Diversas y muchas son las mentiras con las que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostiene su gobierno. Sin vacilar podemos afirmar que los malos resultados entregados a los mexicanos en estos 25 meses en los que ha estado al frente del gobierno mexicano, son consecuencia de esa forma perfecta de engañar a una parte importante del público que lo ve, lo escucha y lo sigue ciegamente, apoyando sus embustes. Los analistas que durante el primer año de gobierno morenista se atrevieron a medir el número de mentiras del presidente de la república en su primer año de gobierno, decían que el porcentaje rayaba en el sesenta por ciento de sus declaraciones. Con la llegada de la pandemia y sus consecuencias, la cantidad de mentiras han aumentado considerablemente. Como también ya está analizado suficientemente por muchos especialistas, López Obrador ha mentido sobre el grado de letalidad del coronavirus, de su control, sobre el número de contagios y en la cantidad de fallecidos; miente también sobre el plan de vacunación, pues aseguró primero que se protegería a todo el personal médico que atiende a los enfermos contagiados del virus, y ahora sin terminar de inmunizarlos ordenó vacunar a los maestros y personas de la tercera edad. Asegura que no se hará politiquero con las vacunas, pero su partido morena a través de promocionales en la televisión publica que destinará la mitad de sus prerrogativas para la compra de vacunas, sin decir dónde y a quienes se beneficiará con esos recursos. Las mentiras que el presidente ha manifestado sobre la pandemia y su errático manejo, ha provocado oficialmente más de 170 mil muertos, una cifra que pudo ser menor.
Otro campo gigantesco tapizado con mentiras, es el tema del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) y del avión presidencial, de los que empezó a referirse desde el año 2016, de los que aseguraba que eran demasiado costosos e innecesarios. Para el goce público dijo que un avión con ese valor no lo tenia ni el presidente de estados unidos, mentira que le resultó de mucho provecho, porque en realidad el valor del avión que el presidente Obama de los Estados Unidos rondaba por los 18 mil millones de pesos, es decir 2.4 veces el valor del avión del gobierno mexicano. También mintió cuando el presidente dijo que los recursos que obtendría de la venta del avión se invertirían en los programas sociales para los pobres, pues enseguida dijo que con ellos financiaría el plan migratorio, pero el avión no lo ha podido vender. El presidente engañó a un grupo importante de empresarios que quisieron congraciarse con él, al parecer de buena fe, ofreciéndoles boletos para la rifa del avión presidencial, cuyo premio no sería el avión, en la que los empresarios aportaron fuertes cantidades de recursos, que según la información oficial se destinaron a mejorar algunas escuelas y hospitales de los cuales no se sabe más. El fulero presidente morenista, también se encargó de enterrar al NAIM ofertando un aeropuerto más barato y funcional. Ciertamente que el aeropuerto de Santa Lucia será de menor costo, el gasto será de 235 mil millones, es decir, 50 mil millones menos que los 285 mil millones que costaría el NAIM , pero los 125 millones de pasajeros que el NAIM movería anualmente supera la proyección del aeropuerto Santa Lucia que será según especialistas en el ramo, de 32 millones de pasajeros al año, es decir 3 veces menos pequeño que el NAIM. Tampoco es como dice el presidente López Obrador, que el aeropuerto de Santa Lucia es el más grande del mundo, pues en china y en Turquía se construyen cuando menos cinco aeropuertos que superaran la capacidad del aeropuerto Felipe ángeles, el NAIM por el contrario, si estaba proyectado para convertirse en uno de los más grandes del mundo.
Hubo un rey que todo lo que tocaba lo convertía en oro. El presidente López Obrador todo lo vuelve mentira. Es necesario que los mexicanos pongamos remedio, y el momento se acerca. Morena ya no debe ser mayoría en el Congreso de la Unión, al presidente de la república se le deben reducir las facultades ilimitadas de gobierno. No es el gobernante que los mexicanos necesitamos, pues el cambio en beneficio de los trabajadores ha resultado ser un engaño más, los millones de empleos ofrecidos no se crearon y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), da cuenta de los millones de empleos perdidos en el tiempo de gobierno morenista, la consecuencia de este incumplimiento es aumento de la pobreza en el país, y para enfrentar esta situación, el presidente López Obrador solo tiene como recurso, distribuir algunos apoyos en efectivo a las familias mexicanas para que se alimenten como mascotas. El 6 de junio, miles de mexicanos con justo derecho, buscarán un espacio de representación política en los distintos municipios y estados del país, y el pueblo organizado deberá salir a participar en la jornada electoral a continuar combatiendo, ahora con su voto, las mentiras del presidente.
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