Muchos mexicanos siguen esperando el cambio, la transformación de sus condiciones de vida, esperando esa fuente de empleo, ese mejoramiento en el sector salud, alimentario, educativo, de vivienda, de servicios públicos, etc., los cuales son de suma importancia para que su calidad de vida mejore. El gobierno actual afirmó que los males del país provenían de la corrupción y de los “piquetes de ojo” de las organizaciones que se quedaban con los apoyos de los mexicanos (esto afirmaba un día sí y el otro también). Ahora bien, veamos los resultados desde el 1 de diciembre de 2018 a la fecha.
A pesar de que el presidente afirme que los mexicanos ahora viven mejor y que son más felices que antes, y que sí está apoyando a los pobres, los datos oficiales arrojan la verdadera realidad. El combate a la corrupción sería su bandera para con esto recaudar recursos e invertirlo en la población más vulnerable. Lo que está dejando de lado el presidente de la República es que la pobreza no se combate dándoles dinero de manera directa, a través de tarjetas, la pobreza se combate abriendo fuentes de empleo, invirtiéndole en servicios sociales como agua, luz, drenaje, vivienda digna, e invirtiendo en nuestro mercado interno, cosa que no se está haciendo así, pongamos ejemplos: México pasó de 51.9 millones de pobres a 55.7 millones, que representa el 43.9% de la población del país, sin dejar de lado que existen 33 millones de mexicanos sin acceso a servicios de salud; que el 49.1% de las viviendas tienen deficiencias en el alumbrado público, el 51% en pavimentación, la carencia de servicios básicos impacta al 53.1% de las viviendas del país (es decir más de la mitad de la población total). Si hablamos de viviendas, adquirir una es prácticamente imposible, pues sus ingresos son escasos. Es decir, no es cierto que se esté sacando al país adelante, y que las medidas que se están tomando sean las correctas. Estamos viendo a un gobierno que retóricamente está con los pobres, pero sus políticas públicas provocan el ensanchamiento de la brecha de la desigualdad.
¿Cómo se deben interpretar los apoyos de manera directa y monetaria que está dando el gobierno de la 4T? A opinión de su servidora, este tipo de “ayudas” no son más que una estrategia para asegurar el voto en las próximas elecciones y esto los mexicanos lo deben de tener claro, deben de saber que ese dinero que reciben (que aparte es de ellos mismos) no los saca de su pobreza por la cual están pasando, este se vuelve “agua entre sus manos” ya que sirve para resolver algunas necesidades inmediatas, ¿en qué mejoró su vida? En nada, al contrario ese dinero va a parar a manos de los que producen mercancías, a los grandes empresarios, son palmaditas en la espalda para decirles que se les está apoyando, pero en la realidad no es así, siguen igual de pobres y sus necesidades siguen siendo las mismas, la gente necesita empleos bien pagados, que cubra sus necesidades elementales, hay mucha población trabajando en el empleo informal, porque no hay empleo, necesitamos hospitales ahora más que nunca, la gente se muere de enfermedades curables, en la educación somos el país peor evaluado en cuanto a desempeño en español y matemáticas.
Los Antorchistas tenemos claro lo que necesita el país, el cual lo resumimos en 4 ejes económicos: 1) Empleo para todos, la población en edad de trabajar es de 94 millones 257 mil 439 personas y sólo el 40 % tiene empleo formal, es decir 36 millones 864 mil 968 y el 60 % trabaja en empleo informal. 2) Mejores salarios, actualmente el salario mínimo de los mexicanos es de $141.70 es decir que los trabajadores están ganando $1062.75 a la semana. 3) Impuestos progresivos que el gobierno cobre impuestos de manera proporcional al nivel de ingresos, que paguen más los que ganen más. 4) Justa repartición del gasto social que lo recaudado a través de los impuestos se invierta en obras y servicios que beneficien al pueblo pobre de México. ¿Qué se necesita? Se necesitan dos cosas: 1) un gobierno con capacidad y que tenga un proyecto de nación que realmente favorezca al pueblo de México, cambiar el modelo económico 2) mexicanos conscientes de su situación y dispuestos a luchar por una vida más digna. La última palabra la tienen ustedes.
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