La migración, como han dado a conocer diversos medios es un problema que señala la grave desigualdad que vivimos y que ha dejado al descubierto el completo desinterés que tienen los gobiernos ante la vida y seguridad de miles de personas. De acuerdo con cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), México recibió este año 108,195 peticiones de asilo, número que rompió récord y el cual fue tres veces mayor al registrado en 2020 con 31,995.
En el 2019, el Ing. Aquiles Córdova Morán explicó en un artículo titulado Consecuencia natural del Capitalismo que “la concentración de la riqueza que se genera al interior de cada país, es un proceso que se replica a escala internacional; es decir, así como dentro de las fronteras nacionales la riqueza se concentra en muy pocas manos, por falta de un mecanismo redistributivo del mercado, también entre países ocurre lo mismo: mientras unos cuantos (no más de cinco en la actualidad) nadan en un mar de riqueza y prosperidad, el resto enfrenta, en distintos grados, los problemas propios de la pobreza y el subdesarrollo”.
Países del sureste de América son los grandes afectados ante el poder y el control inminente de Estados Unidos, están a la intemperie de las decisiones poco humanitarias que puedan tomar, con tal de mantener el control del mundo, pero ¿qué está dispuesto a hacer esta potencia mundial ante la “amenaza” de miles de migrantes que buscan mejorar su calidad de vida y mudarse a su territorio? Bueno, pues en primera instancia pretende que el gobierno de su patio chico, como es nombrado nuestro país, se encargue de la tarea deteniendo a diestra y siniestra la llegada de migrantes a su territorio.
En primera instancia el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha dedicado a humanizar frente a los ojos de la población su gobierno, aludiendo a que con el apoyo que pretende dar a los migrantes, somos un país que ayuda a los más necesitados. Sin embargo, el incremento de la pobreza a nivel nacional es aún más grande en los últimos años; aumentando de 7.0% a 8.5% entre 2018 y 2020, es decir, pasó de 8.7 a 10.8 millones de personas. Evidentemente el problema central, la desigualdad social, rebasa toda táctica. En cuanto a la capacidad de alojamiento en territorio mexicano de enero a septiembre de este año se han tramitado más de 90,314 peticiones de asilo en sus seis delegaciones. Del 100% de las peticiones, 30% (27,432) son asuntos resueltos, de las cuales sólo el 22% (20,202) han sido de forma positiva
Obrador, aprovechó la oportunidad en su reciente reunión ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, para dirigirse al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre el problema de migración en el que solicita "una nueva forma de enfrentar el fenómeno migratorio, sin ignorar la necesidad de ordenar el flujo, de evitar el descontrol y la violencia y garantizar los derechos humanos"; pero es el propio Andrés Manuel quien no ha manejado la situación con sensibilidad, utilizando a las fuerzas armadas del país para detener a los migrantes y que estos no lleguen a Estado Unidos o Canadá
Horas después de los expuesto ante la ONU, se anunció en la agenda de AMLO una nueva reunión para el 18 de noviembre, esta vez con Joe Biden y Justin Trudeau, en la cual pretenden tocar, entre otros temas, el de la migración, hecho que para muchos no es una coincidencia, ya que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 tiene asignado como el segundo monto más grande el que recibirán las fuerzas armadas, es decir, un 22% más que el año anterior con un total de 199 mil millones de pesos, cosa que desaprobamos por completo los antorchistas, pues no compartimos la visión del presidente de no priorizar a los pobres, de no dirigir el PEF en obras y servicios, pero sí en seguir solapando los caprichos y deseos de la potencia norteamericana.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario