La Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM) es un órgano administrativo desconcentrado con autonomía técnica, operativa y de gestión, adscrito a la Secretaría de Educación Pública (SEP), que tiene a su cargo las atribuciones que le confiere la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros.
Sin embargo, lejos de cumplir con su objetivo de mejorar la calidad educativa profesionalizando a los docentes se convierte en el obstáculo perfecto para aumentar la corrupción, beneficiar a los consentidos del régimen y servir como herramienta para someter a los maestros que no estén de acuerdo con la forma de pensar del gobierno en el poder.
La USICAMM se ha convertido en una de las peores pesadillas que los docentes tienen que enfrentar al tratar de ingresar a las plataformas informáticas de la SEP establecidas para la promoción horizontal y vertical que plantea el sistema para la carrera de los docentes, se ha dejado de lado el derecho de los docentes a mejorar sus condiciones de salario cuando se cuenta con las capacidades necesarias para tener un puesto de mayor nivel, con lo cual se tenga un nivel digno de vida.
Los titulares del Gobierno federal han cacareado por todos lados que “los docentes ahora ya son valorados”, cuando en los hechos la labor de ellos sigue siendo menospreciada y la repartición de plazas y promoción vertical es para los allegados, para los leales a las cúpulas sindicales que están del lado del partido en el poder.
La labor de los maestros se queda en una palmadita en el hombro, y no se traduce en beneficios palpables, ni siquiera se reconoce la precariedad de los salarios del magisterio o que miles de docentes se encuentran sin pago, mucho menos se dignifica a los maestros jubilados, por el contrario, se les menosprecia y trata como limosneros obligándolos a tomar las calles en defensa de su derecho a la pensión después de dejar la vida en los salones de clase.
Al agotarse la credibilidad en la palabra gubernamental se viene la creación de enemigos (fifís, adversarios) y el manejo faccioso de la ley para salir del paso y hacer a un lado al magisterio y como ejemplo, mientras la Ley General del Sistema para la Carrera de Maestros y Maestras, dice “revalorizar a los maestros y maestras como profesionales de la educación con pleno respeto a sus derechos”, es precisamente en el ingreso y promoción donde peor son tratados los docentes que buscan demostrar sus capacidades y sus derechos son echados a la basura, y justamente esos maestros mejor preparados, capaces, con las mejores trayectorias y compromiso con la educación, son los despreciados por un sistema que lo menos que busca es mejorar la calidad educativa en México; un proceso que debería ser transparente, apegado a la ley queda en un obstáculo por las fallas técnicas de una plataforma digital, caracterizada por trámites impersonales y que ante cualquier problema, error, u omisión, nadie responde.
La funcionalidad de la USICAMM ha generado quejas en miles de docentes; generando muchas dudas que ninguna autoridad educativa sabe responder como lo dijo la secretaria de educación Leticia Ramírez, y si no hay respuesta mucho menos hay solución a los problemas generados por el sistema. Entre la ineptitud y silencios se evade la responsabilidad de los involucrados en la USICAMM y la SEP, y se entiende ya que la educación en México está en manos de personas que poco saben de educación y que sus intereses están en otros lados como es el quedar bien con el presidente de la república.
Con lo anterior se demuestra, en los hechos, que el proceso de la USICAMM es excluyente, ineficaz, generan burocratismo digital, sin ningún ente mediador que garantice que los derechos de los maestros y maestras serán defendidos ante cualquier desviación que la corrupción de unos cuantos lleve a los mejores puestos a los amigos de las cúpulas en el poder. El proceso resulta agobiante, extenuante, estresante, viendo a los docentes como entes pasivos y sin oportunidad de aclaración o réplica, sí, se ha quitado lo punitivo de la ley educativa, pero está peor el asunto porque solo unos cuantos se reparten el pastel y los buenos maestros no pueden hacer valer su derecho a una retribución salarial digna por la gran labor educativa que realizan.
El problema es más profundo porque no solo es el hecho de la repartición justa de plazas, si no la falta de creación de nuevas; en México son cientos de escuelas que no cuentan con docentes, salones saturados de alumnos haciendo imposible la labor educativa y ni el gobierno federal ni estatal son capaces de atender esta necesidad, esconden la cabeza en la tierra negando el problema educativo que se tiene.
Por otro lado, está la capacitación de los docentes ya en activo, urge se prepare a los maestros, se les actualice y se les den opciones para mejorar en su labor, porque la USICAMM exige cursos, pero no los brinda el sistema y los docentes con sus salarios paupérrimos no están en posibilidades de tomarlos, es decir se le exige y no se le apoya a crecer como docentes. Exigimos se le apoye a los maestros para mejorar en su calidad en la enseñanza y dignificar su labor en defensa de la educación de los mexicanos.
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