A las 11:59 del 11 de marzo concluyeron los registros de las candidaturas con miras a renovar los 58 ayuntamientos y las 30 diputaciones del congreso de Zacatecas, proceso que se suma a la campaña federal donde se elegirá presidente de la república, 128 senadores y 500 diputados federales.
El proceso selectivo previo transitó con un sinfín de rumores sobre los aspirantes que subían y bajaban de un momento a otro. Ejemplo de ello es el caso de Maricarmen Salinas que ya se mencionaba como aspirante a diputada federal, luego local y hasta el momento no ha sido postulada, o el caso de la diputada Karla Valdez que sonaba como aspirante a una diputación federal, posteriormente a la alcaldía de Sombrerete, pero finalmente se autoeliminó mediante un video transmitido en las redes sociales.
La falta de propuestas del lado de los oficialistas es evidente, pues sólo se habla de continuidad: ¿continuará la violencia? ¿seguirán recortes a municipios?
Por estas peculiaridades, resulta necesario analizar algunas aristas del proceso a efecto de observar bien a los aspirantes y determinar quiénes habrán de conducir a los municipios en los próximos tres años y quienes podrán representarnos en los órganos legislativos. A efecto de aportar elementos de juicio, quiero compartir con mis escasos lectores algunas reflexiones, veamos.
Primero. Un buen número de contendientes aspiran a ser reelectos en el cargo, es el caso del presidente de Guadalupe José Zaldívar o del trancoseño Antonio Rocha; asimismo, de Claudia Anaya al Senado, de Carolina Dávila al Congreso Federal o bien Violeta Cerrillos en el congreso local, pero en la misma situación están otros tantos aspirinos que no menciono por nombre a efecto de no perder espacio, pero los anteriores sirven de ejemplo para hacer algunas reflexiones.
Por adelantado digo que no soy yo quien puede hacer un balance o calificar el desempeño de estos políticos, pero la ciudadanía debe preguntarse si regresaron a dar cuentas de sus logros y si sus acciones se tradujeron en beneficios contantes y sonantes para la gente. A título de ejemplo convendría preguntarse, ¿cuántas veces volvieron a ver a la de nuevo aspirante Carolina Dávila? ¿recibieron algún beneficio resultado de su representación en el Congreso?
Segundo. Llama poderosamente la atención la selección de familiares de funcionarios en distintas posiciones; ese es el caso del aspirante al Senado Saúl Monreal, quien es hermano del gobernador del estado, Miguel Torres, quien lleva en la pluri uno del PRD a su hijo y a su esposa en el municipio; o Miguel Varela que aspira a la presidencia municipal de Zacatecas y su esposa es la pluri número uno de Zacatecas.
Otro caso es el de Fuensanta Guerrero que compite como diputada federal plurinominal, pero a la par su madre aspira a la regiduría de mayoría y pluri en Guadalupe. Nada tengo que decir en particular de cada uno de los contendientes, pero la pregunta obvia es ¿el nepotismo sólo es criticable cuando se trata de oponentes?
Tercero. Aun y cuando estamos en la época de registros, lo cierto es que las campañas federales llevan ya casi quince días y la pregunta es ¿cuáles son las propuestas concretas?
La falta de propuestas del lado de los oficialistas es evidente, pues sólo se habla de continuidad: ¿continuará la violencia? ¿seguirán los recortes a los municipios? Y en la oposición sólo se cuestiona, pero no se dice cómo resolver los graves problemas que aquejan a la población.
Aunque esto apenas comienza los candidatos que buscan reelegirse deben lograr propuestas que resuelvan problemas concretos, deben tener iniciativas útiles, mientras que otros deben convencer a los votantes, que a pesar de que existan lazos familiares con gente que ya tiene poder, ellos tienen profundo compromiso social y no se trata de ambición personal como lo señala la moral en turno, que ha sido el estandarte de la 4T.
Por lo relatado, considero que el pueblo debe abrir los ojos para contrastar las propuestas de los candidatos con su trayectoria personal y los resultados obtenidos en cargos ya ocupados, para elegir de entre ellos al menos malo. Pero ante estas prácticas electorales cuestionables, la única posibilidad de cambiar la realidad es un partido surgido de la entraña del pueblo para que lleve a los mejores ciudadanos al poder y sirva por ende a su propia clase, mientras tanto lo conveniente será no dar un cheque en blanco a ningún actor y esperar a quien se comprometa con mayor certidumbre y lealtad ante los zacatecanos.
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