Aunque la crisis sanitaria continua provocando estragos entre la población mundial así como en la economía de todos los países, no todos lo padecen en la misma dimensión ni con la misma profundidad; algunos incluso, se acercan cada vez más al retorno, a una situación que les abra la posibilidad gradualmente de ir recuperando su actividad económica sin correr los riesgos de mayores contagios y decesos entre la población; esta situación encuentra su explicación en la forma en que los distintos gobiernos han enfrentado la situación desde el inicio y a las políticas públicas adoptadas frente al problema sanitario y los estragos que en el ámbito económico provocó y sigue causando y que se traduce en millones de desempleados y una contracción en la producción en diversas ramas económica. Mientras que algunos países instrumentaron políticas privilegiando la salud de la población sin abandonar al sector productivo, otros negaron estímulos económicos a las micro, pequeñas y medianas industrias y comercios por lo que se vieron obligadas a cerrar sus negocios ante la imposibilidad de hacer frente a la crisis por falta de capital, al mismo tiempo que diseñaron políticas públicas para contener el número de contagios y defunciones a consecuencia del virus en sus distintas variantes, incluyendo la búsqueda de la vacuna contra el virus y la posterior implementación de esquemas de vacunación para inmunizar por lo menos al ochenta por ciento de su población. Entre los países que privilegiaron la salud de su población destacan Rusia, China, y la propia Cuba quien pese al bloqueo que le han impuesto distintas administraciones norteamericanas incluida la actual, fueron capaces de proponer cinco candidatos vacúnales, tres de los cuales fueron ya autorizados para su aplicación a los once millones de habitantes, por lo que se estima que el total de la población, incluida la niñez, (hasta el 21 de octubre pasado había logrado vacunar más de un millón de infantes con dos dosis de su propia vacuna soberana 02) quedará inmunizada en el mes de noviembre, lo que les permitirá empezar a reabrir sus fronteras y con ello iniciar la reactivación de su economía. Por otra parte, además de enviar brigadas médicas a decenas de países en un claro gesto de solidaridad, han empezado a apoyar a otros países como Vietnam, Nicaragua, Bolivia y Venezuela enviando millones de dosis de vacunas producidas por ellos mismos; y China, quien en un tiempo relativamente corto logró contener la propagación del virus pese a que fue en este país donde apareció por vez primera. En otros países se privilegió el ansia de acumular y concentrar mayor riqueza para beneficiar a unos cuantos antes que salvar vidas. Entre los que más destacan dentro de estos últimos, se hayan los Estados Unidos de Norteamérica de acuerdo con las cifras que han circulado a través de los distintos medios, incluidas las redes sociales.
Solo a título de ejemplo, y como prueba de quienes han resultado beneficiados con la pandemia, los datos siguientes son más que reveladores y respaldan esto último; durante el período que dura la pandemia, la riqueza de los 745 multimillonarios de este país creció en 2.1 billones de dólares, lo que equivale al doble del Producto Interno Bruto (PIB) de México. Los cinco billones de dólares que se concentran ahora en manos de este grupo de estadounidenses, superan los tres billones de los que dispone la mitad de los hogares de todo el país de Norteamérica. Destacan en este selecto grupo Elon Musk, de Telsa, cuya fortuna registró un crecimiento de 751 %, al pasar de 24.6 millones de dólares a 209.4 mil millones de dólares; y el otro acaudalado millonario es Jeff Bezos, de Amazon, cuya fortuna asciende a 192.2 mil millones de dólares, lo que significa un crecimiento de su fortuna de 70.1% con relación a marzo de 2020 que inició la pandemia
Al momento de escribir estas líneas (27 de octubre), datos oficiales reportaban en nuestro país 3, 784,448 contagios y 280,496 defunciones por COVID19, lo que nos mantiene en el cuarto lugar a nivel mundial en el número de decesos y uno de los países donde se ha registrado el peor manejo de la pandemia.
Resulta por demás sospechoso que a pesar de las cifras reconocidas oficialmente, la gran mayoría de los estados del país se registren ahora en semáforo verde, lo que hace sospechar que este tipo de decisiones no están pensadas en garantizar la vida de los mexicanos sino más bien en salvaguardar los intereses de los industriales y comerciantes que necesitan sacar de los almacenes sus mercancías ahora que se avecina una de las festividades más significativas para la gran mayoría de los mexicanos: las fiestas del día de muertos, las de navidad y fin de año. Todo esto a pesar de que las autoridades de salud se vieron obligadas en las últimas semanas, a suspender la atención al público porque personal de la propia secretaria resultó contagiada durante lo que ha dado en llamarse la tercera ola.
Es claro que al actual gobierno federal le interesa más la reactivación de la economía y por esa vía congraciarse con los dueños del dinero; sin duda que importa y mucho, pero no a costa de la vida de los seres humanos. Por ello, el gobierno de la 4T debería escuchar las voces que durante ya largos meses han venido reclamando se acelere el proceso de vacunación incluyendo a los jóvenes estudiantes, que garanticen un regreso a clases seguro que también es urgente, sino queremos que se siga poniendo en riesgo la preparación de los futuros profesionistas y con ello la soberanía y el desarrollo científico y tecnológico del país.
Al respecto, el presidente del Colegio de Economistas de Veracruz, Humberto Huerta Flores afirmó que el cambio del semáforo epidemiológico a verde es una estrategia del Gobierno Federal para dar oportunidad a que las pequeñas y medianas empresas se recuperen económicamente y “muevan” su mercancía durante el “Buen fin”. Aseguró que a partir de la festividad del día de muertos, así como el mes de noviembre y diciembre, la economía en el estado y en el país se reactivará después de varios meses en donde hubo repunte de contagios. “Es una estrategia del gobierno -aseguró-para dar oportunidad a los comercios a abrir sus negocios, darle oportunidad al comercio informal. Es para fomentar la economía, mucha gente aprovechará esta racha de noviembre y diciembre, pues son fechas importantes para la reactivación de la economía.” Admitió que esta temporada será un “respiro” sobre todo para las microempresas y para el comercio informal de recuperar sus ingresos que se han visto mermados por la pandemia”. “Es algo bueno para que se recuperen los comerciantes, la pequeña industria y el comercio informal, que recuperen sus ingresos y saquen su mercancía que ha estado parada, es un respiro económico al estado y al país” mencionó.
Sin embargo, agregó que “la población debe poner cuidado al invertir su dinero, pues durante el buen fin es recurrente la publicidad engañosa, así como tomar la mejor opción en líneas de crédito, pues algunos bancos ofrecen compras a meses sin intereses, pero pueden incrementar comisiones que no favorecen”
Los mexicanos necesitamos con urgencia que se reactive la economía; necesitamos con urgencia un regreso a clases presenciales; pero necesitamos que al mismo tiempo se garantice la vacunación a la gran mayoría de la población para evitar se sigan incrementando los contagios y defunciones. Esto es lo que hay que exigirle al gobierno federal y a las autoridades sanitarias, además de seguir respetando los protocolos sanitarios recomendados por los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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