De México siempre se ha dicho que es un territorio lleno de riqueza, lo que es curioso y triste a la vez, pues ese reconocimiento no viene precisamente de los mexicanos, y no se trata de un mero reconocimiento, sino de que la realidad que vivimos es todo lo contrario a la definición de riqueza. Por muchas décadas, los problemas socioeconómicos que vivimos los que menos tenemos, son por mucho la principal forma de enriquecimiento en México, y han creado desde tiempo atrás una tremenda desigualdad en la que ahora vivimos actualmente.
En México gobierna una persona que llegó al poder engañando al pueblo, prometiéndole un cambio, aprovechándose de su enojo contra los gobiernos anteriores, pero el pueblo no creyó que fuera tan prepotente, ignorante y reaccionario a tal grado de que, tan solo a mitad de su gobierno, ya superó a los anteriores gobiernos del PRI y del PAN en el número de muertos por la inseguridad.
Pero también el avance de las políticas neoliberales implementadas descarada y paulatinamente va desapareciendo los programas destinados a los más desfavorecidos, siempre insuficientes pero que de alguna manera resolvían problemas inmediatos, incluían apoyos económicos, transporte, educación.
Además de la inflación que volvió a acelerarse en la segunda quincena de mayo y alcanzó su mayor nivel desde 2001, ante el persistente incremento principalmente en los precios de los alimentos de la canasta básica. Alimentos con mayor inflación: aguacate, 85.8 por ciento; cebolla, 54.7 por ciento; aceites comestibles, 34.2 por ciento; harina de trigo, 25.9 por ciento; papa y otros tubérculos, 25.5 por ciento; calabacita, 25.3 por ciento; pan blanco, 22.8 por ciento; queso Oaxaca, 19.4 por ciento; naranja, 17.1 por ciento; huevo, 17 por ciento; pan dulce 16.4 por ciento y carne de res 16.0 por ciento.
De acuerdo con los expertos en la materia, las presiones en la inflación continúan, así como los riesgos al alza, por lo que señalan que es difícil anticipar un punto de inflexión en el corto plazo, por lo que estiman que los precios al consumidor se mantendrán elevados hasta el tercer trimestre y posteriormente iniciarán un descenso muy gradual.
Tomando en cuenta que la economía es la base de toda sociedad, en nuestro país la economía creció un 4.8 por ciento en 2021 según datos del Banco Mundial, sin embargo, la mala calidad de vida de los mexicanos es, cada vez más crítica que hace algunos años. A pesar del gran esfuerzo de este gobierno por mostrar sus éxitos, la realidad está muy alejada.
Pero además de la falta de vivienda, de oportunidades laborales, de apoyo a las pensiones para adultos mayores, de apoyos al campo, centros recreativos y en general todo lo que constituye a una sociedad, son apoyos tan pobres, y en algunos casos nulos, en comparación con otros años y con otros gobiernos que por lo menos no juraban estar del lado del pueblo.
Y el presupuesto de egresos de la federación se ha destinado a unas cuantas magnas obras que están resultando un verdadero fracaso: el desolado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); el Tren Maya que ha generado muchas protestas por el daño ecológico que está causando; la construcción de la refinería Dos Bocas construida en un lugar que se inunda; obra que alterará la calidad del aire y del agua destinada a consumo humano, cuya viabilidad económica está en duda.
Los pobres, en la historia son casi siempre, se registra en su memoria las verdaderas luchas de clases sociales, han padecido siempre grandes pérdidas de sus hermanos de sangre y de clase. Son acontecimientos que han marcado siempre cambios profundos en la vida social de nuestro país, pintando cuadros muy tristes de sufrimiento, que no deben de olvidarse jamás. Son lecciones de luchas históricas que no debemos olvidar.
México necesita de un verdadero cambio y está en manos de todos nosotros organizar, educar a la clase trabajadora por una verdadera izquierda en los hechos, no de palabra, con resultados positivos en todos los sentidos, que nuestro país sea capaz de competir con los países más avanzados del mundo, necesitamos de un país rico y fuerte, no dependiente, un país con resultados, el pueblo se tiene que unir, estar dispuesto a opinar, trabajar y luchar bajo un plan hecho por el mismo pueblo.
Por eso, el Movimiento Antorchista hace el llamado a todos esos mexicanos que han sido víctimas de las injusticias, a todos los que han sufrido las mentiras de este gobierno morenista; por ello, debemos estar dispuestos a organizarnos por la emancipación del pueblo mexicano, y con ello lograr elevar las condiciones de vida de todos los pueblos, pues la esperanza de un mundo mejor es posible y necesario.
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