En México, los índices de pobreza volvieron a aumentar entre 2018 y 2020, así lo reportó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022. Los espacios urbanos donde se dio el incrementó la cantidad de personas en situación de pobreza y pobreza extrema con un incremento de 4.5 millones de personas en situación de pobreza en zonas urbanas al pasar de 36.8 a 40.1 por ciento en esos años. Durante 2018 se reportaban 34.9 millones y para 2020 fueron 39 millones de personas.
De 19 de las 32 entidades federativas aumentaron su población en situación de pobreza los estados de Quintana Roo, Tlaxcala, Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Yucatán. Además, los servicios de salud son otra carencia al alza. Para tener un enfoque multidimensional de la pobreza, el Coneval identifica un espacio de bienestar económico y social de estos, la carencia por servicios de salud y por rezago educativo tuvieron una mayor presencia, mientras 25 millones de personas reportaron tener tres o más de estas carencias en 2018, dos años después incrementaron su número hasta 29.2 millones de habitantes.
Infancias y adolescencias se ven afectadas por la pobreza, ya que siete de cada 10 personas en este sector que tienen al menos una carencia social en 2020. Se registró que 3.9 millones de infantes y adolescentes contaban con un ingreso insuficiente para adquirir la canasta alimentaria y con, por lo menos, tres carencias sociales. Algo que es sumamente grave en la población infantil, pues Coneval asegura que “genera efectos irreversibles a lo largo de la vida”.
Por otra parte, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, anunció con bombo y platillo una política de austeridad y beneficios, pero ¿para quién? Por cuarto año consecutivo deja sin recursos a decenas de millones de mexicanos y abandona a su suerte a los sectores sociales mayoritarios, dejándolos sin obras ni servicios básicos, llevándolos a una crisis de inversión y mantenimiento de obra pública en todo el país.
La situación se está agravando y entrando a una crisis en la mayoría de los gobiernos de la 4T de los distintos niveles de gobierno. Sin una política económica distributiva bien fundamentada y estructurada no podrá reducirse ni erradicar la desigualdad social, la marginación, el hambre, el desempleo, la insalubridad, la pobreza y la inseguridad.
Mientras haya políticas gubernamentales que inviertan en el tren Maya, el AIFA, la refinería de dos bocas y el tren suburbano en lugar de invertir en obras para las inmensas mayorías, la situación social no solo seguirá igual, sino que irá empeorando hasta convertirse en una crisis que ponga en riesgo la estabilidad de los mexicanos.
Como vemos, la implementación del proyecto de nación de la 4T está provocando fatales consecuencias que afectan a todos los días a las mayorías. Por esto es necesario seguir trabajando y luchando de la mano del Movimiento Antorchista y construya un nuevo modelo de sociedad, en donde se reparta de manera equitativa la riqueza social.
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