, viviente, de que estar unidos es fundamental, porque la unión hace la fuerza. Pero si además de unirse, los pobres se organizan y se educan políticamente, es decir no sólo de manera espontánea y por cosas inmediatas, sino de manera consciente y en aras de objetivos mayores como lograr una sociedad mejor para todos, se vuelven invencibles. Por eso ¡organízate y lucha con Antorcha por una nación más fuerte, más justa, más democrática y más soberana!
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