Hace unas horas, el Fondo Monetario Internacional recortó su expectativa de crecimiento para México en 1.2 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), y ahora estima que la economía mexicana solo conseguirá un avance de 2.8% en este 2022. Este recorte, será resultado de la merma en el poder adquisitivo de los consumidores mexicanos por la inflación, la más alta en dos décadas y ante el debilitamiento de las exportaciones hacia Estados Unidos.
No hay duda, dicha tasa de crecimiento prevista por los analistas, muestran que la economía mexicana continuará estancada, situación nada benéfica para el país y por el contrario habrá mayor desigualdad social y aumento del número de pobres. El estancamiento tendrá a corto plazo un efecto sobre el empleo, muchos puestos de trabajo podrían verse en peligro, lo que repercutirá inevitablemente en el consumo, ya que habrá menos recursos económicos en el bolsillo de la mayoría de los consumidores.
Este fenómeno también nos llevará a que no haya recursos económicos por parte de los gobiernos municipales y estatales para la realización de obras de infraestructura, como son obras de agua potable, drenaje, electrificación y pavimentación de caminos en muchas comunidades del país, que en pleno siglo XXI, no cuentan con los servicios básicos a pesar de ser ya considerados como derechos humanos. La proporción de mexicanos con al menos una carencia social, que son rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacio de vivienda y acceso a la alimentación llego en 2020 a 43 por ciento y provocó que el número de personas en situación de pobreza llegara a 55.7 millones; cuatro millones más que en 2018.
No se debe perder de vista que, la canasta básica subió un 32 por ciento durante los últimos doce meses y afectó cuando menos a 30 productos. La Secretaria de Desarrollo Económico de la Ciudad de México señalo que su precio actual es de mil 172 pesos, mientras que hace un año estaba en 887 pesos. Así vemos que, por ejemplo, el kilo de limón llega a estar en muchos lugares hasta en 80 pesos; mientras que el precio de la tortilla presenta amplias variaciones y en algunos estados ya se reporta su precio hasta en 25 pesos.
Y aunque el presidente, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no habría aumento de impuestos, la inflación y la caída de ingresos provocaron un gasolinazo en los últimos días del 2021 y los primeros días de este año, de acuerdo con un análisis de la organización México Evalúa.
El análisis de la organización señala que para este 2022, las cuotas del IEPS sobre gasolinas aumentaron en 7.4 por ciento, el mayor incremento de los últimos cinco años, por lo que el combustible supera los 23 pesos por litro en algunas regiones del país, muy por arriba de los 10 pesos por litro ofrecidos por AMLO como promesa de campaña.
De tal manera que, el incremento que se ha hecho a los salarios mínimos, del 22 por ciento, ha quedado anulado y los trabajadores han perdido su poder adquisitivo ante la inflación que alcanzó un 7.37 por ciento anual. Se trata de la peor caída de la capacidad adquisitiva desde hace cuatro años. Este hecho ha provocado que en la mayoría de los hogares mexicanos se prefiera consumir alimentos del mercado informal, como en tianguis y mercados sobre ruedas, que pueden ser de menor calidad.
Finalmente, los datos más recientes de Covid-19 en México, registran un promedio de 50 mil casos por día, mientras el gobierno federal, en plena cuarta ola de contagios, la minimiza y le resta importancia a la gravedad de la variante Ómicron. Como lo he señalado ya en reiteradas ocasiones, la estrategia del gobierno federal para hacer frente a la pandemia ha sido irresponsable e insensible, al grado que, al día de hoy, sigue sin autorizar la vacunación de niños entre 5 y 12 años y sin acelerar inoculación completa de los adultos, que permita contener los contagios de una manera más rápida.
Todos estos datos y muchos otros más, que no enumero, por falta de espacio, nos reflejan la difícil situación que vivimos la inmensa mayoría de los mexicanos y que lamentablemente se agudizará durante los próximos meses y años. Ante ello, es urge que todos nos demos cuenta de ello y nos dispongamos en conjunto a enderezar la catástrofe que vive nuestro país.
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