Este 2 de octubre se conmemoró el Día Internacional de la No Violencia, una fecha que debe servir para reflexionar sobre la grave situación de violencia que azota al país. A pesar de las promesas gubernamentales, la violencia sigue aumentando, afectando a millones de mexicanos.
El 1 de octubre, Claudia Sheinbaum asumió la Presidencia de México, sucediendo a López Obrador, quien dejó un legado marcado por altos índices de criminalidad. A pesar de las promesas de erradicar la violencia, el sexenio pasado cerró con más de 197 mil asesinatos dolosos, superando los registros de administraciones anteriores.
Los mexicanos merecemos un país mejor, pero con las políticas actuales parece que estamos cada vez más lejos de lograrlo.
Este contexto ha convertido a México en el cuarto país más violento del mundo, con unos 94 asesinatos diarios y más de 100 mil desapariciones no resueltas.
En la Ciudad de México, gobernada también por Morena, la violencia familiar sigue siendo alarmante, con 167 mil 559 víctimas registradas entre 2019 y 2023. El Gobierno de Morena ha implementado medidas poco efectivas como la estrategia de "abrazos no balazos", junto con una escasa inversión en seguridad, lo que ha generado pobres resultados en la lucha contra la violencia.
Las cifras también son preocupantes en lo que respecta a la violencia contra las mujeres. En 2022, 122 mil 11 mujeres fueron víctimas de violencia familiar. En ese mismo año, se contabilizaron 2 mil 808 homicidios dolosos, de los cuales solo 948 fueron clasificados como feminicidios.
Además, la desconfianza en las autoridades sigue siendo alta, lo que dificulta la denuncia de los delitos.
Los mexicanos merecen un país más seguro y justo, pero con las actuales políticas gubernamentales, esto parece una meta lejana. Es urgente exigir el derecho a vivir en paz y armonía.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario