* Los sindicatos deben ser dirigidos por y para ellos, destaca en conferencia el secretario general del Movimiento Antorchista
Atlixco, Pue. Ante más de 500 obreros de distintas partes del estado, el secretario general del Movimiento Antorchista Nacional, Aquiles Córdova Morán, impartió una conferencia titulada “El papel de los obreros en el proceso productivo y sus formas de organización”, en la emblemática exfábrica de La Concha, en el centro de Atlixco.
En ella, abordó al trabajador como la clave del sistema económico en el que vivimos, donde las grandes mayorías producen, pero la riqueza se concentra en unas cuantas manos.
La única salida posible, según Córdova Morán, es que los obreros se defiendan y se organicen ante la injusta distribución de la riqueza que los mantiene bajo un yugo de pobreza y miseria:
“Necesitamos los mexicanos, los humildes, los que vivimos de nuestro trabajo, que somos afortunadamente la inmensa mayoría del país, necesitamos despertar, ponernos las pilas y organizarnos para defendernos a como dé lugar. No va a venir nadie, esto lo demuestra la historia del mundo, a luchar por nosotros ni como mesías a liberar al pueblo explotado”.
Explicó a los asistentes que los ricos del mundo y el país no han producido nada; solo se han apoderado de la fuerza de trabajo de los obreros con las grandes fábricas, proporcionando los medios para generar mercancías que luego ellos exportan y venden, concentrando a los obreros y generando la plusvalía.
Mientras los obreros viven de salarios mal pagados, los dueños de las grandes empresas se quedan con la riqueza que producen los trabajadores:
“Es una contradicción de este sistema que, entre más social se hace la producción, porque en la elaboración de un zapato, por ejemplo, uno corta, otro cose, otro lustra, menos se reparte la riqueza que se produce”.
Para el secretario, el nacimiento de los sindicatos representó una verdadera lucha por mejorar las condiciones de vida de los obreros. Sin embargo, explicó, muchos líderes se fueron vendiendo a los dueños de las empresas y del poder a cambio de su beneficio individual, dejando nuevamente a los trabajadores en una situación no solo de explotación, sino de vigilancia entre ellos, lo que en muchas ocasiones permite que se cometan injusticias hacia aquellos que, cansados de la situación, buscan organizar a sus compañeros.
“El sindicalismo ha dejado de funcionar realmente como una defensa real. Sí, comenzó siendo un arma muy buena y muy poderosa, pero en la actualidad los obreros se han vendido. Ustedes deben entender que el sindicato es un arma y deben decidirse a pelear por un sindicato realmente al servicio del obrero, ¿y eso quién lo va a hacer? Ustedes, poniendo líderes de ustedes”.
De esta manera, invitó a los trabajadores a informarse, a organizarse y a luchar, convirtiéndose en un fuerte consciente en la defensa de todos los trabajadores del estado y el país.
“Acérquense a Antorcha, no tengan miedo compañeros, la organización del pueblo es buena, es más, es la única arma de defensa real”, puntualizó.
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