Con esta frase termina su artículo “Covid: la muerte de los niños” el joven Aquiles Montaño Brito, vocero estatal en Puebla del Movimiento Antorchista, que muestra con datos duros y contundentes de la realidad de los contagios y muertes de niños por la covid-19 y las variantes más contagiosas de los últimos tres meses, que particularmente han incrementado el contagio en los niños y jóvenes.
Ya los datos que presenta el artículo de Aquiles Montaño Brito son dignos de tomarse en cuenta para luchar por la vida de los niños y jovenes, pero aún hay más, en su nota del 17 de agosto Karina Aguilar en el “Diario sin Límites” dice: “De acuerdo con el Sistema de Información de la Red IRAG, a cargo de la Secretaría de Salud, en la Ciudad de México el Instituto Nacional de Pediatría y el Hospital de Pediatría del CMN SXXI están saturados al 100%, mientras el Hospital Pediátrico de la Villa tiene 86%”. Son los datos más altos de ocupación, pero a lo largo y ancho del territorio nacional los hospitales registran una mayor ocupación en esta ola que en las anteriores.
“En EE. UU. también se reporta una avalancha de hospitalizaciones, los niños están siendo hospitalizados a un ritmo cuatro veces mayor”, dice Homero Aguirre Enríquez en un texto del 18 de agosto.
Debemos enfrentarnos a la necedad del gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, porque ahora se sabe que del año pasado al 8 de agosto de 2021, en nuestro país suman 613 niños fallecidos por covid-19, sin que fueran a la escuela se contagiaron y muchos murieron y si regresaran a la escuela serían millones. Por eso padres de familia deben estar informados de que la variante Delta se propaga más rápidamente, que no todos los niños tienen buenas defensas, que muchos más morirán si se contagian, por eso ahora es la lucha por la vida, no aceptar que vuelvan a clases presenciales.
También los invito a leer detenidamente el artículo del ingeniero Aquiles Córdova Morán titulado: “¿Cuál es el peligro real del regreso a clases?” Dice en la introducción: “la urgencia de que la niñez y juventud retornen a las aulas es una preocupación que comparte el mundo entero… quizás sean mayoría los que se preocupan genuinamente por la salud y la vida humana; el resto, en cambio, tiene como interés prioritario la restauración inmediata del funcionamiento de la economía, es decir, su propósito es la conservación y prosperidad de los negocios y de las mayores utilidades de la empresa privada. Las dos líneas sobre el combate a la pandemia son, tanto en México como en el mundo, la de quienes opinan que hay que apoyarse en los recursos que proporcionan la ciencia y la experimentación científica, y los que fingen aceptar esto pero, en realidad, piensan que lo correcto es procurar “la inmunidad de rebaño”. Todo el artículo excelente, pero transcribo solo este párrafo e insisto: léanlo.
Desde el inicio de la pandemia se ha venido criticando al doctor Hugo López-Gatell por su mal manejo de la pandemia, pero si recuerdan amigos, él en muchas ocasiones se refirió a buscar la inmunidad de rebaño, entonces ahora nos queda claro que él y el gobierno de México, en su insensatez, han buscado que en México se creara esa inmunidad; por tanto, todo lo que vemos es porque le han apostado a que se mueran los más débiles.
Por eso, desde el inicio llamaron a salir a comer a las fondas, a abrazarse, a que no pasa nada, llamaron a que se muera el que se tenga que morir, negaron la importancia de usar cubrebocas, se negaron hacer pruebas masivas, lo que ha traído el luto para miles de familias, ellos contabilizan 262,315 fallecidos al día de hoy 18 de agosto del 2021, pero muchos más son los que murieron en sus casas y no fueron nunca diagnosticados; ahora están empecinados e insisten en que los niños vuelvan a clases presenciales, prácticamente sin ninguna medida para adecuar las aulas donde se pueda trabajar con sana distancia, sin que se limpien las aulas, pues están dejando en manos de los padres de familia todos los gastos para proteger a los niños, el gobierno simplemente se lava las manos y se burla una vez más del pueblo, de los periodistas y dice que es porque son sus opositores. Si somos sus opositores porque a AMLO no le importa la vida de la gente a la que gobierna y a nosotros sí nos importa porque son nuestras familias, porque son nuestros primos, nuestros hijos y nuestros parientes los que mueren, por eso nos oponemos al regreso a clases presenciales, porque es la lucha por la vida y la seguiremos dando le pese a quien le pese.
Por eso hoy no mandar a clases presenciales a los niños y jóvenes es simplemente proteger la vida de él y de los suyos. Por eso me uno a las voces tan elocuentes de los jóvenes integrantes de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” que exigen vacunas y condiciones para un retorno seguro a las clases presenciales. Luchemos por la vida.
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