A finales de mayo, fue dado a conocer a la opinión pública una nueva ola de infundios, amenazas y ataques en contra del Movimiento Antorchista en el estado de Campeche, en particular en contra de la activista social, Himelda Jiménez Rodríguez, quien desempeña su actividad en la colonia “La Antorcha”, ubicada en el ejido Puerto Rico, perteneciente al municipio de Carmen.
Las amenazas son graves y la gravedad se acentúa, cuando los promotores de las calumnias pasan, de nueva cuenta, de las amenazas a la utilización de la violencia, poniendo en peligro la seguridad y la vida de quienes han decidido, desde los inicios de formación de esta colonia hace 10 años, trabajar de manera organizada para resolver su necesidad de un lote a fin de fomentar una vivienda para guarecer a sus familias y gestionar la dotación de los servicios básicos, ya que a pesar de que durante muchos años acudieron con las autoridades que tenían la obligación de ayudarlos en la solución de este problema, nunca lo hicieron.
Reunir y organizar el grupo de solicitantes de terrenos fue una tarea que se echó a cuestas en ese tiempo, Luis Lajas Müller, integrante del Comité Estatal antorchista, junto con un grupo comprometido de colonos que apoyó esta actividad; vino después la búsqueda del terreno, convenir con los propietarios y luego, con el apoyo del antorchismo nacional, fundar esta colonia, ya que el grupo de solicitantes estaba constituido en su mayoría por gente humilde que vive al día, además, el terreno estaba en breña y ubicado en zona baja a la que habría que rellenar con muchos volquetes de tierra para hacerlo habitable.
Esta loable tarea la hicieron los antorchistas desde entonces hasta ahora; con faenas desmontaron, trazaron calles, gestionaron y lograron escombro con los ayuntamientos anteriores e hicieron aportaciones directas; con recursos etiquetados del desaparecido Ramo 23, gestionados por los diputados antorchistas de ese entonces, se realizó la introducción de la red de energía eléctrica, se pavimentó la avenida principal (asfalto en la calle y camellón central con guarniciones de concreto) y la red parcial de agua potable con su tanque elevado, misma que quedó inconclusa al no alcanzar el recurso para establecer una planta potabilizadora, pues las aguas del manto freático son muy saladas para el consumo humano y que por desinterés y falta de apoyo de las autoridades municipales y estatales, no se ha podido concluir.
También hay que señalar que, aproximadamente 150 familias fueron beneficiadas con acciones de mejoramiento de vivienda (recámaras adicionales, techos y pisos), resultado de la lucha nacional del antorchismo. Mediante gestión ante el Gobierno del estado se logró el establecimiento de un tramo del alumbrado público (47 lámparas), y con el trabajo tesonero y desinteresado de los activistas se echó a funcionar una escuela con alumnos de preescolar y primaria, misma que la Secretaría de Educación del Estado de Campeche (SEDUC), se comprometió a dotarla de clave y de maestros para el próximo ciclo escolar.
Grosso modo, estas son las acciones realizadas en la colonia “La Antorcha” por gente pacífica y trabajadora, quienes, al seguir faltando mucho por hacer de su asentamiento, un lugar digno que cuente con los servicios indispensables para su funcionamiento sigue gestionando los pendientes ante las autoridades correspondientes.
La demanda primordial de todos los colonos es la regularización del predio, para ello han acudido prácticamente desde su fundación, ante las administraciones municipales en turno a solicitarla; por tanto, a nadie debería sorprender, y menos al presidente municipal actual, ciudadano Pablo Gutiérrez Lazarus, que gobierna por segunda ocasión al municipio, toda vez que él encabezó la administración en el periodo 2015-2018, el hecho que los colonos no quiten el dedo del renglón y sigan insistiendo.
Ahora preguntémonos ¿qué mente sana? ¿Qué persona de buena voluntad, puede tachar de vividores, provocadores, mal vivientes, estafadores, violentos, a la gente sencilla que solamente quiere vivir en paz y dignamente? Sin embargo, quienes entraron a esta colonia izando bandera de necesitado y progresista, ahora levantan la cabeza y muerde la mano que le tendió.
Con artimañas y calumnias un reducido grupo que se ha sentido afectado por la exigencia de los responsables de la colonia para que los lotes se habiten, que colaboren en las faenas y con las aportaciones para obras de beneficio colectivo y en la gestoría por la regularización y servicios faltantes; se han dado a la tarea de injuriar a la líder local, Himelda Jiménez Rodríguez, de propalar que la matarán si no se sale de la colonia, que van a quemar la casa de Antorcha y, a decir de la líder de este grupo, Violeta Franco Santos, cuentan con el apoyo del presidente municipal, Pablo Gutiérrez Lazarus; nosotros no afirmamos que así sea, pero ningún funcionario municipal, incluido el alcalde, lo ha desmentido.
Por tanto, considerando la gravedad de las amenazas y los acontecimientos recientes, ya que el 30 de mayo, algunos elementos de este grupo, encabezado por Madelein del Carmen Rejón Luna, detuvo a la entrada de la colonia, golpeó brutalmente y amenazó de muerte a la compañera María del Carmen N., quien se dirigía a su trabajo, al que no llegó, porque tuvo que ser hospitalizada.
Los antorchistas exigimos a las autoridades estatales correspondientes, garantías de seguridad y respeto a la vida de todos nuestros compañeros, ante las amenazas de muerte y agresiones de este grupo de malhechores, y a las autoridades municipales, de ser cierto lo afirmado por Violeta, cese el hostigamiento a los antorchistas de la colonia “La Antorcha”, y se avance en el proceso de regularización, hecho que al mismo municipio conviene.
Los antorchistas no somos gente violenta, ni buscamos problemas que pongan en peligro la seguridad y la vida de nuestros compañeros, así sea el más humilde; nuestra lucha es contra la pobreza, esa que lacera la vida de millones de mexicanos, entre ellos la de los carmelitas pobres que carecen de vivienda, de servicios de salud y educativos de calidad, que no tienen un empleo seguro o que sus salarios no alcanzan para vivir decorosamente.La colonia “La Antorcha” no fue resultado de la preocupación genuina de las autoridades por dar una alternativa de dotar de un pedazo de tierra a quienes lo necesitan; fue producto de la unidad orgánica, la decisión y valentía de hombres y mujeres adheridos al Movimiento Antorchista, quienes han impulsado este noble proyecto que busca disminuir los dolores de quienes tienen que pagar renta, engordando el bolsillo del arrendador o bien de los que viven hacinados y arrimados con otras familias porque no encuentran otra alternativa.
Por eso, también me dirijo respetuosamente a la gobernadora, Layda Sansores San Román, para que no permita que su gobierno sea manchado con actos de personas como Violeta Franco Santos, gente sin escrúpulos que lo único que buscan son beneficios personales, rompiendo con el carácter pacífico que distingue a los campechanos, acorde a los hermosísimos versos de su himno compuesto por el Dr. Enrique Novelo, que dicen: ¡Que la paz en tu suelo se arraigue/ sin tener el menor enemigo/ y la ciencia y las artes contigo/ marcharán de tu dicha a la par!
Por nuestra parte, los antorchistas seguiremos trabajando por el progreso y la dignificación de la vida de miles de mexicanos humildes sumidos en la miseria, víctimas de la desigualdad social que se siguen adhiriendo a nuestras filas, porque mientras haya pobreza, allí estará Antorcha, iluminando el oscuro camino de los pobres en su lucha. Pese a las calumnias, amenazas, golpes, negativas a resolver nuestras demandas legítimas, no nos harán desistir.
Antorchistas campechanos de la colonia “La Antorcha”, ustedes cuentan con toda la solidaridad del Movimiento Antorchista Nacional, todos como un solo hombre y como un solo ideal, sigamos luchando con denuedo, unidos y organizados en torno al mismo objetivo, hasta triunfar. Tomando prestadas las palabras del gran revolucionario y estadista, Salvador Allende,"Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor". Lo lograremos, no lo duden.
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