MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

¿La reforma laboral realmente busca la libertad y la democracia sindical?

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México produce mercancías bajo el modelo económico capitalista, entendido como la sociedad en donde una clase social minoritaria es la dueña de los principales medios de producción como las fábricas y las tierras de siembra; para hacer funcionar la producción industrial y la agroindustria los patrones capitalistas o empleadores como se les llama ahora, contratan como trabajadores a la población que no es propietaria más que de su fuerza de trabajo que vende al capitalista a cambio de un salario.  

El principal interés de los capitalistas es que al vender las mercancías producidas en sus industrias obtenga la mayor ganancia posible y con ello aumente el tamaño de su capital, no les importa si para conseguir este propósito tengan que someter a sus trabajadores a largas e intensas jornadas de trabajo con el más bajo salario posible y sin costosas prestaciones. El interés de la clase trabajadora es todo lo contrario, como lo evidencia la historia del movimiento obrero, en donde se ha dado la lucha por la reducción de la jornada de trabajo de 16 o más horas a 8 y se ha luchado por el aumento al salario a un nivel que sea suficiente para satisfacer las necesidades de las familias obreras, en esta lucha los trabajadores han enfrentado una oposición férrea de los patrones y sus gobiernos porque no quieren ver disminuidas sus ganancias.

La clase patronal en el afán de defender sus intereses se ha organizado en partidos políticos por medios de los cuales ha gobernado con base en leyes favorables a sus principales intereses, a niveles nacionales e internacionales. También como una forma de nulificar y controlar la lucha de los trabajadores por mejores condiciones de trabajo, ha promovido la corrupción de los líderes sindicales por medio de los sindicatos patronales y los contratos de protección.  

En este contexto es donde a iniciativa del Gobierno del presidente Peña Nieto, en 2017, se planteó la necesidad de una reforma laboral y luego en mayo del 2019 el precedente López Obrador le da continuidad a este proyecto. Es importante señalar que no son los trabajadores los que plantean la necesidad de la reforma laboral en busca de mejores condiciones de trabajo y no se consigue con su organización y su lucha. Son los patrones y el gobierno que los representan quienes con el pretexto de promover la libertad y a democracia sindical plantean combatir el charrísimo sindical cuando ellos fueron sus creadores y promotores. Este afán libertario del gobierno mexicano curiosamente coincide con el afán libertario y democratizador del gobierno de Estados Unidos que pide mejores salarios para los trabajadores mexicanos porque estos bajos salarios pagados en México en las empresas de capital estadunidense representan una competencia desleal.

Legitimar los contratos colectivos de trabajo a más tardar el 2 de mayo de 2023 es uno de los aspectos más importantes de la reforma laboral y consiste en realizar una votación en la que participan los trabajadores de los centros de trabajo en donde existe un contrato colectivo de trabajo y da fe la Secretaría del Trabajo; en esta votación se pregunta a los trabajadores si están de acuerdo en continuar con la vigencia del contrato colectivo de trabajo y con el sindicato titular de dicho contrato o prefieren otro contrato con otro sindicato o contratos individúales de trabajo, esta última opción puede ser la navaja en el pan del afán libertario y democratizador de la reforma laboral, promovida por el gobierno mexicano con el apoyo del gobierno de Estados Unidos, que maniobren para hacer aparecer que los trabajadores rechazan los sindicatos y contratos colectivos patronales como el de la CTM en la General Motors, de Silao, Guanajuato, con mal desempeño en su funcionamiento y en su lugar promoverán queden otros sindicatos más dóciles e incondicionales defensores de los intereses de las empresas con contratos colectivos nuevos y con peores condiciones de trabajo o de plano en uso de los derechos de libertad de los trabajadores hagan aparecer como que la mayoría está a favor de los contratos individuales, como con mucha insistencia remarcaba la titular de la Secretaría del Trabajo, María Luisa Alcalde, en una entrevista radiofónica del noticiero matutino de Carmen Aristegui, refiriéndose al asunto de la General Motors de Silao Guanajuato. 

Los contratos individuales significan que cada trabajador se defienda solo frente al patrón, lo cual es una desventaja.  Por antes expuesto se plantea la pregunta ¿la reforma laboral realmente busca la libertad y la democracia sindical?

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