La revista británica The Economist reportó esta semana que México retrocedió en el “Índice de democracia” a nivel mundial. Este reporte fue elaborado por la prestigiosa revista que señala que México mantiene un retroceso continuo desde 2013 en materia democrática. En su reporte se muestra como se erosionó la democracia en la administración de Enrique Peña Nieto y se agudizó en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La revista The Economist demuestra como México paso de ser una “Democracia defectuosa” a ser un “Régimen híbrido”. De acuerdo a su escala de 0 a 10, nuestro país tiene una calificación de 5. Para llegar a dicha calificación se evaluaron 60 indicadores que se agrupan en cinco categorías que son: proceso electoral y pluralismo; libertades civiles; el funcionamiento del gobierno; participación política y cultura política. Explica que las Democracias Plenas tiene puntuaciones superiores a 8; las Democracias Defectuosas tienen puntajes mayores a 6 y menores o iguales a 8; los Regímenes Híbridos tienen puntajes mayor a 4, y menor o igual a 6, y los Regímenes Autoritarios tiene puntuaciones menores o iguales a 4.
En el análisis que realiza la revista prevé que es probable una mayor erosión en la democracia de México a medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2024. Aunado al hecho de que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador continúa con sus esfuerzos por concentrar el poder en el Poder Ejecutivo, donde se incluye la posibilidad de una reforma electoral.
La intromisión del presidente de la república en los organismos autónomos y electorales, ha sido registrado por el mundo como una clara violación a los principios de la democracia y las libertades en nuestro país. Por ello, desde agosto de 2021 cuando López Obrador dijo que buscaría una reforma integral de las autoridades electorales del país por considerarlas sesgadas en contra de su gobierno, las organizaciones han alertado al mundo.
El tiempo ha demostrado que dicha alerta fue pertinente porque el presidente de la república ha intensificado sus ataques desde el púlpito presidencial en contra del INE, críticos, periodistas e incluso entre sus aliados. Los ha acusado de estar al servicio de la antidemocracia y se ha vuelto más intolerante con la prensa, a quienes todos los días calumnia sin presentar pruebas de sus dichos.
El ejemplo más claro de la violación del derecho a disentir es la sección que tiene el presidente en su conferencia matutina, llamado “Quién es quién en las mentiras de la semana” que dirige Elizabeth García Vilchis. Pues, ha tomado una tarea de acoso y abuso de poder en contra de los comunicadores y diarios, exhibiéndolos como mentirosos desde la tribuna más alta. Para eso se ocupan los recursos de las arcas nacionales. Sin embargo, esta denostación se filtra hacia los adeptos del presidente que toman partido y terminan atacando y asesinando a los periodistas.
En este sentido, la representante de la organización "Artículo 19 México", Paula Saucedo informó en días pasados a diversos medios de comunicación que se ha disparado el asesinato y ataque a periodistas. Destaca que de 2000 a la fecha, Artículo 19 ha documentado 149 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor. Del total, 137 son hombres y 12 son mujeres. De estos, 47 se registraron durante el mandato anterior del presidente Enrique Peña Nieto y 29 en el actual de Andrés Manuel López Obrador.
La activista destaca que el gobierno de Javier Duarte ha sido el más letal para los comunicadores: 18 periodistas asesinadas/os (incluyendo al fotoperiodista Rubén Espinosa). Dicho estado tiene el mayor registro de asesinatos de periodistas, con 31. Esto también se corrobora en la actual administración de Cuitláhuac García que se viene a sumar a las agresiones contra periodistas; el último caso sucedió en contra de la reportera Sarah Landa Castillo del Corporativo Meganoticias TVC a quien el gobernador retó públicamente cuando lo cuestionó sobre la derogación del delito de ultrajes a la autoridad que ha sido criticado y repudiado a nivel nacional e internacional por inconstitucional.
Según la revista The Economist: “Los altos niveles de violencia de los cárteles tuvieron un impacto en las elecciones intermedias de junio y plantean riesgos crecientes para la democracia mexicana. Esto significa que los cárteles están interviniendo en las elecciones de las autoridades en todos los niveles; por lo tanto, los ciudadanos no eligen a sus gobernantes, el crimen es quien impone. Por eso se degradó la democracia en México y estamos a un punto de llegar a los países con regímenes autoritarios.
Está claro que el gobierno desconoce el análisis de la revista The Economist y de Artículo 19 México, ya que presume que cuenta con la aprobación más alta de los presidentes por parte de los mexicanos; sin embargo, todo ello se contradice cuando los ciudadanos expresan a The Economist bajos niveles de confianza del gobierno en los rubros de seguridad, salud y empleo. ¿Por qué el presidente cuenta con altos niveles de popularidad pero los mexicanos no le tienen confianza?
La respuesta la tiene cada uno de los mexicanos que ha visto morir a un familiar, amigo o conocido por covid-19 y el gobierno no se conmueve por salvarlos. La respuesta la tiene la clase trabajadora que labora doble turno y no le alcanza para lo elemental. La respuesta la tienen todos los que buscan el pan de cada día y no encuentran una alternativa para los pobres. Todos ellos, se están dando cuenta que su única alternativa es organizarse para tomar el poder y defender a los que hoy sufren hambre.
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