* Como cada año, el alza de precios a inicios de año acentúa la precariedad
* Jitomate, el producto que más aumentó: hasta 73 %
Para Luis Alberto, como para los 8 millones 268 mil padres de familia que hay en México, de entre 15 y 39 años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2022, lo más importante es ver la sonrisa de sus hijos en el Día de Reyes, pero por ser ayudante general en un comercio local del municipio de Nicolás Romero, este año solamente pudo destinar, tras las cenas de Navidad y fin de año, la cantidad de mil pesos para comprar unos carritos sencillos y unas pelotas de vinil para su hijo de seis años, y para su hija, un año mayor, una carriola de plástico, una muñeca y algunos vestiditos.
Esos gastos significaron disponer de todos sus recursos, al grado que tendrá que pedir prestado para solventar la renta, la luz, el agua en garrafón, el gas y, sobre todo, la adquisición de los alimentos, que en este mes de enero han incrementado su costo.
El precio del jitomate se disparó 73%, convirtiéndolo en el producto que más subió en la cuesta de enero. Para comprar un kilo, Luis Alberto tiene que destinar 50 pesos, 40 pesos para un kilo de tomate o de cebolla, 30 pesos para un kilo de limón y para un kilo de carne de res 197 pesos, lo que significa que su familia tendrá que disminuir o limitar su consumo.
Desde el año 2000, según el Inegi, los meses de diciembre y enero han sido los meses con el mayor incremento anual de precios. Pero la cuesta de enero es la que representa más problemas para los mexicanos por la falta de recursos y el endeudamiento que, en muchos de los casos, es por los regalos y gastos realizados para las fiestas decembrinas y el Día de Reyes.
En el año 2022, la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, elaborada por Inegi en colaboración con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), informó que el 33.7 % de los mexicanos recurre a opciones de crédito informales: préstamos por parte de familia (19.3 %), amigos (13.6 %) y casas de empeño (6.7%).
El Termómetro Laboral 136, de OCCMundial, reveló en 2023 que el 23 % de los trabajadores resintió la cuesta de enero. Por ello una de las opciones de los mexicanos es recurrir a las casas de empeño como Nacional Monte de Piedad, First Cash, Montepío Luz Saviñón, Empeño Fácil, Cash Apoyo Empeños, Empeños Donde Express y Prendamex.
Pero esta opción es contraproducente, porque dependiendo del avalúo de las casas de empeño, estas te cobran entre 25 y 45 % de interés; en algunos casos hasta el 85 %, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
El directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (Denue) del Inegi establece que existen más de nueve mil montepíos y casas de empeño en todo el país. De ellos, 569 se encuentran autorizados en el Estado de México, quienes, de acuerdo a la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios, en el 2023 reportaron un aumento de operaciones, lo que les generó grandes ganancias.
Sin embargo, Luis Alberto, al no contar con familiares ni amigos solventes, sí tiene que recurrir a las casas de empeño: su taladro, esmeril y lijadora serán las prendas que depositará para sortear la cuesta de enero. Para liberarlas pronto, al no alcanzarle su sueldo, comprará sólo lo indispensable para que subsista su familia y, además, sábados y domingos realizará trabajos de albañilería.
Como él, más de cinco millones de padres de familia harán lo necesario, como pedir prestado, trabajar más horas o tener dos empleos para cruzar la cuesta de enero, que en esta ocasión puede extenderse a más meses. Para muchos, eso significa perder sus electrodomésticos o herramientas en las casas de empeño y con ello acrecentar su pobreza, que alcanza, según el Inegi 2022, a 36 de cada 100 personas en México.
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