En redes sociales abundan las pruebas de cómo el gobierno de Morena ha colocado en una situación de verdaderas ruinas prácticamente todas las líneas del metro. En ellas se evidencian claramente y con obviedad que hay responsabilidad de los tres jefes de gobierno (Ebrard, Mancera y Sheinbaum). Los accidentes que no vamos enumerar por ser tan conocidos por la ciudadanía, han sido la constante, especialmente en este año. Debemos preguntarnos, ¿a qué se debe esta situación?

Si nos ceñimos solo a los problemas de la capital, podremos observar que no es solo el metro de la ciudad de México el que está en ruinas. Prácticamente toda la infraestructura urbana, su crecimiento, desarrollo y hasta su mantenimiento sufren de las mismas carencias: calles que antes estaban iluminadas ahora padecen la falta de luz, escasez de agua por falta de inversión suficiente y oportuna, incendios, avenidas con más baches de los ya habituales, escuelas públicas sin mantenimiento ni mobiliario... Las únicas obras que se han visto son las que se habían comprometido en la administración anterior, como las nuevas líneas del metrobús, y parques lineales que ya se habían proyectado y presupuestado.

Y si observamos el panorama más amplio, podremos ver que eso mismo ocurre en todo el país desde 2018, en que Morena gobierna: apagones y falta de energía eléctrica en todo el país, incendios como nunca antes se habían observado, inundaciones por falta de una política previsora y de almacenaje de agua, escasez de la misma por el mismo motivo, programas que no funcionan (como la “K” en el sistema Cutzamala)… es innumerable la cantidad de “accidentes” y problemas de infraestructura que se han registrado por la falta de inversión y mantenimiento a las instalaciones de la patria. 

Muchos de ellos han sido la causa directa de que tantos mexicanos hayan perdido la vida: los incendios en Pemex, la inundación provocada en Tabasco, los distintos accidentes en el metro de esta ciudad, son apenas algunos de los que han tomado trascendencia entre nosotros.

Todo ello sin contar con toda una serie de problemas que le duelen al país desde que la 4t gobierna, y que igualmente han causado muertes entre los mexicanos: la falta de medicinas y atención de enfermedades en general, la disminución del gasto en salud pública, la política de la inmunidad de rebaño que evita las medidas para prevenir covid-19, el abandono a programas sociales como la atención a los niños con cáncer… y todos ellos han causado la muerte de mexicanos, muertes que pudieron evitarse.

De hecho, esta situación ocurre desde que Morena tomó el control de la Cámara de Diputados donde, al estar el presupuesto federal en sus manos, por instrucciones directas de López Obrador se ha reducido por completo el presupuesto para la infraestructura del país. Este gobierno no sólo tomó todo el dinero de programas sociales que apoyaban a la población necesitada del país, organismos autónomos y fideicomisos, además desapareció el rubro 23, que financiaba obras públicas en los estados y municipios, disminuyó el presupuesto para salud pública, aumentándolo a las fuerzas armadas. 

Y todos esos recursos los dedicó a los programas que, según el entender del presidente López Obrador, harán historia y lo pondrán a él personalmente en el lugar de la historia, como el gran estadista que se auto imagina y merece: el tren maya, el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas.

La supuesta austeridad republicana del presidente (que claramente no llega a sus propios hijos, por ejemplo) han traído estos resultados trágicos. Y llegarán más si la ciudadanía de a pie, tú y yo, no somos capaces de poner un alto a esta insoportable situación. 

Y en todo esto, no es nada casual que la actual jefa de Gobierno haya anunciado que los resultados del peritaje a la línea 12 del metro serían anunciados hasta mediados de junio. Es obvio que están tratando de apostarle al olvido de la ciudadanía, y esperan que sus efectos terribles para la sociedad mexicana no afecten a Morena en estas elecciones de estado que prepara para el 6 de junio próximo.

No debemos a esperar a saber a qué político efectivamente es el perdedor y se le responsabiliza en ese peritaje. El gran perdedor es el pueblo de México, con sus muertos a cuestas y la cuota de sangre que ha tenido que pagar por esta administración llamada la 4T: todos ellos son responsables, y en especial el presidente López Obrador (el diseñador, constructor y jefe de este gobierno).

Evitemos tantas muertes de nuestros paisanos: este 6 de junio medita bien tu voto, no permitas que en el futuro de Morena siga comprometiendo aún más tu salud y tu vida, de tu familia, de tus hijos y amigos. ¿O acaso esperaremos a que estas desgracias nos toquen personalmente para hacer algo?