Por si fuera poco, a más de un año de haber llegado a nuestro país la pandemia covid-19 y que aún sigue arrebatando miles de vidas, a esta tragedia se suman las tormentas y huracanes que han afectado a miles de familias en todo el país.
En Sinaloa tuvimos la desgracia de que nos tocara la visita del huracán "Nora" dejando a su paso calles, caminos y carreteras destrozadas, Familias que se quedaron sin energía eléctrica, sin alimentos, inundadas, perdiendo su poquito ganado, en fin perdieron los poquitos bienes materiales que tenían.
Tragedias van y vienen y como siempre son los pobres los que tienen que pagar los platos rotos, aquellos que por todo le tienen que batallar, aquellos que tienen que levantarse temprano diariamente para llevar los alimentos a sus casas, aquellos que dejan el sudor de su frente en una fábrica, en una maquila o el campo agrícola dónde trabajan.
Por todo esto, los antorchistas de Sinaloa nos hemos visto en la necesidad de exigir a los tres niveles de gobierno que volteen a ver a las familias afectadas por este huracán, dado que hasta el momento muy poca ayuda a llegado a estas familias.
Los antorchistas de Sinaloa hicimos acto de presencia en la reciente visita del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador quién estuvo en Culiacán el día de ayer para inaugurar la segunda etapa del hospital pediátrico de Culiacán. Asistimos con la intención de hacerle llegar las demandas urgentes de las familias que fueron afectadas por el huracán Nora, pero una vez más como era de esperarse el presidente de la república y el gobernador de Sinaloa quirino Ordaz Coppel pusieron oídos sordos a las peticiones de miles de sinaloenses. Pero no fuimos los únicos ignorados, pues lugar arribaron también otros grupos como son los del sector salud que pedían sus bases para laborar, las viudas de los policías, entre otros, con la intención también de ser atendidos por el presidente de la república, pero solo recibimos la política de oídos sordos.
Con esto se comprueba una vez más que nuestros gobernantes siguen comportándose de manera insensible ante las necesidades de los más pobres, antorchistas o no de Sinaloa es necesario que en estos tiempos tan difíciles por los que pasan si es dichas familias se vea la mano de un gobierno sensible y capaz de resolver necesidades urgentes y necesarias.
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