Miles de padres de familia seguirán viendo cómo sus hijos se consumen poco a poco porque el gobierno federal no los apoyará con medicinas para combatir el cáncer y sus escasos salarios tampoco les permiten adquirirlas; millones de hogares del país se quedaron sin agua potable y, para conseguirla, tienen que desembolsar grandes cantidades de pesos de su exiguo salario y los niños y jóvenes tendrán educación porque los legisladores federales del partido Morena, y sus satélites, aprobaron que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 (PEF 2022) a Educación se le disminuyeran 64 mil 867 millones de pesos, los cuales se gastarán en alguna de las rimbombantes obras que tienen enamorado al presidente López.
Así, quitándole dinero a obras, servicios y atención médica urgente que requieren los mexicanos, los legisladores federales de los partidos Morena, Verde y del Trabajo, aprobaron, sin modificar ni una palabra, el PEF 2022 que les envío el presidente López Obrador en el que etiquetó 110 mil millones de pesos para sus mega obras: Tren Maya, Corredor Interoceánico para el desarrollo del Itsmo y Tehuantepec, Oax.; Refinería Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucía, las cuales han sido muy cuestionadas, por los que saben, por su poca rentabilidad a mediado plazo. O sea, que con ellas México no tendrá crecimiento económico pronto, como dice el presidente cada vez que toca el tema.
El PEF no contempla apoyo a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), las cuales si tuvieran apoyo económico gubernamental podrían empezar a generar empleo y un cierto desarrollo económico por el fortalecimiento del mercado interno; pero no, el presidente no analizó así y, por tanto, no ha acciones positivas para eso. El presidente López y sus legisladores federales de Morena -que no actúan como representantes populares, sino como la corte incondicional de un presidente ignorante y caprichoso-, tampoco incluyeron en el PEF 2022 un programa fiscal de reactivación económica ni un presupuesto que incremente significativamente la inversión pública, excepto la inversión en sus obras de relumbrón.
Pero la inversión en mega obras le quitaron el presupuesto al campo, y en donde sí habrá inversión de este tipo, se concentrará en tan solo cinco estados. Por el contrario, PEMEX, CFE, Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería Dos Bocas y el corredor interoceánico, concentran el 60 por ciento de la inversión federal; pero, en el sector Salud, solo se invertirá el 1.7 por ciento del presupuesto total.
¿Acaso esto no es abandonar a los campesinos y a todos los mexicanos a su suerte? ¡Claro que lo es! La mayoría de los campesinos del país ya no podrán tener apoyos gubernamentales de ningún tipo, ni en fertilizante, ni en herbicidas, ni en maquinaria agrícola, ni en ningún otro. Sin el fortalecimiento del sector Salud, los mexicanos seguiremos dependiendo de las medicinas similares (si bien nos va) o de remedios caseros para tratar de controlar y curar el Covid-19, el cáncer, las enfermedades del corazón y las enfermedades crónico-degenerativas; pero, con eso, sabemos que no se curan las graves enfermedades mencionadas. El mensaje que la 4T nos manda en el terreno de la salud es que los mexicanos tendremos que rascarnos con nuestras propias uñas, lo cual es neoliberalismo puro tipo 4T.
En detrimento de millones de mexicanos, López privilegió las obras faraónicas -como las han calificado tanto la oposición como los medios de comunicación-, por encima de modestas obras necesarias para los mexicanos más atrasados como: redes de agua potable, drenaje, electricidad, centros de salud, infraestructura educativa y medicinas para combatir el cáncer y controlar enfermedades crónico degenerativas como diabetes e hipertensión.
Una vez más, por cuarto año consecutivo, los legisladores federales de Morena, Verde y del Trabajo privilegiaron la inversión en las obras de relumbrón del presidente de la república y los programas sociales de apoyo directo que redundarán en votos para que el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y sus satélites, conserven el poder, o lo conquisten, en las próximas elecciones de 2022 que tendrán lugar en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas; o en el 2023 en Coahuila y el Estado de México y las elecciones presidenciales de 2024.
Con ello se mostraron tal cual son: levantadedos, sordos y conservadores. Levantadedos porque, sin ninguna modificación, aprobaron un presupuesto centralista que no tomó en cuenta las necesidades de los mexicanos; son sordos porque desecharon cerca de 2 mil peticiones de obras y servicios diferentes a las magnas obras, y son conservadores porque con la inversión en programas sociales de López Obrador engañan a los mexicanos para que voten por ellos en las próximas elecciones y así conserve el poder el partido Morena, y gane otros, a pesar de que con su política económica y social destruya a México.
Rescatar al país es tarea de todos. Por ello, debemos denunciar que la política de la 4T es contraria a la mayoría de los mexicanos. Asimismo, debemos poner todos nuestros esfuerzos para construir un país más equitativo a través de luchar por empleo para todos y mejor remunerado, obras y servicios para las comunidades más atrasadas y que no se les cobren tantos impuestos a los que menos salario reciben, sino que se les cobre más a los que obtienen grandes ganancias. Un México mejor es posible si todos metemos el hombro para hacerlo realidad.
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