En nuestro país existe una deuda histórica que se tiene contra los pobres de México, deuda que no ha podido ser saldada, pues muy a pesar de las revueltas históricas que surgieron llámese independencia e incluso la revolución, ninguna de ellas ha logrado dar a los más desprotegidos las garantías para que estos se desarrollen y a la postre logren el progreso de las mismas.
Siendo estas luchas principalmente nacidas por la desesperación de hombres y mujeres que cansados de los desprecios, desigualdades y de la pobreza misma se levantaron en armas, movidos por un solo ideal, la transformación de sus vidas y de sus familias.
Han pasado más de 200 años desde la Independencia y más de 100 años de la Revolución Mexicana y las condiciones de los pobres de México no han cambiado mucho, la pobreza sigue muy marcada, el clasismo en nuestro país está muy asentado e incluso el cacicazgo en algunas regiones sigue teniendo injerencia en la política y en la vida diaria.
Por tanto la deuda histórica que se tiene con los pobres de México, sigue en aumento y cada día se acrecienta debido a los gobernantes que buscan seguir explotando a la clase trabajadora e incluso utilizando al Estado mismo, como un represor de las minorías.
Esta deuda histórica ha crecido, sin embargo, dicho crecimiento ha formado un fenómeno social que converge con la coyuntura política de la época y es la organización de las masas para su educación y formación para su lucha.
Este fenómeno social no es algo extraño que no se haya apreciado en otras luchas sociales, ya que este fenómeno se presento en Rusia, en China, en Cuba en diferentes épocas y ahora se está gestando en nuestro país.
Pero este es resultado de la evolución de la sociedad misma, la cual dándose cuenta de la indiferencia del gobierno ha decidido unir sus energía en una lucha inteligente, organizándose el mismo pueblo formando una antorcha de esperanza en estos tiempos tan oscuros donde la autocracia domina sobre todas las cosas.
Lo importante no es reconocer que se tiene una deuda histórica con los pobres de México, lo verdaderamente importante es que se atienda esa deuda, y no hacer creer a los incautos que esa deuda se está atendiendo, pues los circos mediáticos montados solo son ejecutados para seguir dando atole con el dedo, pues los verdaderos cambios o transformaciones solo deben proceder del mismo pueblo y no de autócratas cuya información tomada en cuenta solo suele ser la de ellos pues cuentan con otros datos, los cuales nunca están apegados a la realidad.
Ahora bien, la deuda histórica está a punto de ser cobrada, pues el pueblo organizado está formando lazos, unos con otros formando un ente social que de la lucha contra la pobreza y la desigualdad social que se vive, buscando este próximo 2021 ir por el poder político y con ello la implementación de un proyecto social verdadero.
Pues solo aquellos que padecen la desigualdad social, pueden entender la deuda tan grande que se tiene con el con los pobres, con los olvidados por un régimen que solo piensa en ellos como individuos carentes de futuro.
Pero no, esta deuda se cobrara, tarde o temprano, la justicia social llegara y utilizo palabras dichas por el mismo maestro Aquiles Córdova Morán, "quien está convencido que su causa es verdadera, puede esperar una vida, pues sabe que esa lucha se habrá de ganar”.
Hoy somos nosotros, los que tenemos en nuestra mano, la opción de cobrar esa deuda histórica, somos nosotros, quienes podemos hacer valer nuestro derecho a elegir, de votar y ser votados, por tanto no esperemos que de afuera vengan falsos mesías, solo nosotros como sociedad, organizados podemos transformar nuestra realidad.
No podemos seguir así, guiados por quienes nos quieren tener oprimidos, sin esperanza de progresar, sumidos en un discurso demagógico que solo promete ilusiones y no soluciones.
Por tanto, lucha y luchemos juntos organizados, como un solo hombre, con un solo ideal, el futuro de nuestros hijos y familia depende de la lucha que estamos encabezando, por tanto tomemos la antorcha y alcemos nuestra voz al unísono, pues mientras exista pobreza y desigualdad, Antorcha siempre existirá.
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