La triste situación de las colonias populares

Francisca Soto Cervantes
Sep 3, 2022
Durango

Hoy, sin duda, el sistema capitalista subdesarrollado en el que vivimos los mexicanos, sufrimos a diario las injusticias que se viven en todos los aspectos; como en la falta de servicios básicos de agua potable, luz eléctrica, pavimentación, drenaje, banquetas, cordonerías y claro, no podía faltar, una educación de calidad, salud para quienes así lo requieran, trabajo para todos los que quieran y estén en edad de trabajar, salarios bien remunerados para llevar una vida más digna, vivienda digna para las familias.

Para entender mejor a lo que me refiero, enfoquémonos en una de las necesidades que ya mencioné, y que es la penuria de la vivienda en la mancha urbana, aquí en esta zona, es decir, en las colonias populares nos encontramos con amas de casa, trabajadoras domésticas, campesinos que acababan de abandonar sus rancho en busca de trabajo, estudiantes, obreros maquileros (operadores como les conocen), albañiles, profesionistas, muchos de ellos en casas de renta o prestada. Aquí vemos como al ir creciendo la mancha urbana se manifiesta un fenómeno inevitable, el centro histórico de las ciudades, es decir, los mejores terrenos son concentradas por la clase más poderosa para luego crear allí sus negocios.

Y no me dejaran mentir todos los que vivimos en las ciudades, que así sucede, la mayoría de estos terrenos los ocupan los bancos, cines, centros comerciales, restaurantes, grandes tiendas como Walmart, Soriana, Oxxos, entre otros, con esto se comprueba que los mejores terrenos son ocupados inevitablemente por la burguesía, y como resultado de ello, los trabajadores son desplazados hacía las orillas, hacia la periferia de las grandes ciudades.

En estas colonias populares, formadas por la clase pobre trabajadora, los pobladores se enfrentan a una problemática muy semejante, resulta que muchas veces esos terrenos se encuentran en lugares muy difíciles: barrancas, cerros, motivo del cual se dificulta para la introducción de los servicios básicos como la luz, el agua drenaje y pavimentación.

Además, están muy retirados de la ciudad, por lo tanto, se topan con otra dificultad que es el transporte, la comunicación, para surtir su despensa, es decir, la gente vive en condiciones difíciles y, en la mayoría de los casos, en el olvido.

La vida de la gente que vive en las colonias populares, inevitablemente, es muy difícil; ahí es donde la gente sufre de todo. Pero además, por la lejanía y por la falta de servicios implica aún más sacrificios, por ejemplo, el traslado a su centro de trabajo.

Otra cosa muy importante, aquí también debemos darnos cuenta de la difícil situación por la que atraviesa la gente que llega del campo, por el mismo detalle de la falta de vivienda, como son campesinos que, expulsados por la pobreza, por la falta de trabajo, abandonan sus lugares de origen, para ir a buscar mejores oportunidades en las grandes ciudades y, como es natural, con lo primero que se enfrentan es la falta de un lugar dónde vivir y claro, dónde encuentran cobijo es precisamente en las colonias humildes.

Así podemos ver que las colonias populares se crean con el desarrollo de las ciudades y por la falta de oportunidades en el campo. Así las cosas, los de la clase más pobre, los que no tiene más que la fuerza de sus manos para trabajar, con lo que sostiene y gana lo necesario para su subsistencia.

Es necesario tomar como arma inevitable a la lucha organizada, como única herramienta para luchar por una vida más digna porque con puros deseos no basta.